PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA

2011: “El año de la vida”

P. Ricardo B. Mazza (*)

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina emitió en octubre pasado una declaración titulada “2011: El año de la vida”, en la que alienta “a todos los argentinos a realizar una opción sincera, madura y comprometida por la vida, garantizando la protección de este derecho fundamental sin el cual no podremos edificar el país que anhelamos”.

En coincidencia con el tiempo de Adviento que prepara al creyente para recibir la Vida en plenitud con el nacimiento de Cristo, manifestamos nuestra opción por la vida con una Vigilia de oración el pasado 27 de noviembre, según lo solicitara el papa Benedicto XVI.

La parroquia San Juan Bautista de Santa Fe de la Vera Cruz, respondiendo al llamado de la Iglesia, ha creado hace ya un tiempo, el grupo Pro-Vida “Evangelium Vitae” (el Evangelio de la Vida), con el fin de promover la Cultura de la Vida, que se orienta a dignificar a todo hombre que viene a este mundo.

Para participar de este grupo dirigimos la convocatoria a toda persona de buena voluntad, niño, joven o adulto que quiera dar su tiempo y su corazón a este proyecto, que pretende responder a la interpelación realizada por el papa Juan Pablo II en la encíclica Evangelium Vitae.

Al servicio de la vida

En dicha Encíclica, Juan Pablo II nos dice que somos el pueblo de la vida, “porque Dios, en su amor gratuito, nos ha dado el Evangelio de la Vida y hemos sido transformados y salvados por este mismo Evangelio” y, por lo tanto, enviados como pueblo a “estar al servicio de la vida”, servicio que “obliga a todos y cada uno” como “una responsabilidad propiamente eclesial, que exige la acción concertada y generosa de todos los miembros y de todas las estructuras de la comunidad cristiana”.

Para la realización de este deber de bautizados, el Pontífice nos invita a anunciar el Evangelio de la Vida, a celebrar el Evangelio de la Vida y a servir al Evangelio de la Vida.

Éstos serán, por lo tanto, los objetivos de este nuevo grupo Pro-Vida, y así, el anunciar el Evangelio de la Vida significa llevarlo “al corazón de cada hombre y mujer e introducirlo en lo más recóndito de toda la sociedad”, en la catequesis, en las escuelas y en todo el ámbito del anuncio de las maravillas de Dios; celebrar el Evangelio de la Vida implica celebrar al Dios de la vida y que da la vida, en los sacramentos, especialmente en la misa dominical, la religiosidad popular, las devociones a Jesús, María y los santos, como aquellos que vivieron la vida divina en profundidad, y el servir al Evangelio de la Vida “mediante el servicio de la caridad, que se manifiesta en el testimonio personal, en las diversas formas de voluntariado, en la animación social y en el compromiso político”.

Poniéndonos bajo la protección maternal de la patrona de la vida, Nuestra Señora de la Dulce Espera, confiamos en que nuestra humilde tarea contribuya a fomentar una nueva visión sobre la vida humana y su dignidad.

(*) Padre Ricardo B. Mazza. Director del Grupo Pro-Vida “Evangelium Vitae”, en Santa Fe de la Vera Cruz, Argentina.