El día que Universidad hizo historia...

Volvió el “Loco” y hubo fiesta

Gabriel González le permitió marcar un nuevo renglón a la corta pero rica historia de Universidad Nacional del Litoral en la Liga Santafesina. El paraguayo, de 50 años de edad, volvió a jugar por los puntos y lo hizo en el equipo de Robledo. En el partido, que fue vibrante, Atenas venció al campeón del Apertura y lo festejó.

Juan Carlos Haberkon

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“Viejo es el viento y sigue soplando”, decía “Mano de Piedra” Durán en una de las tantas vueltas al cuadrilátero. Lo mismo se puede decir de la vuelta del “Loco” González al fútbol oficial. “Estoy bien y tengo ganas de jugar”, se adelantaba el ex jugador de Colón en una conferencia de prensa antes del debut.

Ayer, cuando el reloj marcaba las 15.30 y Ariel Bustos daba el pitazo inicial, el paraguayo era ovacionado por un grupo nutrido de simpatizantes de Universidad e hinchas de Colón que se dieron una vuelta por el predio de La Quinta para alentar a su ídolo.

Volvió el “Loco” y está bien que así sea. Volvió un hombre entero desde lo deportivo y que seguro servirá de ejemplo para muchos jóvenes que recién comienza en esta carrera. Más allá de estos datos, queda en el análisis de cada uno por saber si su vuelta servirá para el equipo, si servirá para lograr el objetivo ascenso o si solo servirá para decir que un día Universidad Nacional del Litoral fichó a un histórico del fútbol.

Un golpe inesperado

Por una cabeza o mejor dicho por un error de Franz ganó Atenas en la tarde fría de un sábado de agosto. Cuando brotaba la condena de un empate en un gol, después de un entretenido partido de fútbol, el equipo de Vidal Ribero y de Sergio Juncos dejó sin nada al de Robledo y construyó un desenlace feliz para los “griegos” de Santo Tomé.

No era un partido más para ninguno de los dos. Lo contaban los antecedentes y también las circunstancias. Para Universidad, porque hacía nueve partidos que no perdía en su casa y en su plantel había cosas nuevas por mostrar. Para Atenas, ofrecía un escenario distinto ya que debía ganar para volver a tomar oxígeno y volver a una posición expectante en la tabla acumulada que le permitirá jugar por el ascenso.

Y lo jugaron de tal modo. Fue intenso en esa pretensión. Ambos se cuidaron hasta donde pudieron pero a la primera de cambio se fueron decididos a buscar el arco rival. Rosales fue el primer en hacer gritar a los hinchas locales después de un centro de Arredondo. A partir de ese momento fue UNL el que siguió con las mayores chances de gol pero falló en todo momento en la puntada final.

¿Y Atenas? El equipo de Ribero y Junco ofreció sudor más algunas audacias de sus mejores interpretes: Yappert, Lazzarotto, Vallejos, Recaman, todos bien parados, acomodados para salir rápido de contra y llegar hasta donde se podía.

Universidad, de juego ordenado, siempre intentó. Después de los primeros minutos, vio que podía y se fue con Gabriel González, un poco solo, y Giménez, a buscar el arco del muy buen arquero Aguirrez.

Así, con un primer tiempo favorable y en ganancias para UNL se fueron al descanso.

En la parte final

Cuando volvieron, Atenas se mostró más seguro, confiado y fue por el empate, algo que llegaría varios minutos más tarde.

Antes de todo esto, la cuestión era saber si el “Loco” podía marcar alguna diferencia de pelota parada o meter un pase milimétrico. Lo consiguió: metió dos estocadas pero Giménez primero y Broin después, no pudieron con la buena actuación de Aguirrez, el “1” de Atenas. Minutos más tarde el “Loco” metió un par de “pisaditas” en la puerta del área y cuando la quiso colocar en el ángulo se le fue apenas desviado. Así, varias pinceladas de González hicieron vibrar a la gente de UNL. No hubo más tiempo para el “Loco” y tras haber cumplido con los minutos que dictaba su físico, el técnico permitió el ingreso de Tomatis.

La retirada de González del campo de juego no cambió en nada el trámite hasta que llegó el empate que marcó Racaman después de un centro del ingresado Roncetti. De ahí hasta los minutos finales fue más el equipo de Santo Tomé que aprovechó para tirarle toda su experiencia a los jóvenes valores que mostraba en la cancha el equipo de Robledo.

Cuando parecía que el partido se cerraba con una igualdad en un tanto, llegó el minuto de gloria de Recaman para poner el resultado a favor de la visita: al área llegó una pelota de alto que no pudo dominar Franz y cuando se descuidó, el goleador de Atenas la tocó para que llegue al fondo de la red.

La fiesta se cambió de tribuna y el que alentaba a más no poder fue el hincha de los “griegos”.

¿Y UNL? Cambió todo lo que tenía para cambiar pero no pudo torcer la historia. Entonces, el grito de la victoria terminó en festejo para Atenas y la gente de Universidad que había gastado a cuenta vio que su sueño comenzaba a desvanecerse.

El equipo del “Chueco” Robledo fue despedido con un cálido aplauso, algo así como un agradecimiento por la vuelta del “Loco” González.

Duro y parejo. El partido fue de trámite discreto y por momentos se vio buen juego. Al final, Atenas se quedó con todo. Foto: Luis Cetraro

Debut y compromiso. Gabriel González volvió a pisar una cancha después de mucho tiempo. Ayer, en Universidad, tuvo un discreto partido donde mostró pinceladas de su buen juego. Foto: Luis Cetraro

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Buen marco. El público local disfrutó con la presencia de González y nunca paró de alentarlo. Foto: Luis Cetraro

A nadie le gusta perder, pero así es el fútbol. En lo personal me sentí muy bien y con ganas de seguir jugando. Quiero agradecer al profesor (Robledo) por la oportunidad que me dio y a los compañeros por el trato que me brindaron desde que llegué a Universidad”.

Gabriel González, delantero de UNL

Una organización, todo un éxito

Universidad Nacional del Litoral se puso a la altura de las circunstancias. Ayer, en el predio de La Quinta, la organización fue de primera línea, desde la muy buena atención a la prensa hasta la ubicación de cada uno de los hinchas. Todo salió muy bien, más allá del resultado deportivo.

Al final, los directivos prepararon una sala donde se llevó a cabo la conferencia de prensa, ahí se presentaron Gabriel González, jugador, y Miguel Robledo, técnico. El entrenador de UNL fue muy claro en sus conceptos y aprovechó para hacer una devolución: “Quiero agradecer a Gabriel (González) por las palabras para con el club y mi persona. Del partido puedo decir que nosotros hicimos todo bien en el primer tiempo y no supimos liquidarlo; después, ya en el segundo, Atenas creció y tuvo la suerte de poder llevarse todo. Nosotros sabíamos que era un rival muy duro porque cada vez que nos enfrentamos a ellos salió este tipo de partidos”.

En Atenas, su goleador, Pablo Recaman, destacó la actitud del equipo de Ribero y propuso a su plantel como uno de los candidatos. “Éste es el día más feliz de mi vida como futbolista. Le ganamos a uno de los muy buenos equipos que tiene esta divisional y puedo asegurar que vamos a dar pelea por cosas importantes. Para nosotros también es muy lindo poder enfrentar a González. El fútbol tiene esas cosas: ellos prepararon su fiesta y nosotros nos llevamos lo mejor”.