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Tu lado más atractivo

Conseguir para Navidad un maquillaje y un peinado impactante que resalte tu atractivo supone elegir colores vivos, melenas onduladas y sofisticados recogidos. en esta nota, los secretos para un look festivo.

TEXTO. CARMEN MARTÍN. FOTOS. EFE REPORTAJES.

Los nuevos colores de Navidad, de un gusto exquisito y chispeante como burbujas de champagne, rinden homenaje al lujo absoluto y a la sofisticación suprema. El oro se vuelve luz, el negro iridiscente.

Aunque el rojo, estrella absoluto de la temporada, está dispuesto a robarle todo el protagonismo, el oro, símbolo del lujo, “glamour” y poder se cotiza al alza esta Navidad.

El dorado llega con la intención de iluminar la piel con sus partículas iridiscentes y proporcionar brillo y protagonismo a la mirada y a los labios. Combinado con negro ofrece la dosis justa de misterio y barroquismo que requiere la cita entre familiares y amigos.

“Los nuevos colores de Navidad, de un gusto exquisito y chispeante como burbujas de champagne, rinden homenaje al lujo absoluto y a la sofisticación suprema. El oro se vuelve luz, el negro iridiscente... ¡todo se ilumina!”, explica Tyen, director artístico de maquillaje de Dior.

Con el fin de iluminar el rostro y dar mayor protagonismo a los pómulos, el puente de la nariz, el arco de la ceja y el escote, Tyen propone un toque de luz dorada sobre la base de maquillaje. La paleta cromática de Dior para los ojos, garantiza un sublime acabado luminoso, gracias a la nueva textura de “micro-fusión”.

Así, “las sombras se sumergen en un baño de aceites volátiles que optimizan la suavidad, la homogeneidad y la intensidad de las partículas de nácar y de los pigmentos”, advierte Tyen. El resultado “es un velo sedoso, aéreo y de acabado lamé”.

La mirada “resplandece y deslumbra”, añade el director artístico de Dior. El maquillaje navideño se termina con una boca en tonos fresa con destellos dorados y unas uñas convertidas en joya con un baño dorado.

OJOS, LABIOS, MEJILLAS

El color del vil metal también es el denominador común de la firma Guerlain, que propone un maquillaje luminoso en tonos violetas con sutiles irisados y nácares dorados.

“Las sombras y las barras de labios se visten con colores intensos y deslumbrantes con el fin de irradiar brillo a la mirada y frescura a los labios”, dice Olivier Échaudemaison, director creativo de Guerlain.

La estilista estadounidense, icono del glamour L’Wren Scout, reinterpreta para Lancôme el rojo burdeos, color emblemático de su colecciones para vestir los labios esta Navidad. Junto al afamado maquillador Aaron De Mey, la diseñadora propone “aportar magia a la mirada con el gris”, tono que se declina desde el plata hasta el pizarra, tanto mate como metalizado para revestir el párpado y agrandar la mirada con un toque de luz.

El prestigioso peluquero y estilista, Michel Meyer propone un maquillaje sensual a la par que moderno, centrando todo la atención en los ojos y en las mejillas. Lo más importante es aplicar una base un tono más claro que el de la propia piel y realzar las mejillas con un tono durazno o coral para aportar brillo a la cara. “El truco es que los pómulos luzcan sonrojados”, advierte.

Los labios con colores muy intensos, pero siempre con un acabado mate, se consiguen “aplicando antes un corrector en los labios para bajar el propio color natural de la boca. Así, las barras intensas lucirán mejor”, explica Meyer.

Potenciar y agrandar los ojos tan solo es cuestión de recurrir al “eyeliner” o lápiz negro y aplicar en el párpado superior sombras en tonos marrones y ocres metalizados. El secreto: “marcar las cejas con un tono más claro”.

ONDAS Y MELENAS

Respecto al cabello, las ondas, las melenas con premeditado volumen y los recogidos están de moda. Estilos que se han visto en la pasarela y en afamados rostros y que ahora llegan a la calle.

En los recogidos recargados, extremos y con mechones desenfadados manda el volumen con una perfección-imperfecta. El “it” de la temporada son los moños altos, al estilo de la diva María Callas, mejor adornados con una cinta o diadema ancha.

Pegadas al rostro o con un elegante movimiento sobre la melena, las ondas aportan personalidad y se adaptan a cualquier evento. Sinuosas y elegantes se muestran sobre melenas largas, que otorgan volumen y un halo de naturalidad al cabello, como muy bien lució Lauren Bacall.