Víctor Bottaniz se muestra tal cual es...

“Hoy, cualquier pirincho se cuelga un pito y es formador de jugadores”

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Toda la experiencia. Víctor Bottaniz junto al “Cabezón” Trullet, en el trabajo de todos los días. Foto: Gustavo Conti.

“Lito” Bottaniz volvió a Rafaela después de cosechar gran experiencia en la Liga Universitaria de Quito. Defendió a los verdaderos formadores de jugadores.

 

Juan Carlos Haberkon

Juan Carlos Scalzo

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Rafaela (Enviados Especiales)

El ex defensor “tatengue” y protagonista central del proceso de reestructuración del fútbol de inferiores que sirvió de base al equipo de Liga Universitaria de Ecuador, campeón de la Libertadores y finalista de la Copa Intercontinental, defendió el trabajo de quienes se capacitan para formar jugadores y fustigó a los dirigentes que por “amiguismo” apelan a la figura de coordinadores, directores generales y managers sin ninguna experiencia.

A dos meses de haber retornado a Atlético de Rafaela para hacerse cargo de las divisiones menores, actividad que con éxito desarrolló junto a Gustavo Alfaro con la conformación del grupo que consiguió el ascenso a primera, Lito Bottaniz conversó con El Litoral y destacó la seriedad del proyecto formativo que desarrolla la “Crema”, sustentado en una dirigencia que tiene “las cosas claras”. También se refirió a la frustrada posibilidad de volver a Unión.

—No te convence mucho esto de la figura de “coordinador”...

—A mí lo que me molesta en todo esto es que hay mucha “guitarra”, mucha mentira. Después de veinte años creo que tengo autoridad para hablar de lo que es la formación, y la función que tienen que cumplir es educar, estar con el chico, hacerle ver cómo es el camino hacia lo profesional, pero como hoy está de moda sale cualquier “pirincho”, se cuelga un pito y es formador; después, así les va... Y esto pasa porque no se entiende que para trabajar en formación hay que estar capacitado. A mí me costó muchísimo ir a ver cómo trabaja el Ajax de Holanda, las formativas del Real Madrid, las de Fluminense, del Barcelona y participar en simposios en todas partes.

Pero, fundamentalmente, el objetivo del formador es el de servir para respaldar al entrenador superior, para llevarle soluciones, para que el producto que llevemos a primera sea de primera y no que el DT de la primera tenga que estar trabajando y perdiendo el tiempo con un chico de 20 años, enseñándole a cerrar o trabajar en definición. Si esto pasa, quiere decir que los formadores trabajan mal.

—Entonces, ¿cómo se explica este auge de directores generales, coordinadores y formadores?

—El “amiguismo” hace que algunos sectores en los clubes lleven a uno como director general, a otro como formador o a un coordinador general y esto es todo un verso y lo digo con toda la humildad desde mi lugar. Cualquiera que no tiene lugar o dejó de pertenecer al círculo de privilegio termina como director general y formador. Y otros que empiezan a incursionar como entrenadores, al no conseguir equipos del nivel que pretenden dirigir, se meten en un lugar para justificar un sueldo. Me parece que esto no es leal pero la culpa no es de ellos sino de los dirigentes que no se preguntan si es capaz, si trabajó en formación y creen que con el nombre convencés a un pibe cuando lo que vale es ir a la cancha, corregir, trabajar... pero no lo hacen porque están en una oficina, detrás de un escritorio.

Está claro que el trabajo del formador no es reconocido como debería serlo... Hoy, en algunos clubes, un entrenador de formativa puede ganar 1.500 pesos, y es un tipo que genera un montón de dinero, y tienen un manager que gana 60 mil sin hacer nada, anda todo el día con un teléfono, está con el presidente y le da al verso, habla con la prensa, y sin hacer nada se la lleva todos los meses.

Menotti siempre decía “tenemos que dignificar la profesión” y yo, desde mi lugar, trato de hacerlo, y vos me podés decir que soy caro, y no sé si lo soy, pero yo siento que mi laburo vale y estoy convencido de que lo que hago es muy bueno. He tenido satisfacciones y no porque me crea el mejor, sino que lo he demostrado con resultados porque nosotros somos generadores de dinero y esta es la realidad, aunque moleste. Yo sé que Atlético me trae, primero, porque me conocen, pero también porque soy un tipo que genera dinero.

—¿Por qué no hay mucha gente honesta y voces que salgan a decir la verdad como vos?

—Porque el fútbol es un gran negocio. Yo vivo en el mismo lugar y gano la plata que me paga el club pero no negocio con nadie, a mí no me van a venir a apuntar con el dedo. No compro, ni vendo, ni tengo jugadores, y te aseguro que las oportunidades del formador son tentadoras. En Liga de Quito me podría haber hecho millonario.

Por eso siempre digo, con el mayor de los respetos, que el entrenador superior tiene un cargo dificilísimo, porque tienen contrato por minuto, ya que pierden y los echan, pero los formadores tendrían que ganar mucho mejor, porque son la base de la institución, son los que generan el dinero. Pero son “ninguneados”, los que no ganan un peso, no les dan elementos, no les dan lugares para trabajar y esto yo traté de dignificarlo en Liga Universitaria.

Los dirigentes son muy mentirosos. Me cuesta entender porque siempre escucho hablar a muchos de ellos de proyectos y yo nunca he visto uno. Todos hablan y hablan pero no tienen idea de cómo es esto.

—¿Cómo está Atlético en esta materia?

—Atlético de Rafaela cuenta con todo y tiene una dirigencia que ha entendido que su motorcito es la formativa y vive de esto, ya que viene vendiendo jugadores todos los años. Atlético es un club ejemplar y si me das a elegir, yo me vengo acá por honestidad, por tranquilidad, porque sus dirigentes tienen las cosas claras. Acá no ganás plata pero te dan un montón de cosas que en otros lugares no tenés. Hay clubes donde no hay canchas para entrenar o tienen una pelota para cuarenta chicos y después los dirigentes se llenan la boca hablando de las inferiores.

Siempre me acuerdo que cuando volví a Atlético me paré delante de un cuadrito, en la entrada, en la que estaban 23 de los chicos que formamos nosotros durante casi 5 años y son los que lograron el ascenso a primera. Esa es la satisfacción más grande de un formador: haber sido parte de esa cadena en la que el jugador que formaste terminó en primera división.

Unión, de puertas cerradas

—Se impone la pregunta de por qué Unión no puso los ojos en vos cuando volviste de Liga...

—Debe ser porque no les gusta como soy. Pero charlé con la gente de Unión, con Ponce y Augusto Borlle, que fueron los únicos que me llamaron y siempre se los agradezco. Pero se ve que la dirigencia que está ahora tiene otros intereses.

—¿Te molesta que no te hayan convocado ya que sos un hombre de la casa?

—A lo mejor lo soy para el hincha pero no para el dirigente y por eso nunca esperé nada de Unión. Nunca me dieron la posibilidad como, en su momento, me la dio Atlético y, por suerte, le demostré mi capacidad.

—Pero si Unión hubiera apostado por vos, ¿te quedabas en Santa Fe?

—En ese momento tenía un problema grande que era mi salida de Liga y por contrato me quedaba un año y medio, y así como son generosos estaban en todo su derecho de reclamar si me iba y tenía que devolver parte de mi contrato; entonces, encima de perder dinero por venir a Unión, iba para atrás un año y medio. Yo no tengo la suerte que tienen otros que por determinados cargos o por portación de apellido ganan un montón de plata; yo me la tengo que ganar en el día a día y lo voy a hacer así hasta que tenga ganas y fuerzas y luego me dedicaré, tal vez, a ser entrenador superior.

 

/// el dato

Filial de la Liga

A través de Lito Bottaniz, se abrió un diálogo muy importante entre ambas instituciones y es por eso que se está planificando la conformación de una filial de la Liga de Quito. “Atlético tiene una muy buena relación con la Liga de Quito y estamos viendo si hacemos una especie de filial. Hemos avanzado con alguna charla y, tal vez, podamos hacer algo en base a todo el respaldo económico que tienen ellos y nosotros poder nutrirlos. De hecho, ya han sacado jugadores de acá”, analizó Bottaniz.

/// lo importante

El preseleccionado

Desde la llegada de Víctor Bottaniz a la “Crema”, una de las primeras cosas que se programaron para un futuro inmediato es la conformación de un preseleccionado que va a trabajar a la par del plantel profesional. “Con Trullet tenemos planificado, para el año que viene, trabajar en forma paralela con un equipo joven. Con estos chicos vamos a realizar la pretemporada en simultáneo con la primera, para adaptarlos al mismo sistema que emplea el entrenador superior”.

“Mi relación con el Cabezón (Carlos Trullet) es excelente. Sé que estuvo muy conforme de que yo venga acá y tenemos una relación directa”.

Víctor Bottaniz

Formador de jugadores