Una alternativa “progresiva”

Idesa sugiere una rebaja sobre las cargas sociales

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Plantea que esa alternativa permitiría liberar recursos a los asalariados y a las empresas, en lugar de subir el mínimo no imponible de Ganancias. Sostiene que así tributaría más quien más gana, tal como sucede en países socialmente más evolucionados.

 

De la redacción de El Litoral

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El Instituto para el Desarrollo Social Argentino sugirió que “ante los legítimos reclamos para que se actualicen los mínimos no imponibles” de Ganancias, “sería mucho más progresivo priorizar la reducción de las cargas sociales, cuya incidencia es muy alta en los salarios más bajos”.

Recuerda Idesa que “la inflación incrementa los salarios nominales y esto, junto con la no actualización de los mínimos no imponibles, hace que cada vez más trabajadores paguen el Impuesto a las Ganancias. Se trata de un incremento espurio de la presión impositiva ya que no se origina en una mayor capacidad adquisitiva”.

Sin embargo, advierte también que “el Impuesto a las Ganancias es progresivo en el sentido de que su incidencia es creciente con la capacidad de pago del contribuyente. Los asalariados son afectados cuando su remuneración supera los $4.820 aproximadamente, y pagan porcentajes crecientes sobre el excedente de este monto (que se denomina mínimo no imponible)”.

En cambio señala que las cargas sociales integradas por los aportes y contribuciones a la seguridad social “son regresivas porque no distinguen el nivel de salario de los trabajadores. El mismo porcentaje paga un trabajador que gana el salario mínimo y otro que se ubica entre las remuneraciones más altas. Además no distingue las situaciones de las familias. Por ejemplo, paga lo mismo un soltero sin hijos que un casado con hijos y gastos de manutención familiar”.

Proporciones

Según datos oficiales del Ministerio de Economía, recogidos por Idesa, con el Impuesto a las Ganancias de las personas se recauda un 1,7% del PBI; con el Impuesto a las Ganancias de las empresas se recauda un 3,0% del PBI y con las cargas sociales se recauda el 6,9% del PBI.

“Los datos oficiales muestran que en la Argentina se recauda mucho más con las cargas sociales (un impuesto regresivo) que con el Impuesto a las Ganancias de las personas (un impuesto progresivo). En países avanzados con similares características de recursos naturales y agroindustriales, pero mayor capacidad de progreso social, la situación es exactamente al revés”.

A manera de ejemplo, menciona el informe que el impuesto a las ganancias sobre las personas aporta en Dinamarca un 25% del PBI, en Nueva Zelanda un 14%, en Canadá un 12% y en Australia un 11%. En contrapartida, Australia y Nueva Zelanda no aplican cargas sociales, en Dinamarca su incidencia es mínima y en Canadá generan 4,8% del PBI, una proporción mucho más baja que en la Argentina.

Contribución

Idesa dice que con el cambio que sugiere, la Argentina se incorporaría a las tendencias tributarias de los países socialmente más avanzados. “Además sería una contribución central a la reducción del empleo no registrado”, señala. Según el Indec, casi la totalidad de los puestos de trabajo informales son de salarios bajos; con un mínimo no imponible a las cargas sociales, aumentan las probabilidades de que ingresen a la formalidad.

 

/// EL DATO

No son “salarios diferidos”

El enfoque del Instituto para el Desarrollo Social sugiere que el impacto sobre las jubilaciones sería neutro, por cuanto el Estado asigna recursos a tal fin de distinto origen, y por otra parte cobran el beneficio mínimo tanto los que hicieron aportes como los que no los efectuaron.

“Lo mismo es aplicable a las asignaciones familiares que se reciben así se hagan o no se hagan aportes”, dice Idesa, que explica que de hecho las cargas sociales se manejan más como impuestos que como salarios diferidos.

Promueve así que “las cargas sociales al igual que el impuesto a las ganancias se empiecen a aplicar a partir de un determinado monto de salario. De esta forma, se prioriza la reducción de la presión impositiva sobre los salarios bajos y medios, es decir, lo que se necesita para tender hacia una sociedad más equilibrada”.