Encuentro de valor simbólico

El Grito de Alcorta sirvió para reunir al campo con el gobierno

Boudou y Domínguez dejarán de ser los ministros de Economía y Agricultura, pero esta vez se permitieron compartir un acto tradicional de Federación Agraria. Hablaron de unidad y de una “ruralidad inclusiva”.

De la redacción de El Litoral

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Télam/DyN

El ministro de Economía y candidato a vicepresidente, Amado Boudou, llamó ayer a “construir una nueva ruralidad, inclusiva, que genere puestos de trabajo en los pueblos”, y dijo que “en la Argentina que estamos construyendo hay lugar para todos”.

Boudou y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, encabezaron en Alcorta -el tradicional pueblo agrícola ubicado a 90 kilómetros al sudoeste de Rosario- la firma de un acta conjunta entre el gobierno nacional, la comuna local y la Federación Agraria Argentina (FAA). Al acto asistió además el candidato a diputado nacional del Frente para la Victoria, Omar Perotti.

Mediante ese convenio, se impulsará la construcción de un monumento conmemorativo del “Grito de Alcorta”, rebelión de los pequeños chacareros de la Pampa húmeda que dio origen a la FAA, y del cual se cumplirán 100 años en junio de 2012.

“Como decía la presidenta -Cristina Fernández de Kirchner- necesitamos construir la unidad nacional, y se construye también en la diversidad”, dijo Boudou.

En esa línea destacó “momentos como este, en donde encontramos una intersección para hacer algo en común, que es simbólico, pero que es el símbolo de la Argentina que viene”.

Hacia el centenario

El ministro se refirió así al monumento que se levantará en homenaje a la gesta chacarera de junio de 1912, conocida como el Grito de Alcorta, en el que la Nación aportará los recursos, la comuna el terreno y la Federación Agraria el proyecto técnico.

Afirmó luego que el de ayer fue “un momento emocionante, porque estamos hablando de la historia de Santa Fe, de la historia de la ruralidad y, en definitiva, de la historia de la República Argentina. Y si no nos reconocemos en nuestra propia historia y nos damos la posibilidad de generar espacios comunes para ese reconocimiento -continuó el ministro-, mal podríamos estar tratando de colaborar con el crecimiento y la prosperidad de todo nuestro pueblo”.

En ese sentido, Boudou dijo que el actual “es un momento de encuentro, de abrir los brazos, de poder hacer cosas juntos” con las entidades del agro. El ministro llamó a que “sigamos trabajando juntos” y a que “sepamos que las discusiones que tenemos son transitorias, porque el eje de toda nuestra voluntad es que todos los argentinos y argentinas estén cada día un poquito mejor”.

Por su parte, el titular de Agricultura, Julián Domínguez, afirmó que “hoy venimos a resarcir una deuda”. Destacó luego el respaldo de la presidenta “cuando le dijimos que hacía un montón de años que los productores habían donado su bolsa de trigo para hacer un monumento”.

El Grito de Alcorta sirvió para reunir al campo con el gobierno

Boudou firma el consentimiento para el aporte económico nacional al monumento del Grito de Alcorta. Un gesto que abre expectativas de cambios en la política agropecuaria. Foto: Télam

Buzzi reclamó cambios profundos

El presidente de Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, destacó el reconocimiento que hizo el gobierno del Grito de Alcorta como un “hito histórico de la historia agraria” nacional, pero reclamó cambios en “la política agropecuaria de exterminio de pequeños y medianos productores”.

“El gobierno nacional está reconociendo un hecho clave para la historia agraria y eso lo valoramos. Sin embargo, creemos que si quieren ser consecuentes y coherentes con aquella gesta, que buscó reivindicar la situación de los arrendatarios, también deberían cambiar esta política agropecuaria de exterminio de pequeños y medianos productores agropecuarios”, señaló Buzzi.

El dirigente agrario recordó que “en los últimos tiempos, pareciera que existen algunos gestos aislados del Ejecutivo tendientes a mejorar algunas situaciones específicas de urgencia de algunos productores agropecuarios. “Pero creemos -añadió- que urge producir cambios más profundos, con políticas públicas diferenciales, que hagan eje en la importancia de una agricultura con agricultores y que no sean sólo parches ante las emergencias, sino una verdadera e integral política de Estado que se enfoque en la agricultura de rostro humano”, acotó.

El acuerdo firmado por la comuna de Alcorta y el ministro de Agricultura Julián Domínguez en representación del gobierno nacional busca la construcción de un monumento en un predio que donó la Federación Agraria al municipio santafesino. “Estamos presentes para refrendar ese acuerdo y ser testigos de este hecho importante para nuestra entidad, por ser los herederos de aquella rebelión que marcó un antes y un después en la historia agraria, y que dio origen a la Federación Agraria”, añadió el dirigente.

“Recuperar el desarrollo genético”

El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, afirmó que los argentinos “tenemos que recuperar el manejo y el financiamiento para el desarrollo genético”, tras visitar una planta de semillas que la firma Nidera posee en Venado Tuerto.

Domínguez destacó el “elevado nivel que tiene la producción de semillas en el país”. Luego de recorrer las instalaciones de la planta y el laboratorio de biotecnología, destacó que desde allí “se exporta tecnología al mundo con valor agregado” a destinos como la Unión Europea, Francia, Estados Unidos y Sudáfrica.

El funcionario se pronunció a favor de “seguir agregando valor a la producción agrícola”. Durante la visita, el titular de la cartera estuvo acompañado por el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, quien señaló que los productores de semillas “son en parte responsables del auge actual de la agricultura”.

Basso insistió en que “la biotecnología es la clave de todo lo que está pasando con el agro” y defendió los distintos eventos (semillas con modificación genética) que se han ido incorporando porque “han permitido incrementar la producción de alimentos”.

“La Argentina ocupa uno de los primeros puestos mundiales en materia de biotecnología en el campo y está en condiciones de exportar a muchos países”, añadió. Para Basso, el país tiene que buscar asociatividad y apuntar a mercados como los países de África para vender biotecnología de desarrollo nacional.

Según informaron desde la empresa, cerca de 40% de la superficie sembrada en la Argentina se hace con semillas de Nidera, empresa que concentra además cerca del 35% de la exportación de aceites comestibles del país.