Impresionante movimiento tras la titularización

Las secundarias y la ardua tarea de reubicar docentes

Docentes que ingresan y otros que se van de las instituciones. Reasignar horas cátedra es una tarea de ingeniería que a las escuelas más grandes les llevará un mes de trabajo. Por la complejidad del armado de la grilla docente, todavía no arrancaron las clases en todos los cursos.

De la redacción de El Litoral

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La masiva titularización de profesores de secundaria provocó un impresionante movimiento dentro de las instituciones educativas de nivel medio y técnico. En muchas de ellas, las clases aún no empezaron ya que los directivos están trabajando a pleno para reubicar al plantel docente en las horas de cada una de las materias.

El armado del nuevo diagrama de trabajo incluye asignar las asignaturas a los nuevos profesores llegados de otros establecimientos, considerar a los docentes que titularizaron en sus materias pero renunciaron a algunas horas cátedra, ofrecer esas vacantes a suplentes, tener en cuenta a los profesores que trabajan en tres o más escuelas para que no les coincidan los horarios, entre otros movimientos del engranaje que debe ser tan preciso como el de un reloj suizo.

En la mayoría de las secundarias, el plantel docente se renovó en un 25 por ciento. Hay otro porcentaje similar de profesores titularizados que ya pertenecían a la casa en calidad de interinos. “Acá, de 100 profesores que tenemos, titularizaron alrededor de 50, de los cuales 25 son caras nuevas”, señaló Alberto Roblero, director del Simón de Iriondo (ex Colegio Nacional).

Confirmó que “acomodar horarios no es una tarea sencilla; hubiera sido interesante haber tenido más tiempo para llegar con todo armado una semana antes de inicio de clases”.

El ofrecimiento de los cargos y horas cátedra tuvo lugar en Santa Fe y Rosario en el mes de febrero y los titularizados de toda la provincia tomaron posesión de sus cátedras recién este lunes. Por eso, si bien el ciclo lectivo comenzó en los papeles el 28 de febrero para todos los niveles educativos, en la práctica, las secundarias aún no comenzaron las clases a pleno. Sí se están tomando exámenes de las materias previas y se garantizó el inicio del ciclo lectivo para los ingresantes al primer año.

Inconvenientes

“El movimiento de profesores es muy grande y complejo”, comentaron Mónica Manassero e Hilda Dubouloy, directora y vicedirectora del comercial Domingo Silva, que ayer estaban en su despacho con gran cantidad de papeles desplegados sobre el escritorio. “Acá titularizó el 50 por ciento del plantel, y vinieron nuevos docentes de Francés, Italiano, Biología, del área contable y de procesos productivos”, señalaron.

Admitieron que los mayores inconvenientes para cotejar horarios se presentan en las cátedras compartidas donde se debe articular la disponibilidad de 2 ó 3 profesores para una misma materia.

Mónica Bejarano, rectora general de la Escuela Normal, también estaba abocada a la ardua misión de organizar la grilla de profesores para las 43 divisiones de secundario. “Teníamos cientos de horas cátedra vacantes en juego en la titularización, que generaron distintos movimientos de docentes. Aún estamos llamando a los interinos y como hay profesores que aún se están acomodando, tampoco tenemos los horarios definitivos. En fin, nos va a llevar un mes terminar de organizarnos por completo”, afirmó Bejarano.

Lo mismo sucede en otra megaescuela, el Almirante Brown. “Hay que tener paciencia, si nos desesperamos es peor”, aconsejó Roxana Maulle, directora de nivel medio de esa institución, quien admitió que esta movida afectará el dictado de algunas clases. “Tenemos un grupo de 30 agentes nuevos, y otro grupo que se fue de la escuela. Este último es el que viene más lento porque tenemos que reorganizar horarios para la planta titular y ofrecer a los interinatos las horas que quedan”.

Dio un ejemplo del impacto de la titularización sobre esta institución: “Para cubrir las 15 horas que dejó vacantes una docente de Matemática que se se fue de la escuela, necesitaré 4 interinos porque no tengo alguien que pueda cubrir todas esas horas juntas. Por ese lado, se agranda la planta pero también tengo profesores que incrementaron sus horas y concentraron su trabajo acá, así que por ese lado se achica”.

Dos caras de una moneda

Las directoras también deben lidiar con el malestar que generó el hecho de que algunos docentes interinos que estaban hacía 3 ó 4 años en la escuela, quedaron sin trabajo. En el Brown, 10 personas quedaron totalmente afuera del sistema educativo y en el Normal, fueron 12.

Sucede que este proceso de titularización, realizado después de dos décadas que no se hacía por concurso, es una moneda de dos caras: una positiva porque generó estabibilidad a unos 7.500 docentes, y otra negativa porque muchos interinos se quedaron sin trabajo a raíz de que colegas mejor escalafonados le ganaron sus lugares.

“Si este concurso se transforma en algo sistemático, de todos los años, no le dolerá a nadie porque algunos se quedarán un año sin trabajo pero podrán tener una segunda chance el próximo. El problema es cuando los concursos no se toman como una práctica habitual”, opinó Maulle.

Los directivos destacaron que con las plantas renovadas y más estables surge una oportunidad pedagógica interesante. “Ahora hay que repensar la escuela y las prácticas educativas con todo el personal que hoy se siente seguro en su lugar de trabajo; es un buen desafío”, dijo Bejarano, rectora de la escuela Normal.

Un grito por el Proyecto 13

Una profesora de Lengua y Literatura de la escuela secundaria del Normal Nº 1 de Rosario se acercó al micrófono durante el acto de inauguración del ciclo lectivo el lunes pasado para reclamar por el Proyecto 13. Se trata de un programa pedagógico que subsiste en algunas escuelas nacionales que pasaron a la provincia y que sufrió un desguace a partir del concurso de titularización.

“Hoy (por el lunes pasado) es un día doloroso para la educación secundaria. Esto es igualar para abajo y no es hacer justicia, porque muchos compañeros quedaron fuera de la institución”, remarcó la docente rosarina Marcela D’Ottavio, tomando por sorpresa al gobernador y la ministra de Educación, presentes en el acto.

En la ciudad de Santa Fe, el Proyecto 13 subsiste en el colegio Simón de Iriondo (ex Nacional). “El problema es que este proyecto es de mucho compromiso institucional y gran cantidad de horas. Al ser ofrecidas en el último concurso, debemos reasignarlas y trabajar de cero con los nuevos”, dijo el rector Alberto Roblero, que garantizó su continuidad.

Una buena decisión

Todos los directores consultados consideraron que fue una buena decisión no implementar este año la reforma curricular del nivel medio. “Hace falta más tiempo para el debate, hay mucho para opinar. Los profesores están ansiosos por pensar nuevamente la estructura del secundario y quieren tener un debate profundo”, dijo Mónica Bejarano, del Normal. Por otra parte, aplicar semejante reforma que incluye la creación de nuevas materias, “hubiera sumado caos a esta complejidad de la titularización”, destacaron desde el Domingo Silva.