EDITORIAL

Inauguración que recordó una vieja deuda

De manera llamativa el gobierno nacional intentó colocar en la columna de su haber lo que es una deuda histórica del poder federal con la zona central de la provincia de Santa Fe y, también, con la Región Centro.

Contumacia

El señor sube a su automóvil en un sitio determinado, con el objeto de dirigirse a otro lugar. Diremos que tiene un objetivo y que éste no puede exteriorizarse; ocupa el subconsciente en un estado que podríamos llamar de alerta. Encender el motor y realizar las operaciones para que el vehículo se ponga en marcha, responden a un automatismo que suele establecer la costumbre. Avanza, no sin antes echar una mirada por el retrovisor. Si bien el auto lo lleva, es él quien conduce al auto. El semáforo rojo (una suerte de “símbolo” de prohibición) le indica que se detenga. El verde lo induce a seguir, pero le molesta que el conductor del auto que viene detrás haya hecho sonar la bocina para apurarlo. Una serie de pensamientos terroristas invade su cerebro. Para colmo, un carro de cirujas lo obliga a aminorar la velocidad. Como suele decirse, el odio calienta el corazón.

Al margen de la crónica

Los “indignados” y el Quijote de la Mancha

El escritor argentino Alberto Manguel sigue con sumo interés, desde el sur de Francia donde reside, las protestas de los jóvenes del 15-M y asegura que, “lo sepan o no”, lo que están haciendo los indignados “es tomar al Quijote como modelo, y no hay otro mejor para una sociedad”.

Crónica política

Hebe Bonafini y los derechos humanos

Hebe Bonafini y el gobierno nacional son responsables de lo que esta ocurriendo. Schoklender, si se quiere, es apenas un episodio policial. Nunca dejó de serlo. Quienes deben dar respuestas políticas a lo que está sucediendo son los que transformaron a un símbolo político de la resistencia a la dictadura militar en una cueva de ladrones. También deberían decir alguna palabra quienes callaron o miraron para otro lado cuando el barro y el olor a podrido eran evidentes.