Miradas sobre su carrera
“La memoria de los ojos” en la obra de Leonardo Favio
Miradas sobre su carrera
“La memoria de los ojos” en la obra de Leonardo Favio

Dirigiendo a Hernán Piquín (Aniceto) y Natalia Pelayo (Francisca), en una escena del filme. Foto: Télam
Ayer se presentó en Buenos Aires el libro compilado por el periodista Martín Wain, que repasa la obra del creador de “Juan Moreira” y “Aniceto”. Horacio González, Paulo Pécora y Pablo Perantuono son algunos de los autores que indagan en el trabajo del mítico cineasta.
Télam
“La memoria de los ojos” es el título de un nuevo libro que compila imágenes inéditas y numerosos artículos sobre la obra cinematográfica del gran director argentino Leonardo Favio, autor de filmes como “Nazareno Cruz y el lobo”, “Juan Moreira” y “Aniceto”, que será presentado el martes en la Biblioteca Nacional de la ciudad de Buenos Aires.
Se trata de un recorrido ineludible por la obra del célebre cineasta y cantante argentino que ofrece más de doscientas fotografías de sus películas y se sumerge en cada una de sus obras mediante artículos que dan cuenta de las historias de producción, anécdotas de los rodajes y testimonios de los protagonistas.
“Es un libro que recorre su obra desde la mirada de un grupo de periodistas de una misma generación, con la premisa de desmenuzar sus películas. Está la subjetividad de los autores, con la misma idea de reflejar la historia de cada filme de Favio y su contexto histórico y humano”, explicó a Télam el periodista Martín Wain, editor del libro y autor de uno de los artículos.
Wain destacó que la publicación “tiene valor patrimonial, y eso es algo de lo cual nos dimos cuenta en el proceso, porque realmente faltaba una obra que recopilara todo el material fotográfico de Favio. Nos costó tanto reunirlo que en definitiva nos dimos cuenta de que era necesario hacerlo, porque estaba todo desperdigado”.
Rescate
Producido por La Nave de los Sueños y La otra Boca, con el apoyo de la Biblioteca Nacional y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), el libro fue presentado al público ayer a las 19, con entrada libre y gratuita, en el auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional (Agüero 2502), con la presencia de Wain y otros de los escritores.
También estuvieron Natalia Pelayo, actriz de “Aniceto”, Martín Andrade, colaborador de Favio desde el comienzo de su carrera, y Juan Carlos Villarreal, fotógrafo de sus últimos filmes, entre otros.
En la introducción del libro, Wain cuenta la génesis del proyecto: todo comenzó cuando él y sus compañeros de La Nave de los Sueños rescataron del olvido estaba perdido y hacía 46 años que no se proyectaba el primer cortometraje de Favio, “El amigo”, filmado en 1960, y exhibieron una copia en la Biblioteca Nacional en junio de 2006, con la presencia del propio cineasta.
Este libro de textos e imágenes, que cuenta con un prólogo del director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, posee artículos de periodistas y otros autores como Constanza Bertolini, José María Brindisi, Hernán Guerschuny, Mariano Kairuz, Paulo Pécora, Pablo Perantuono, Sebastián Ramos, Javier Firpo y el propio Wain.
Vigencia
“Sus películas son obras en transición y este libro propone continuarlas. No se trata sólo de cambios recurrentes en su cine, sino también en su público, que se renueva con él como con ningún otro realizador argentino. Si cada filme se completa con los espectadores, a medida que nuevas generaciones se asoman a sus películas, éstas adquieren un nuevo significado”, opinó Wain.
Y añadió: “Cada generación de cineastas argentinos se acerca a su filmografía y la relee según sus circunstancias, y así siempre la modifica. No deja de asombrar la vigencia que tiene su obra. A pesar del paso del tiempo, sigue influenciando por igual a los nuevos realizadores”.
“Su filmografía es una obra siempre viva, en continua transición y transformación”, afirmó el periodista y también realizador, quien admira a Favio y lo considera “un trabajador incansable de la cultura, quien además se destaca porque ningún otro logró reunir tanto público y al mismo tiempo tanto prestigio”.
Para Wain, “Favio representa como artista a un sector muy grande del país. Es el cineasta que más público llevó a las salas (rompió récords de taquilla con ‘Juan Moreira’ y ‘Nazareno Cruz y el Lobo’) y creo que ése es su sueño cumplido: haber llenado las salas”.
“Es además el sueño de una persona que viene de abajo, que se formó de manera autodidacta y logró hacer películas para millones de espectadores, sin ceder nunca en su forma poética de acercarse y entender el cine”, expresó.
Una vida
“Favio me conmueve”, afirmó el editor del libro y precisó: “Me conmueven sus películas y me conmueve él, tanto por su historia personal como por su modo de ser. Uno cree que es una persona inaccesible por el mito que lo rodea. Pero siempre es muy cálido y cercano con la gente que lo rodea”.
Este libro cuenta con el aval de Leonardo Favio y pudo ser realizado gracias a la colaboración de técnicos, actores y partícipes de las películas, como los fotógrafos Juan Carlos Villarreal y María Inés Teyssié, que ayudaron a reunir imágenes de enorme belleza y gran valor patrimonial.
También aportaron fotografías el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken, la Fundación Cinemateca Argentina y la familia Suárez Blaiotta, entre otros.
Vida popular
“Leonardo Favio le propone al cine argentino el enorme desafío de pensar el mito, las leyendas crédulas y el aire sacrificial de la vida popular. No se sabría decir si el cine debía afinar sus técnicas para encargarse de esas remotas cuestiones, o si en ellas ya estaba contenido un tipo de cine cuyos movimientos y nociones de espacio y tiempo, emanaban profundamente de lo popular. ¿Qué clase de vida popular? La entendida como arquetipo milenario y fábula de las criaturas desamparadas...”. (Horacio González, fragmento del prólogo).
Favio en los premios Cóndor de Plata, celebrando las conquistas de “Aniceto” junto al protagonista, Hernán Piquín. Esta obra reversiona otro de sus filmes más celebrados, cuyo título completo es “Éste es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más...”, estrenado en 1966. Foto: Télam

Portada del libro de Wein. Foto: Gentileza Biblioteca Nacional



De arriba hacia abajo: Afiche de “Crónica de un niño solo” (1964). Edgardo Nieva, protagonista de “Gatica, el Mono” (1993). Juan José Camero en una escena de “Nazareno Cruz y el Lobo” (1975). FotoS: Archivo El Litoral
“Filma siempre lo que conoce”
Wain dijo que el realizador de “Crónica de un niño solo” filma siempre lo que conoce y que, en ese sentido, su filmografía podría considerarse una autobiografía. “Favio suele decir que filma sólo aquello que conoce. Por eso, podría considerarse al conjunto de su obra como una suerte de autobiografía. En sus películas están sus experiencias, el ambiente vital y la gente que conoció, aunque no relate su historia personal”, afirmó.
Y añadió: “Filma con la pulsión de haberse emocionado con el radioteatro ‘Nazareno’, de haber venido a Buenos Aires con el mismo anhelo de los protagonistas de ‘Soñar, Soñar’ y de sentir lo que siente un hombre como el Aniceto en un baile de pueblo. Ver sus películas permite conocer a Favio y el camino que recorrió”.
En una entrevista con Télam, el periodista señaló: “Favio presenta siempre a protagonistas que van hacia la tragedia, y lo hace con una ternura admirable. Tener esa capacidad de poner tanto amor en personajes semejantes me parece genial”.
“Una clave agregó está en la manera en la que indaga en la profundidad de los seres humanos que retrata. Pero también en el rescate de los mitos y leyendas populares y la forma en la que los revaloriza y los pone en pantalla, con una mirada personal y original”.
“Tocar esos lugares sensibles generan ruptura y conmoción en la gente, como pasó cuando el público se volcó en gran número a los cines a ver sus películas. Creo que mucha gente que sigue su cine siente que sus películas tocaron algún lugar íntimo que ningún otro artista logró alcanzar”, redondeó Wain.