Otra vez perdió 3-0 con el último en Santa Fe

 

Unión no sólo debe cambiar las plateas

Belgrano, que llegaba como el peor de la tabla, le hizo tres, ganó caminando y desnudó la peor cara de un equipo de Kudelka que otra vez faltó a la cita.

Unión no sólo debe cambiar las plateas

Pereyra y el grito del silencio

Un verdadero golazo de taco, alto e inalcanzable para Limia, fue el que marcó ayer César Emanuel Pereyra con la camiseta de Belgrano de Córdoba en el 15 de Abril. Después, metió el pase-gol para Cuevas en el 2-0. Por respeto al club que lo formó y del cual es hincha, no lo gritó. Foto: Mauricio Garin

 

 

Darío Pignata

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Perder, terminar goleado y —por momentos— “toqueteado” parece ser el pasatiempo de este Unión cuando juega de local con el que llega último en la tabla. Le pasó hace un mes con el hasta allí extraviado Aldosivi que pescó en el 15 de Abril mejor que en Mar del Plata. Y le volvió a pasar anoche, con idéntico resultado y escenografía, frente a un Belgrano de Córdoba que tocó como si tuviera a la “Pepona” Reinaldi, Martelotto y Ramonda todos juntos; y que pegó con la eficacia del “Luifa” Artime, el “Toro” Blasón o Spallina. Pero, definitivamente, el problema no es lo que haga o deje de hacer el rival de Unión, en este caso Belgrano. El drama es lo que siempre le deja hacer Unión en su casa a este tipo de rivales. Porque antes fue Aldosivi y ahora es Belgrano.

Hasta acá, desde el mismo entrenador hasta el más fanático de los hinchas se admitía el diagnóstico: demasiado alto en la tabla para el bajo juego del equipo. Anoche, el estilo le dio la mano al resultado: 0-3. Entonces, la decepción fue total. Porque hasta el mejor de los optimistas —“estando ahí arriba es más fácil que el equipo aparezca”— se chocó de frente contra la pared en el 15 de Abril.

Hasta acá, Unión venía zafando de “la crisis de los grandes” en esta categoría: Belgrano (se fue Guyón, llegó Sosa), Chacarita (chau Fuentes, hola Zuccarelli) y Rosario Central (paso al costado de “Mostaza” Merlo y desembarco del “Chulo” Rivoira) ya cambiaron de entrenadores; San Martín de Tucumán no lo hizo de milagro y el “Negro” Roldán terminó de zafar el viernes en el Barrio Ludueña.

Pero en seis días, Unión se comió seis goles: tres el domingo en San Juan y tres ayer sábado en Santa Fe. Los números son elocuentes, más allá de “estar ahí arriba”, quedó marcado entre las tres defensas más goleadas del campeonato de ascenso con 16 tantos en 14 fechas (Belgrano tiene 18 en el arco de Olave y Tiro Federal —el más goleado— sufrió 21).

Minuto mortal

El minuto de Unión en el primer tiempo fue más caro que viajar en familia de vacaciones a la Luna. Es más, con agujas muertas y a balón parado, creo que desde que sacaron del mediocampo después del golazo de César Pereyra en el 1-0 hasta que Cuevas clava el 2-0 con otra asistencia del “Picante” pasó menos de un minuto. La dejó fatídicamente corta el pibito Zurbriggen, es cierto. ¿Pero y el resto de los jugadores que deben ocupar sus posiciones, dónde estaban? Los zagueros, bien gracias. El otro lateral —Cárdenas— para cerrar la corrida de Cuevas en el otro palo, desaparecido en acción. Alguno de los volantes —el “5”, el “8” por caso—, tampoco ni por asomo. Conclusión: lo fusilaron a Limia.

Entonces, así, todo cuesta el doble. Y todo da lo mismo. Porque si el partido está 0-0, el derechazo a la corrida de Zárate que se va alto o el sobrepique de Mannara casi adentro del área chica (se fue a la pileta la pelota) no duelen tanto a la hora de los lamentos.

A todo o nada: fue nada

Perdiendo 2-0 de local era obvio que Kudelka movería fichas en el descanso: Quiroga por Mannara y Ricky Acosta por Gaitán. Al toque, el interesante Moreno se mareó por los nervios del debut como titular y entró Montero. Estaba claro que sería

“centro a la olla” para buscar el descuento vía Zárate-Quiroga en algún centro. Sin embargo, el que hizo el gol de córner fue Belgrano y otra vez Turus festejó en Santa Fe para poner el 3-0. Antes, Olave se lo había sacado de quemarropa a Quiroga, apagando el fuego de cualquier reacción tatengue.

En el fútbol nadie tiene la verdad, pero particularmente varios deben haber pensado cuando Belgrano se puso 2-0 apenas superado el cuarto de hora inicial que la empresa del empate sería misión imposible. Es que Unión es hoy el equipo que más perdió de local en el campeonato de ascenso con cuatro caídas (Independiente Rivadavia de Mendoza, Patronato, Aldosivi y Belgrano) y esa mochila, que siempre pesa, fue como remar el Titanic para estos jugadores.

Unión, que sostiene la campaña con sus gritos de visitante, es previsiblemente perdedor en Santa Fe. El dato que le pone mayor gravedad a la situación lo agregan la jerarquía de los ganadores en el 15 de Abril: perdió con todos equipos de mitad de tabla para abajo, con la coincidencia ya señalada, porque tanto Aldosivi como Belgrano llegaban hundidos en la última posición de la tabla y lo golearon 3-0.

Salvar, desde lo individual, a algún jugador es casi imposible en un partido como el de ayer. Y si no se salvan los jugadores porque un equipo juega tan mal, tampoco puede escapar el entrenador a las generales de la ley.

Hasta ahora, Kudelka fue dueño de una honestidad brutal. Porque admite que sigue buscando el equipo cuando la temporada ya consumió más de una tercera parte (jugó 14 de 38). Los dirigentes, que rompieron el chanchito que tenían para poner el plantel al día y salieron a robar el chancho de al lado para comprar 3.000 plateas nuevas que sirvan para modernizar el estadio, no deben saber para dónde arrancar.

Aunque algo deben tener en claro: no sólo hay que cambiar las plateas. Hay que cambiar la forma de jugar en Santa Fe. Porque sino Unión seguirá perdiendo con cualquiera como si nada.

/// SÍNTESIS

UNION 0

BELGRANO 3

Unión: Limia; Zurbriggen, Correa, Avendaño y Cárdenas; Gaitán, Vidal, Moreno y Rosales; Zárate y Mannara.

DT: Frank Kudelka.

Belgrano: Olave; Ramos, Lollo, Turús y Casierra; Mansanelli, Farré, Pittinari y Andrizzi; Pereyra y Cuevas.

DT: Luis Sosa.

Goles en el primer tiempo: 16 m. César Pereyra (B) y 17 m. Héctor Cuevas (B).

Gol en segundo tiempo: a los 28 m. Gastón Turus (B).

Cambios: al comenzar el complemento, Ricardo Acosta por Cristian Gaitán (U) y Matías Quiroga por Rodrigo Mannara (U); 6 m. Fausto Montero por Emanuel Moreno (U); 33 m. Mariano Campodónico por Héctor Cuevas (B); a los 42 m. Ríos por Pereyra (B); 43 m. Rigamonti por Olave (B).

Cancha: Unión.

Árbitro: Alejandro Sabino.

/// análisis

Fortaleza

Enrique Cruz (h)

Es bueno que Kudelka no busque excusas para un 3 a 0, pero también es saludable que explique las vicisitudes que debió atravesar con la lesión de Mannara y la descompostura de Moreno, que lo obligaron a dos variantes prematuras. Es bueno que Kudelka acepte los silbidos e insultos de la gente, pero tampoco es cuestión de que por ello tenga que inmolarse: perdió apenas un partido de fútbol. Es bueno que Kudelka reconozca que este plantel está a tres puntos de la punta por el esfuerzo y la entrega, porque le faltan otras virtudes esenciales para un lucimiento futbolístico al que le cuesta muchísimo llegar. Esto último, la ausencia de jerarquía suficiente es la parte más razonable y preocupante del mensaje del entrenador. Kudelka es responsable del proceso, porque fue el encargado de armar el plantel. Pero él, por lo que necesitaba y pudo traer, es no sólo responsable del pasado sino forjador del futuro: mucho tuvo, tiene y tendrá que trabajar para darle su impronta y gestar, desde afuera, lo que no se puede resolver individualmente desde adentro. Para lograrlo, es fundamental que tenga fortaleza ante esta adversidad.

Unión no sólo debe cambiar las plateas

Lamento rojiblanco: así como descarga su bronca Mannara por una jugada de gol increíble donde la tiró de sobrepique a la pileta pisando el área chica, la gente insultó como nunca a los jugadores y también al DT. Lo del ex Católica, flojísimo.

Foto: Mauricio Garin