Paralizan sus actividades hoy y mañana

Trabajadores y estudiantes de Chile se unen en sus reclamos

Hoy comenzó un paro de cuarenta y ocho horas convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) con el respaldo de los estudiantes que mantienen tomados la mayoría de los colegios y universidades. Desde la madrugada se registraron incidentes en el centro de Santiago y en otras ciudades chilenas.

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Las fogatas de las barricadas en las principales avenidas, iluminaban el amanecer de Santiago en el primer día de la huelga general de cuarenta y ocho horas convocada por la CUT y los estudiantes chilenos.

Foto: Agencia EFE

 

Agencias EFE-DPA

Un carabinero resultó herido de bala y varios manifestantes fueron detenidos en los incidentes ocurridos en las primeras horas de hoy en Santiago de Chile, al inicio de un paro nacional de dos días convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

Situaciones similares se han producido también en Valparaíso, Concepción y otras ciudades importantes del país, dijeron fuentes policiales e informaciones de emisoras de radio.

Al menos media docena de manifestantes han sido detenidos en los incidentes, señalaron autoridades de Carabineros.

En varios puntos de la capital chilena grupos de manifestantes levantaron barricadas y encendieron fogatas para interrumpir el tránsito, lo que provocó enfrentamientos con la policía que acudió a despejas las vías.

En la población La Pincoya, en el área norte de la ciudad, un cabo de carabineros recibió un balazo en una mano cuando, según la policía, un grupo de desconocidos abrió fuego contra los efectivos que intentaban disolver una manifestación en la populosa avenida Recoleta.

El cabo, identificado como Néstor Quintriqueo, permanece internado en el hospital de Carabineros, con diagnóstico reservado, dijeron las fuentes.

Desde la madrugada, fueron instaladas barricadas para interrumpir el tránsito en varios puntos del centro de Santiago, incluida la Alameda Bernardo O’Higgins, a corta distancia del Palacio de La Moneda.

Los protagonistas de varias de estas manifestaciones fueron estudiantes que mantienen ocupados sus colegios, en el marco de las movilizaciones estudiantiles que universitarios y secundarios mantienen desde el pasado mayo, en demanda de una mejor educación.

la versión oficial

Pese a los incidentes, la locomoción colectiva ha funcionado “con absoluta normalidad”, según afirmó a los periodistas el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz.

Errázuriz atribuyó los disturbios “a los inadaptados de siempre“ y destacó “el compromiso de los operadores” del transporte público para trasladar a los santiaguinos a sus centros de trabajo.

El paro, convocado bajo una amplia plataforma de demandas que van desde reformas a la Constitución hasta aumento de impuestos a las empresas, la creación de un fondo de pensiones estatal y más recursos para Salud y Educación, comenzó anoche con un “cacerolazo” en Santiago y otras ciudades.

La manifestación llegó al frontis de la Moneda, sede del Ejecutivo, hasta donde llegaron unas 200 personas que hicieron sonar cacerolas, entre ellas el presidente de la CUT, Arturo Martínez y el titular del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo.

El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati y presidente de la Conferencia Episcopal, reiteró hoy en radio Cooperativa un llamamiento al diálogo entre los “los actores significativos del mundo político y social” en torno a las “demandas significativas y profundas” que han surgido a partir del conflicto estudiantil.

El dolor de Piñera

El presidente chileno, Sebastián Piñera, calificó de “dolorosa” la huelga nacional convocada contra su gobierno por trabajadores y estudiantes para hoy y mañana.

“Causa dolor que hay algunos que están trabajando con mucho esfuerzo para que Chile se paralice”, fustigó el mandatario, cuya popularidad cayó a mínimos históricos, en medio de la ola de protestas que atraviesa su país.

Piñera, que encara comicios municipales en 2012 y presidenciales en 2013, no obstante admitió que algunas demandas sociales son fundadas, en un país asolado por su desigual distribución del ingreso.

“Estamos conscientes que Chile tiene muchas deudas pendientes, que hay muchos problemas que aún no han sido resueltos y nuestro gobierno es el primero en reconocer esta realidad”, aseveró.

La movilización, antecedida por una marcha de un millón de personas el domingo, es convocada por la Central Unitaria de Trabajadores y los estudiantes, estos últimos en huelga hace tres meses.

Los líderes sociales, que cuentan con alto apoyo ciudadano, exigen educación gratuita, cambios al sistema privado de pensiones y una nueva constitución política, entre otros puntos.

La huelga, la mayor movilización en años, fue criticada también por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

“¿Vale la pena perder 200 millones de dólares que podemos utilizar y que generan mucho bienestar en nuestro país en una convocatoria que, además de ser ilegal, tiene características que se asemejan más a un programa de gobierno que a una convocatoria gremial?”, dijo.

La Iglesia católica, habitual mediador en las crisis sociales y políticas chilenas, pidió mesura y tranquilidad a las partes, en medio de un clima marcado por el recelo ciudadano a las élites políticas.

Las palabras de Ezzati, cuya mediación fue rechazada por los estudiantes, surgieron en momentos que la policía y los escolares se enfrentaban en tomas y desalojos de liceos en la capital.

El clima de enfrentamiento, que voces oficialistas y opositoras han pedido acabar, derivó además hoy en la resolución de la Corte Suprema de entregar protección a la líder universitaria Camila Vallejo, cuya muerte fue sugerida por funcionarios de gobierno en Twitter.

Los estudiantes, cuya protesta podría derivar en conflictos en la salud y el sector público las próximas semanas, acudieron ayer al palacio presidencial de La Moneda a entregar una carta a Piñera.

“Esta carta es una interpelación al presidente para transparentar el debate y saber si finalmente él va a tener la voluntad de entender a la educación como un derecho social y universal y no como un bien de consumo como lo ha manifestado”, dijo Camila Vallejo.

El ex presidente demócrata cristiano Eduardo Frei, derrotado por Piñera en los comicios de 2010, replicó que el gobierno debe asumir su responsabilidad en la crisis. “No le sigan echado la culpa a otros”, afirmó.


Respaldo internacional

Organizaciones sindicales internacionales expresaron su apoyo al paro nacional convocado en Chile y anunciaron que actuarán como observadores durante las movilizaciones.

“Traigo la solidaridad de 175 millones de trabajadores de todo el mundo”, dijo en una rueda de prensa Sharan Burrow, secretaria general de la Central Sindical Internacional (CSI), organismo que congrega a trabajadores de más de 150 países y cuenta con 305 organizaciones afiliadas.

Junto a la líder de la CSI, representantes de sindicatos de Argentina, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Paraguay y Uruguay llegaron a Chile para apoyar la huelga, convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), con el respaldo de unas 80 organizaciones sociales, estudiantiles, gremiales y políticas.

Reclaman una reforma del sistema tributario, una nueva Constitución, un nuevo código laboral, un sistema estatal de fondos de pensiones, ya que actualmente todas las administradoras son privadas, y mayores recursos para la sanidad y la educación públicas.

Burrow sostuvo que “los ojos del mundo” se posan estos días sobre Chile y su Gobierno, al que acusó de desentenderse de las demandas de los trabajadores y de los esfuerzos para combatir la desigualdad.

“Sabemos que Chile y el mundo deberían ser diferentes. Las políticas neoliberales, que excluyen a los trabajadores, no funcionan y no son buenas”, apuntó la líder del CSI, de nacionalidad australiana.

Víctor Báez, secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas (CSA), la rama americana de la CSI, comparó las movilizaciones sociales en Chile con las del Mayo del ‘68 francés por la unidad entre los trabajadores y los estudiantes.