Espacios de acceso público

Desde el PJ cuestionan el proyecto para prohibir imágenes religiosas

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A la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona de la arquidiócesis, se la encuentra en varios edificios públicos. Foto: Archivo/El Litoral

La diputada por el SI, Alicia Gutiérrez había presentado una iniciativa al respecto. Desde el justicialismo, en el debate público, rechazan la idea.

 

De la redacción de El Litoral

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El proyecto de ley anunciado por la diputada oficialista Alicia Gutiérrez (SI) tendiente a prohibir la exhibición y/o colocación pública de imágenes religiosas en los espacios de acceso público de los tres poderes de la Administración Pública Provincial fue rechazado públicamente por dos diputados justicialistas, el reutemanista Jorge Lagna y el obeidista Mario Lacava.

En el proyecto de Gutiérrez, se explicita que las imágenes existentes al momento de la sanción de la ley, deberán ser removidos en el plazo de tres meses y entregadas a las autoridades locales del culto al cual pertenecieran.

Uno de los artículos establece como excepción los símbolos e imágenes ubicados en los cementerios, en tanto se garantice la multiplicidad de credos y también se autorizarán aquellos elementos que formen parte de muestras artísticas de carácter transitorio.

Gutiérrez fundamentó la prohibición en la Declaración sobre la Eliminación de todas las formas de Intolerancia y Discriminación fundadas en la religión o las convicciones (Resolución Nº 36/55 de la Asamblea de las Naciones Unidas del 25 de noviembre de 1981), instrumento que proclama el derecho fundamental a la libertad religiosa, tanto para los individuos como para las comunidades religiosas. También se funda en el derecho constitucional argentino, el que garantiza la igualdad en el ejercicio de los derechos a los ciudadanos, más allá de las características étnicas, raciales, religiosas, culturales, de género y sin diferenciar entre naturales y extranjeros.

Avances

La legisladora consideró un gran avance de la Reforma Constitucional de 1994 que acordó un paquete de reformas que incluyó algunas de las sugeridas en 1986. Del capítulo religioso, se suprimieron los artículos 67º inciso 15 (obligación de convertir a los indios al catolicismo), 67º inciso 19 (derecho del patronato), 67º inciso 20 (permiso para el ingreso de nuevas órdenes religiosas), 76º (pertenencia a la comunión católica, apostólica y romana, del presidente y vicepresidente), 86º inciso 8 (facultad del presidente de presentar una terna a la Santa Sede para la designación de obispos y administradores apostólicos), 86º inciso 9 (exequátur para las bulas, breves, decretos conciliares y demás documentos oficiales de la Santa Sede).

Sin embargo, destacó que aún hoy, la Constitución Provincial es una de las pocas del país que declara al Estado como Católico Apostólico Romano, “lo cual enfatiza aún más la urgente necesidad de una reforma”.

Réplicas justicialistas

Para Lagna, “una cuestión cultural tan arraigada no la podemos cambiar con una ley” e insistió en que “los políticos no se deben meter con la fe, ya que pertenece a la esfera privada de la gente y uno como funcionario también tiene su pensamiento. No creo que irrite a nadie tener un crucifijo colgado en un despacho oficial, o la foto de un prócer”.

El presidente del bloque Santa Fe Federal señaló que “son tan graves las contradicciones dentro del Frente Progresista, que una legisladora de ese variopinto espectro de partidos tiene una opinión que se da de bruces con actitudes como la del gobernador Hermes Binner y el intendente Miguel Lifschitz, que a pesar de ser manifiestamente ateos, participaron de la procesión, se pusieron las camisetas y fueron al acto donde el Padre Ignacio inauguró la cruz de 12 metros, que se instaló en un acceso a Rosario, nada más y nada menos que un espacio público”.

Para Lacava, en tanto, “el Estado debe facilitar y no prohibir la expresión de todas las religiones. El Estado tiene que ser tolerante y democrático y dar muestra de ello todos los días. Prohibir imágenes religiosas en lugares y edificios públicos es propio de un Estado fascista. Prohibir la expresiones de imágenes religiosas en lugares públicos sería muy provocativo y totalmente contrario a la tolerancia y respeto necesario y debido a sentimientos tan profundo como los religiosos”.