Buenos Aires podría tener un peso aún mayor en Diputados

La provincia de Buenos Aires designa 70 diputados, pero de aplicarse lo que indica la Carta Magna, debería elegir 97. Córdoba, 3 más, y Santa Fe, uno más. Lo importante: Capital Federal debería perder 7 bancas.

 

De la redacción de El Litoral

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El sistema de representación parlamentaria en la Argentina divide a la Cámara de Diputados de la Nación por provincias: los diputados representan al pueblo de la Nación, pero en fracciones por provincias. Hoy a Santa Fe le corresponden 19 bancas, un número que se fijó para las elecciones de 1983. Pero, como se verá, podría tener una más.

Un investigador del Conicet y Flacso, el doctor Diego Reynoso, se propuso comparar la actual composición de la Cámara baja con la que debería tener si se obedeciera lo que indica la Constitución. Y los resultados de su investigación -disponible en Internet- permiten concluir que seguir la ley al pie de la letra la Constitución concentraría aún más el poder en la provincia de Buenos Aires, y que la ciudad del mismo nombre lo perdería en igual proporción.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires sería la más perjudicada con la actualización: perdería 7 de los 25 diputados actuales, y entonces tendría una representación inferior a Córdoba y Santa Fe. De hecho, actualmente su población es menor a sendas provincias de la Región Centro.

Hoy la provincia más poblada del país tiene 70 diputados, pero si se actualizara su peso en el total nacional de acuerdo con los resultados del Censo 2010, deberían ser 97 sus diputados.

El dato es contundente: no actualizar la distribución de bancas por provincia según lo que manda la Constitución evita que la provincia más grande tenga por sí sola un tercio de los diputados nacionales. Sin embargo, debe también pensarse que en su territorio vive un tercio de la población en la Argentina.

Con la actual distribución hay más provincias que se perjudican, pero ninguna tanto como Buenos Aires. A los cordobeses hoy se los priva de elegir 3 diputados más y a los santafesinos, uno más. La provincia de la bota debería contar con 20 diputados, en lugar de los 19 actuales.

Un dilema

“En la actualidad nos encontramos ante un dilema. Por un lado, el reparto actual ha intentado favorecer a las provincias de menor tamaño pero al mismo tiempo ha conservado un privilegio para la Capital Federal, que se beneficia de un poder extraordinario en el Congreso. Por otro, las provincias más pobladas cómo Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe están siendo perjudicadas por la falta de actualización representativa. Cualquiera sea la excusa, lo cierto es que la actual asignación de escaños a las provincias viola el espíritu constitucional e incluso, tolerando la violación, ni siquiera se ajusta a la misma reglamentación vigente (Decreto-ley Nº 22847/83)”, dice en las conclusiones de su informe Diego Reynoso, investigador adjunto del Conicet.

En este sentido, “el actual reparto no sólo puede ser cuestionado constitucionalmente sino que está reñido con la misma ley (sea esta incluso inconstitucional). La situación es grave, pero existen opciones para subsanarla”, agrega.

Subraya, en su investigación: “El reparto de la representación, antecedentes y distorsiones de la asignación de diputados a las provincia”, que se ha revisado su evolución histórica, se ha discutido la actual situación y se han ofrecido algunas de las posibles soluciones.

Propuesta

El trabajo de Reynoso avanza en un escenario hipotético en el que -para corregir la desactualización- podría seguirse el criterio fijado por el decreto-ley 22.847/83 por el que los escaños para cada provincia pueden aumentar “pero no disminuir” tras la realización de cada Censo.

“Considerando los nuevos datos poblacionales (de 2010) la Cámara debería tener 290 diputados. La nueva cantidad surge de mantener los escaños que las provincias ya obtuvieron en 1983/1991 (257) y agregar aquellos escaños adicionales que le correspondería a cada provincia según surge de dividir la población sobre 161 mil”, el nuevo coeficiente a aplicar por cada banca.

Así, resulta que “Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Salta, son las provincias que están desactualizadas en cuanto al número de diputados a elegir. Buenos Aires, debería elegir 27 diputados adicionales, mientras que Córdoba 3 más. Por su parte, a Santa Fe, Mendoza y Salta les correspondería un diputado adicional a los que ya eligen”.

Asignacion bancas por provincias.pdf

 

/// EL DATO

Investigador

Diego Reynoso es doctor de Investigación en Ciencias Sociales (Flacso/México), tiene una maestría en Análisis Político (Idaes) y licenciado en Ciencia Política (UBA). Es investigador Adjunto del Conicet. Realizó estudios de posgrado en política latinoamericana (Georgetown University y Universidad de Salamanca) y de posdoctorado en métodos cuantitativos aplicados (The University of Michigan). Su área de investigación son las instituciones políticas de gobierno, las reglas de decisión y los sistemas electorales con énfasis en los países latinoamericanos.

/// análisis

Privilegios porteños o pequeñeces provincianas

Luis Rodrigo

¿Aceptarían mansamente alguna vez los porteños tener menos diputados nacionales que los santafesinos o los cordobeses?

La pregunta no es retórica: si la Constitución se aplicara hoy la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debería tener 7 diputados menos. Córdoba agregar 3 y Santa Fe (como Mendoza y Salta) un legislador.

A los datos que muestra el censo sobre cuánta gente hay en cada provincia, no se los ha mencionado más que como un hecho menor, de color. Y no pocas veces para -apenas- ilustrar rivalidades provincianas.

Hasta ahora, nadie había leído al censo en la profundidad de su significación política. Y en ese sentido, el trabajo del doctor Reynoso expuesto parcialmente en esta página es revelador.

Ordenar el mapa con división política del país según los resultados censales da una visión mucho más clara de la realidad: la Provincia de Buenos Aires tiene 15.594.428 habitantes; Córdoba, 3.304.825; Santa Fe 3.200.736 y Capital Federal 2.891.082.

La distracción de la clase política argentina respecto del tema es notable (y acaso otro tanto deba decirse de la Corte nacional).

La ciudad de Buenos Aires está sobre-representada en Diputados y no es casual que del tema no se hable. ¿Se debe a privilegios porteños o a pequeñeces provincianas?

La capital federal es el escenario de la discusión pública, del debate nacional, del Congreso. Su peso informativo, cultural y sobre todo político consiste en ser el epicentro de todas las miradas. Guste o no esa realidad logra imponerse a lo que diga -incluso- la Constitución.

Es curioso: en nombre del federalismo, hoy el conjunto de los argentinos paga a los porteños la policía federal, subsidia su transporte por colectivos, de trenes y de subterráneos. También sus tarifas de electricidad y gas. Y como si fuera poco le regala diputados.

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+ información

El sitio de Internet del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (www.conicet.gov.ar) tiene un link de acceso directo al trabajo del Dr. Reynoso titulado: “El reparto de la representación, antecedentes y distorsiones de la asignación de diputados a las provincias”.

12 provincias poco pobladas

El trabajo de Reynoso -rico en la interpretación del conflicto histórico entre la metrópoli porteña, la provincia de Buenos Aires a la que da origen esa ciudad y el interior- revisa la conformación del Legislativo desde los orígenes, tantas veces fallidos, de las instituciones republicanas en la Argentina.

El estudio recuerda que en 1972 se acordó añadir a cada provincia 3 diputados, a fin de lograr un representación mínima, una suerte de piso, para cada Estado provincial de 5 legisladores. Ese criterio se ratificó en el ‘83, ante el crecimiento demográfico inarmónico del país.

Aún hoy -39 años después de aquel acuerdo político que marcó las elecciones legislativas de 1973- existen 12 provincias que no tendrían esa representación mínima, de 5 diputados, si se aplicara a rajatabla la Constitución.

Casi 4 décadas después subsiste una docena de provincias que no ha alcanzado un crecimiento demográfico a la altura de la representación parlamentaria que mantienen.

Son San Juan, Jujuy, Río Negro, Neuquén, Formosa, Chubut, San Luis, Catamarca, La Rioja, La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Para el investigador “la Cámara baja arrastra en la actualidad distorsiones severas en materia de representación”.

Recuerda que su división de escaños por provincia “es contraria, desde cualquier punto de vista, al espíritu del Art º 45 de la Constitución nacional de 1994; y en segundo lugar, porque incluso aceptando violarlo, no se está aplicando la propia reglamentación vigente (Decreto-ley 22.847/83), ya que ni siquiera se asignan los escaños conforme a las pautas contenidas en esa normativa”.