Presupuesto 2011

Pocas horas antes de que terminara el 2010, la Legislatura de Santa Fe dejó sancionado el presupuesto general de gastos y cálculo de recursos correspondientes al ejercicio 2011 dando un importante signo de madurez política y colocando a la provincia en el reducido número de distritos que puede iniciar el año con la ley de leyes sancionada.

El presupuesto se sancionó el mismo día en que la presidente de la Nación, mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, ponía en marcha el proyecto enviado al Congreso y que no fuera aprobado por las diferencias entre sectores políticos.

La Legislatura llegó a la última semana envuelta en un complicado clima político interno tanto en el Frente Progresista como en el Partido Justicialista. Sin embargo el oficialismo pudo dejar de lado la fuerte disputa por la sucesión de Hermes Binner para lograr el número que le permitió aprobar la norma. La oposición actuó en forma coordinada en ambas cámaras y sugirió una serie de cambios, la mayoría de los cuales fueron aceptados, gesto que llevó a varios de sus integrantes a votar favorablemente y a otros abstenerse para facilitar la aprobación.

Pero además, el presupuesto elevado por el Poder Ejecutivo parte de un equilibrio en las cuentas públicas, algo valorado por las dos fuerzas políticas, aunque con miradas diferentes de cómo se llega a esa instancia. Es así que el justicialismo sostiene que pese a la buena recaudación que está percibiendo el Estado hay una subejecución de obras públicas que le ha permitido al gobierno equilibrar los déficits de los ejercicios anteriores. En cambio, para el oficialismo hay un uso razonable de partidas pese a la discriminación a que es sometida la provincia por el gobierno nacional.

Sobre este particular habrá que advertir que Santa Fe cierra el ejercicio con equilibrio presupuestario pese a no tener los beneficios de otras provincias a las que el Estado nacional les permitió a través del Programa de Desendeudamiento aliviar sus cuentas. Santa Fe no fue incluida en el programa por no tener deudas con la Nación y tampoco fue compensada por haber tenido sus números en orden. A esto se agrega la deuda de Anses para la Caja de Jubilaciones y Pensiones que ya alcanza la suma de 1.200 millones de pesos.

En el debate en comisiones, primó un sano criterio restrictivo de no habilitar los 4.500 nuevos cargos que pretendía el Ejecutivo y hacer leyes especiales ante cada necesidad, tampoco prosperó un viejo reclamo del Senado de incluir personal en la planta del Poder Legislativo mientras que el oficialismo no cedió a la pretensión justicialista de no autorizar el uso del ciento por ciento del Fondo Unificado de Cuentas Oficiales (Fuco), facultad que le permite al Estado tener una financiación a costo cero en determinados momentos de necesidades económicas.

A diferencia de años anteriores, esta vez hubo madurez política, diálogo y consensos mínimos que le dieron al Estado la herramienta fundamental para su funcionamiento.