Superti fue asaltado anoche en Rosario
“Sería agraviante que tomen estos hechos como bandera de campaña”

La casa del ministro Héctor Superti, en Moreno y Seguí, en el sur de la ciudad de Rosario.
Foto: Eduardo Juncos
El ministro de Justicia fue sorprendido en su domicilio particular. Le robaron el auto oficial y lo golpearon. Hoy, dijo que seguirá sin custodia y lo calificó como un hecho delictivo más. Aun así, se investigan todas las hipótesis.
De la redacción de El Litoral
Eran las nueve menos veinte de la noche, y como todos los días, el dueño de casa se disponía a guardar el auto en la cochera de su vivienda en Morenoy Seguí, zona sur de la ciudad de Rosario. Pero la irrupción de dos sujetos desconocidos en el garaje convirtieron el hecho cotidiano en noticia. Los jóvenes, armados pero a cara descubierta, lo golpearon, le arrojaron gas pimienta en la cara y se llevaron el automóvil Volkswagen Bora.
Ése es el coche de uso oficial del ministro de Justicia, Héctor Superti, que terminó anoche en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, con encoriaciones y traumatismos varios.
“Todo fue muy rápido. Yo tenía las llaves en la mano, y me preguntaban quién estaba en la casa. Me golpearon, porque al principio yo generé cierta resistencia, y después casi antes de irse, me tiraron gas pimienta en los ojos para que no los siguiera”, contó hoy Superti a El Litoral.
Según relató, los delincuentes no sabían a quién estaban asaltando. “No se dieron cuenta de quién era yo; no manifestaron nada en ese sentido”, dijo el funcionario. Al igual que los demás integrantes del gabinete, Superti no tenía custodio, y en el caso de ayer, tampoco tenía chofer.
Hipótesis
El hecho provocó una gran repercusión pública y causó preocupación en el gobierno. Pero Superti evitó por ahora hacer lecturas políticas del hecho.
“Cuando uno vive en sociedad, está expuesto a este tipo de vicisitudes. No hay sociedad donde esto no ocurra. Y en mi vida personal, tuve experiencias más fuertes, muy violentas, en 1974 y 1976, antes y después de recibirme de abogado. Hoy, alguien dijo que un ministro sufría en carne propia (la inseguridad). En lo que va de esta gestión, eso es verdad, pero yo vengo acompañando a mucha gente que ha sufrido hechos similares, y soy siempre muy sensible a las víctimas. Por eso hemos generado los programas de protección a la víctima que funcionan en Santa Fe y Rosario. Haberlo sufrido en carne propia es un hecho distinto por esa característica, pero estar al lado de las víctimas no es un hecho nuevo para mí”, enfatizó.
Sobre el supuesto móvil del robo, dijo que “en principio, no tiene más connotaciones que un hecho delictivo más”. Sin embargo, admitió que en el marco de la investigación, no se descarta ninguna hipótesis.
“En el hecho que viví no recibí ningún mensaje, pero en la investigación hay que desarrollar todas las hipótesis, porque evidentemente, hubo mucho impacto con este hecho y me parece correcto que se investigue todo”, planteó.
Campaña
Superti se permitió reflexionar.
“Esto nos tiene que dar fuerzas para trabajar por una sociedad más segura. No me parece para nada constructivo querer usar este tipo de circunstancias para hacer campaña. Nosotros desde la gestión, planteamos todos los temas vinculados con la justicia penal como política de Etado. Y creo que un hecho de estas características también hay que analizarlo desde esa óptica, y no como bandera de campaña -insistió-, porque eso sería agraviante frente a la seriedad con la que hay que tratar este tipo de gestiones”.
Cabe recordar que hace un par de semanas, también en la ciudad de Rosario fue asaltado y golpeado el actual diputado nacional Daniel Germano. Como consecuencia del hecho, el legislador cuestionó duramente la política de seguridad y la acción policial en Santa Fe.
Custodia
Como se dijo, ni Superti ni ninguno de los ministros del Poder Ejecutivo se manejan con custodia. Hoy, consultado por el Litoral, Superti advirtió que no cambiará esta modalidad, a pesar del hecho sufrido.
“Siempre me manejé me manejo y me manejaré como lo hace cualquier ciudadano, por más que ahora esté en la función pública. Ello no implica ningún privilegio, y si en algún momento hay alguna circunstancia que amerite custodia, será justamente por eso, por una circunstancia. Ningún funcionario del gobierno tiene custodia -aseveró-; hasta el gobernador camina por la calle sin ella. Trabajar en la función pública no implica ningún riesgo”, sentenció.





