ANIVERSARIO DEL MAC


Diez años de arte contemporáneo

El museo de la Universidad Nacional del Litoral cumple su décimo aniversario. Para celebrarlo se abrirá la “Muestra de muestras”, una exposición de afiches de las muestras realizadas en la institución desde sus comienzos hasta la actualidad.

Diez años de arte contemporáneo

El museo cuenta en la actualidad con alrededor de 900 obras, compuestas por dibujos, grabados, pinturas, esculturas y arte multimedial.

Foto: ARCHIVO EL LITORAL

De la redacción de El Litoral

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El proyecto de creación de este museo fue presentado en 2000 a la Secretaría de Cultura de la UNL por la Lic. Stella Arber, quien lo dirige desde entonces. Finalmente, el MAC fue creado por el Consejo Superior e inaugurado en diciembre del mismo año.

Funcionó en su primera etapa en la secretaría de Cultura de la UNL y, desde 2004, en casa propia, en bulevar Gálvez 1578. Allí se encuentra la dirección, sede administrativa, salas de exposición, depósito de obras y un salón de usos múltiples equipados con los recursos tecnológicos necesarios para cumplir con uno de sus grandes objetivos, que es la actualización, formación y capacitación en referencia al arte contemporáneo, su diversidad de lenguajes, la pluralidad de planteos visuales, la multiplicidad de soportes, apoyados siempre con reflexiones y ponencias de personalidades locales y de reconocida trayectoria nacional e internacional.

Se trata de un espacio que permanentemente pone al alcance de la comunidad exposiciones de obras de arte en su vasta y diversificada programación y, además, coordina acciones e iniciativas para dar cuenta de los diversos planteos estéticos del arte contemporáneo que conviven en esta región.

El museo cuenta en la actualidad con alrededor de 900 obras, compuestas por dibujos, grabados, pinturas, esculturas y arte multimedial pertenecientes a autores de la ciudad, la región, nacionales e internacionales. Obras que constituyen un patrimonio que va en crecimiento y fortaleciéndose como acervo artístico y como capital cultural de nuestra ciudad. Y así cumple con otros objetivos: exhibir, difundir, conservar y preservar las obras patrimoniales.

Se trata de un museo de características particulares en nuestro medio, es descentralizado, ya que posee 20 sedes, concentrando obras en diferentes unidades académicas e institutos de la UNL, y de este modo va fortaleciendo una convivencia interna dentro de la propia institución.

“Son diez años de trabajo continuo en pos del abordaje, el análisis, la reflexión y el conocimiento del arte contemporáneo en Santa Fe. Está previsto que siga creciendo, generando y ampliando sus alcances en nuestra comunidad”, consignaron desde la institución.

TESTIMONIO SENSIBLE

El crítico de arte Raúl Santana, Caballero de la Orden de las Artes y las Letras (otorgado por el gobierno francés en 1993) y asesor del Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires, sostuvo que “dirigir hoy un Museo de Arte Contemporáneo, implica asumir las contradicciones que surgen de la heterogeneidad del arte actual con su desmesurado crecimiento de sincretismos lingüísticos, con su cada vez mayor incorporación de los más variados materiales, soportes y medios, lo que impide conceptualizarlo como algo unívoco, y menos todavía se podría -frente a esta auténtica Babel- extraer valores paradigmáticos en el antiguo sentido”.

“A diez años de su creación, reflexionar sobre el Museo de Arte Contemporáneo de la UNL implica, ante todo, situarlo en el contexto definido en el que transcurre su acontecer, teniendo en cuenta que todavía conviven en nuestro medio artístico argentino, polarizaciones y conquistas; lo que pervive de los primeros pasos “modernos’ y aún de lo anterior con su carga regional y lo que se ha ido incluyendo como legítimas apropiaciones de los últimos movimientos del arte occidental.

“Esta condición de nuestra actualidad puso en primer plano la función formativa y actualizadora del museo; ella ha sido una actividad permanente de la institución, como mediadora entre el arte y el público. Más allá de su cara más visible que son las muestras exhibidas, ha desarrollado mesas y conferencias realizadas por los propios artistas y también por historiadores y críticos. Por otro lado, la conducción del museo ha sido responsable y amplia frente a la pluralidad artística existente, sabiendo que no se trata de volcarse exclusivamente hacia un sector de la producción sino de ser justa con la diversidad de tendencias estéticas. El museo tampoco ha sucumbido -como sucede con frecuencia- a las imposiciones del mercado de arte, hoy tan determinante para legitimar obras, más por su precio que por su valor”, opinó.

“Con saludable cautela, esta primera etapa cumplida por el MAC no ha olvidado lo que acaso sea la más digna misión de la institución: no ser un templo “donde se habla más bajo que en la vida”, sino asumir con todas sus consecuencias, la necesidad de hacer visible nuestra herencia simbólica, no como mero o frío registro, sino como testimonio sensible de sus más privilegiados o elegidos aspectos, con la conciencia de que se trata de uno de los bienes más altos de la singularidad de nuestra cultura.

Los festejos

Hoy se inaugura la obra pictórica de carácter muralista en el aula Alberdi, encomendada al MAC por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, en conmemoración del bicentenario del natalicio de Juan Bautista Alberdi. Esta obra de perfil historicista, realizada por el artista plástico santafesino Luis Gervasoni evoca los primeros momentos del orden institucional que generó la Constitución de 1853, inspirada en las bases de Alberdi, la llegada de los inmigrantes y el desarrollo a partir del trabajo.

Mañana, día del aniversario, se abrirá la “Muestra de Muestras”, exposición de afiches de las muestras realizadas en esta institución desde sus comienzos, a través del material gráfico realizado por el Departamento de Diseño de la Secretaría de Cultura.

El lunes 20 habrá una jornada al aire libre, con motivo de los 100 años del Puerto de Santa Fe y los 10 años del MAC, organizada por el Museo del Puerto, Ediciones UNL y MAC. Se abrió una convocatoria a artistas plásticos que trabajarán a cielo abierto durante la jornada en el Puerto, y variadas actividades con el público durante todo el día.

Por otra parte, en el marco del aniversario, se concretará una donación de obras de Ernesto Fertonani. La familia de este destacado artista plástico de nuestra ciudad, entregará en carácter de donación una serie de obras de su autoría, enriqueciendo de esta manera el patrimonio del MAC y de la UNL.

Ese día también se desarrolla el programa “Mostrar el MAC”, con guías didácticas de salas, charlas con docentes y alumnos para contar la historia del museo; y se presentará el libro “MAC 10 años”, recopilación de textos de análisis de alrededor de 50 muestras realizadas en el período 2004-2010, acompañados de imágenes de las mismas.

Finalmente, se firma un convenio con la Fundación Ramseyer Dayer de Esperanza, en el marco de su 3º aniversario. Esto habilitará la realización de muestras, presentaciones, charlas y jornadas.

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Las obras que se exponen constituyen un patrimonio que va en crecimiento, y que se fortalece como acervo artístico y capital cultural de nuestra ciudad. Foto: ARCHIVO EL LITORAL

Diez años de arte contemporáneo

“Son diez años de trabajo continuo en pos del análisis, la reflexión y el conocimiento del arte contemporáneo en Santa Fe”, consignaron desde la institución que dirige Stella Arber. Foto: ARCHIVO EL LITORAL


Palabra de artista

Raúl Cottone, fotógrafo:

La “partida de origen” del MAC fue la publicación de un libro que resumía - a modo virtual- el patrimonio existente en los espacios de la UNL. Se concretó luego la casa, en un espacio pequeño, bello arquitectónicamente y cálido, con gente muy dispuesta y una programación más que equilibrada, donde convergen artistas de relevancia a nivel nacional con autores locales. Conferencias, seminarios y presentaciones lograron insertar al MAC como un espacio de referencia para toda la región.

Analía Sagardoy, artista plástica:

La misión del MAC es fundante y es modélica en nuestro medio, porque uno se siente parte del mismo, sobre todo los artistas locales y también el público circunstancial, ya que no sólo observamos, disfrutamos, aprendemos, sino que además nos sentimos parte, debido a la responsabilidad pública y apertura de su directora. Me siento orgullosa de sus diez años, porque lo vi nacer y crecer y a su vez me vio nacer y crecer, apoyándome siempre.

Nilda Marsili, artista plástica:

Del MAC sólo he recibido regalos, los mejores. Me regaló la felicidad de contemplar a Berni, León Ferrari, Gorriarena y a todos los que no alcanzo a nombrar. El MAC me ha dado mucho: es el lugar donde terminé de definir mi postura con respecto al arte, porque mi obra fue mirada con el tiempo necesario y con consideración. El amor de la directora por lo que hace hacen que el MAC sea un lugar donde la UNL brilla y esta luz no sólo alcanza a nuestra ciudad, sino que la trasciende.

Juan Andereggen, artista plástico:

No fue ni es el MAC un lugar más. Todos los que estamos en el arte sabemos qué significa un espacio como ése en la ciudad. Un lugar donde poder ver, mostrar y comprar obras de artistas santafesinos y poder mirar la obra de grandes del arte de nuestro país que, de otra manera, sólo esporádicamente podrían verse. El querido MAC es un punto de contacto para nosotros y eso nos proyecta a nuestro entorno y hace validar la presencia estética y su decir ante la comunidad.

Cintia Clara Romero, artista plástica:

Siempre sentí un especial interés por los proyectos artísticos autogestionados, por los que surgen de una genuina y poderosa energía, que de una u otra manera necesitan manifestarse. El MAC es una joven institución, dinámica y eficaz, que a nivel local ha sabido articular la difusión de obras de artistas de diversas generaciones, formaciones y trayectorias, y sobre todo es un espacio bien dispuesto a abrir sus puertas a algo que siempre es bienvenido: la duda.

Andrés Dorigo,

artista plástico:

El MAC para mí fue la posibilidad de empezar con la serie de “Homenaje a la naturaleza”, grandes papeles, frágiles apenas pegados en las paredes con cinta o clavitos. Que mi hijo Alvaro me acompañara con sus maravillosas animaciones y todo eso porque es un lugar democrático, muy cuidado ediliciamente, muy apoyado desde su conducción. Rescato el momento en que se debatió el tema de la crítica entre artistas de diferentes generaciones y tendencias junto a la participación del público.

Nydia Andino,

artista plástica:

Es pequeño. Enjoyado. Caja blanca por dentro que guarda el paso de tantas obras que en diez años se mostraron en sus paredes y que, como en película documental, se recuerdan. Apareció cuando todavía los de aquí pensábamos que los sueños no eran posibles. Y la casa abandonada se erigió remozada y muchos y yo sentimos un calorcito que avivó nuestro corazón.

Ana Fabry,

artista plástica:

El Museo de Arte Contemporáneo siempre me dio lo que necesité. Contención, calidez, un lugar al que siempre vuelvo porque lo quiero, que no es poco.

Fernanda Aquere,

artista plástica:

En el MAC se concibe al arte contemporáneo como un lugar que se construye en el pluralismo y en el riesgo. Stella Arber logró sustentar este espacio apostando y favoreciendo la libertad de expresión de los artistas visuales, teóricos y curadores que se vincularon con la institución.