El radical de San Cristóbal que gana desde 1999

Michlig, un senador plebiscitado

En julio fue reelecto con el 68,74%. Le sacó más de 40 puntos a su rival. Dice que dejará el Senado en 2015, cuando termine su próximo mandato. Es el representante por San Cristóbal desde 1999.

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“He aprendido a escuchar más. La experiencia me hizo más tolerante”, asegura Felipe Michlig (UCR- San Cristóbal). Foto: Archivo El Litoral

Luis Rodrigo

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Si se miden porcentajes, con el 68,74% de los sufragios válidos afirmativos, es lejos el radical con más votos. Sus adversarios de 1999, 2003, 2007 y del pasado 24 de julio pueden respirar con alivio: Felipe Michlig no va a presentarse en 2015 como candidato a senador por San Cristóbal.

El legislador, presidente comunal de Ambrosetti por 14 años, vive la actividad política de manera tan apasionada que cree que se le ha vuelto “una obsesión”. Y confiesa que los funcionarios de la provincia -de la actual y de las anteriores gestiones- le dicen que es “insoportable, muy hincha”... y no sólo de fútbol.

Para Michlig, esa entrega a la gestión a “conseguir cosas para el departamento” le ha hecho cosechar votos.

“La clave es el trabajo. Estar donde hay un problema, responder, dar una respuesta y solucionar lo que el habitante, el presidente comunal o el intendente del departamento necesita y también dar una respuesta cuando esta sea un no”, afirma.

Vive en Santa Fe casi todos los miércoles, obviamente los jueves, y estira su estadía hasta la mañana de los viernes. Pese a que han pasado ya doce años con esa rutina en la capital provincial, no ve la hora de volver a su casa.

En todos estos años de representar al departamento -siempre cuida de no decir “mi” departamento- ha hecho seguramente más de 1,3 millones de kilómetros. El senador no ha hecho el cálculo, pero dice que cambió de auto cada dos años, cuando cumplían los 200 ó 210 mil kilómetros.

San Cristóbal es el tercero en superficie, equivale a la mitad de Tucumán. De un extremo al otro hay más de 200 km.

Capital

Michlig pasó el pasó el fin de semana previo a la entrevista en las Fiestas Patronales de Colonia Ana y en la 7ma Fiesta del Locro y la Empanda. “No podía faltar: fui y cumplí, porque el compromiso es también estar con la gente”. Cuenta con placer que gracias a su hija, que literalmente lo obligó, volvió a ir al cine después de dos años.

“Lo primero que hicimos desde la banca fue pulverizar una idea que había en el departamento de que el senador era alguien inalcanzable, que era incluso todo un mérito poder hablar con el senador. Yo a la gente siempre le pido que no me trate de senador. Lo soy, pero es solo circunstancial. Pido tener la relación franca de ciudadano a ciudadano; no quiero esa distancia. La relación que logré con la gente es mi capital principal”, expresa.

La última

“En San Cristóbal -menciona- nunca un senador había podido lograr una reelección. Todos un mandato, y con una fuerte impronta del PJ. El pueblo me ha permitido ser reelecto y ahora voy a iniciar mi cuarto mandato. Eso me obliga a responder con el mismo entusiasmo que como cuando comencé mi actividad política”.

“Ahora -sigue- voy a tratar de que ésta sea la mejor de las cuatro gestiones. Pero ya lo dije y lo confirmo: no voy a intentar un nuevo mandato. Como se dice vulgarmente, voy a tratar de retirarme por la puerta grande”.

Además, “queda mal que yo lo diga: no soy el mejor ejemplo, pero pienso que siempre es mejor una renovación de los dirigentes, y en nuestro equipo de trabajo, en nuestro grupo político hay gente muy valiosa, con muchas condiciones”.

“Muchos peronistas de sentimiento me respaldaron. Me dijeron ‘nunca pensé en poner en el sobre el escudo radical, pero lo hice por vos’ es algo que nos compromete doblemente”, subraya.


“Siempre actuamos con coherencia”

Lo notable de Felipe Michlig es tanto por cuánto ganó la última elección de senador, cuando orilló el 70%, sino otras -anteriores- de un contexto político muy diferente, que ganó desde una posición de aparente debilidad.

En 2007 el senador por San Cristóbal estaba entre los radicales que no habían cerrado un frente con Hermes Binner. Igual renovó la senaduría y por un amplio margen, con Alicia Tate como candidata a gobernadora, es decir, sin ayuda del efecto arrastre. Y fue en San Cristóbal donde mejor le fue a la ex diputada nacional, al quedar segunda.

A esa elección, Michlig llegó luego de especulaciones periodísticas y partidarias que le reprochaban tener una relación demasiado cercana al gobernador Jorge Obeid.

“Siempre hemos actuado con coherencia. Todas esas especulaciones se echaron por tierra cuando se vio cuál era la verdad. Con (Jorge) Obeid he tenido una relación excelente. Para mí fue un gran gobernador, un buen gobernador. Es cierto, tuvo muchas respuestas para con el departamento, como en el actual gobierno del Frente Progresista, que nos ha dado muchas respuestas para el departamento y en especial a todo el norte provincial”, responde ante una pregunta.

“En algún momento, cuando se quería desprestigiar mi figura, mi nombre, hablando de estos supuestos acuerdos o arreglos, la gente sabía muy bien cómo eran las cosas. Y lo más importante. La gente sabe que lo que hice siempre fue defender los intereses del conjunto de los habitantes del departamento”, advierte.

“En la UCR siempre fui orgánico. Lo fui al respaldar a Tate, una dirigente que con mucho prestigio, que aceptó ser candidata en un momento muy difícil para mi partido. Y lo mismo ahora primero con Mario Barletta y ahora con Antonio Bonfatti. Y a todos ellos les fue muy bien en San Cristóbal”, comenta con los números de cada elección en la mano que, en efecto, le dan muy bien. “El votante evalúa que cuando nosotros apoyamos un candidato lo hacemos por algo... Y que no es solo que lo diga Felipe Michlig, es un apoyo que tiene un conjunto, un equipo de trabajo, con dirigentes que son intendentes, presidentes comunales, concejales... Y ahora también tendremos al Dr. Edgardo Martino en la Cámara de Diputados así que ya serán dos los legisladores del departamento”, subraya.