Los rescatistas no dan abasto

La búsqueda de supervivientes en el

“Costa Concordia” sigue sin pausas

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Efectivos de los servicios de emergencia continuaban hoy recorriendo palmo a palmo la enorme embarcación en búsqueda de sobrevivientes que pudieron quedan encerrados en su camarote.

Foto: Agencia EFE

Hasta el momento, el balance del episodio sigue siendo de tres muertos y decenas de desaparecidos. Hoy rescataron a una pareja de coreanos, recién casados, que habían permanecido en su cabina. El comandante de la nave continúa detenido, acusado de homicidio culposo múltiple y de haber abandonado al barco cuando aún permanecían a bordo numerosos pasajeros.

 

Agencia EFE y DPA

Bomberos y submarinistas continuaban hoy la búsqueda, cabina por cabina, de supervivientes en el crucero “Costa Concordia”, naufragado frente a la isla de Giglio, en el que en las últimas horas fueron localizadas vivas dos personas y en cuyo interior, según fuentes de los bomberos, se escuchan ruidos.

La búsqueda prosiguió durante toda la noche en las plantas no inundadas del barco, cabina por cabina, con la esperanza de que alguien pudiera haber quedado bloqueado en las mismas y no pudiera salir.

Y es que tras irse la luz en el barco al chocar con unas rocas cercanas a la isla toscana, las cerraduras de las cabinas, que son electrónicas quedaron bloqueadas y según fuentes de los bomberos no se descarta que algunos de los viajeros dados por desaparecidos estén en las mismas, sin poder comunicarse con el exterior.

A primeras horas de esta mañana, ya con luz, el personal especializado del cuerpo de bomberos y submarinistas comenzó a buscar en la zona cubierta de agua, ayudados por cámaras de televisión y otros aparatos.

Según fuentes de los bomberos, en el puente tercero se escucharon ruidos y no descartan que pueda tratarse de viajeros que hayan quedado bloqueados.

El acceso a la zona es muy difícil y las labores se realizan con dificultad y la máxima cautela, según las mismas fuentes.

A primeras horas de esta madrugada los bomberos localizaron vivos a una pareja de coreanos en viaje de novios, que habían subido al barco en el puerto de Civitavecchia, a 70 kilómetros al norte de Roma, pocas horas antes del naufragio.

Hye Jim Jeong y Kideok Han, ambos de 29 años, fueron localizados en el interior de la cabina que ocupaban, en el puente octavo.

El bombero Fabio Bargagna, jefe del equipo de espeleología alpino fluvial de los bomberos, que los salvó, contó a los medios que buscaban por el puente sexto y séptimo cabina por cabina y que gritaban por si había alguien, y los dos coreanos le contestaron.

La pareja de recién casados aseguró que pasaron desde el naufragio todo el tiempo encerrados en la cabina y que, aunque escuchaban a los bomberos y ellos gritaban, hasta ese momento no lograron ser localizados.

El número de fallecidos se mantiene en tres, un peruano miembro de la tripulación y dos turistas franceses. Los heridos son cerca de medio centenar y los desaparecidos unos cuarenta, según las últimas estimaciones de los bomberos.

El comandante, detenido

Francesco Schettino, comandante del “Costa Concordia”, que naufragó en el mar Tirreno frente a las costas de la isla de Giglio, fue detenido, confirmó el fiscal jefe de Grosseto (centro de Italia), Francesco Verusio.

Verusio interrogó hoy durante varias horas a Schettino, de 52 años y natural de Nápoles (sur de Italia), después de que la embarcación, con 4.229 ocupantes a bordo, encallara a unos 500 metros de la isla toscana de Giglio, al chocar con unas rocas.

La fiscalía, según los medios italianos, le acusa de homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono del barco mientras muchos pasajeros aún se encontraban dentro de la nave.

De acuerdo con fuentes de la investigación citadas por medios italianos, el comandante abandonó la embarcación hacia las 23.30 hora local del día del naufragio, cuando parte de los pasajeros y de la tripulación esperaban a ser evacuados.

Ciro Ambrosi, primer oficial del puente de mando, también está siendo investigado, aseguran los medios italianos.

El barco ha sido precintado, así como la caja negra, que ha sido ya recuperada y en la que se encuentran las grabaciones de las comunicaciones de la nave con la capitanía del puerto de Livorno, el más importante de la zona, precisó el fiscal.

Verusio indicó que el impacto con las rocas se produjo a las 21.45 hora local y las capitanías de los puertos de la zona no fueron advertidos de inmediato.

Conforme a una primera reconstrucción de lo sucedido hecha por Verusio, el comandante del “Costa Concordia” se acercó demasiado a la isla de Giglio, hizo una maniobra “inexperta” y el casco de la nave chocó con un escollo por su parte izquierda. En escasos minutos entró muchísima agua en el barco, añadió el fiscal.

El comandante Schettino aseguró que las rocas no estaban en el mapa que llevaba la embarcación, en cuyo puente de mando se encontraba cuando se produjo el choque, según la naviera propietaria del barco, Costa Crociere.

 

Solidaridad y angustia ante el drama

Eulalia Blanchard

La solidaridad afloró entre las personas que acudieron a ayudar a los supervivientes del crucero “Costa Concordia”, que naufragó en Italia en aguas del mar Tirreno, mientras la angustia se apodera de quienes esperan noticias de sus seres queridos aún sin localizar.

Los vecinos de la pequeña isla de Giglio (centro de Italia), frente a cuyas costas encalló el barco, abrieron sus puertas a los que llegaban exhaustos y les dieron abrigo, al igual que los habitantes de la localidad cercana al puerto de Santo Stefano.

Miembros de la Cruz Roja que participaron en las tareas de acogida de los pasajeros evacuados a Santo Stefano dijeron a EFE que los vecinos de la localidad llevaron comida y ropa a la escuela Giuseppe Mazzini habilitada para recibir a estas personas.

El Giuseppe Mazzini fue uno de los centros operativos para la recepción de pasajeros, que empezaron a llegar después del naufragio registrado a las 21.40 hora local del viernes, explicaron a EFE fuentes de la Agencia Marítima acerca del siniestro.

Las mismas fuentes señalaron que, tras su llegada, se empezó a elaborar una lista de los pasajeros y alrededor de las 4 de la madrugada salieron los primeros autobuses para trasladar a los supervivientes a otros puntos de Italia, como el aeropuerto romano de Fiumicino, a fin de que puedan volver a sus casas.

Alrededor de las 15 hora local la mayoría de los personas que desde la isla de Giglio, adonde llegaron en un primer momento, habían sido trasladadas a Santo Stefano ya habían sido llevadas a otros puntos de Italia desde donde poder regresar a sus hogares.

Tan sólo permanecieron algunos pasajeros que presentaban “condiciones particulares”, como el español Vicente Salvador, su novia María Rosa y sus familiares y amigos, que tras el naufragio perdieron contacto con uno de los miembros del grupo de nueve personas con el que viajaban.

Salvador, de 20 años, lamentó el tiempo empleado por los trabajadores del crucero en empezar a evacuar a los pasajeros. “En lugar de sacar las barcas de salvamento cuando lo dijimos, esperaron dos horas. La gente quería subirse a las barcas, pero no dejaban”, afirmó Salvador en declaraciones a EFE.

Vicente Salvador y su novia, junto a otros familiares de ella, lograron subir a un bote salvavidas, que en un primer momento quedó atascado y necesitaron utilizar los remos para hacer palanca y poder empujar la embarcación al mar, en la que lograron alcanzar la isla de Giglio.

Sin embargo, el padre de su novia, su hermano y un amigo permanecieron en el crucero, donde “les trasladaron de un lado a otro”, hasta que alcanzaron una de las partes de la embarcación que se encontraba más cercana al agua debido a la inclinación que presentaba el crucero, tras quedar encallado, y se lanzaron al mar.

Desde ese momento perdieron la pista de uno de ellos y no saben si llegó a tirarse al mar o si logró subir a otra embarcación.

Además de Vicente Salvador y su familia, otro grupo de cuatro músicos españoles fue trasladado hoy a la escuela de Santo Stefano. Entre ellos Silvia Polenta, quien llevaba cerca de un año trabajando para la compañía de cruceros.

Polenta explicó que tras el accidente logró acceder a un bote salvavidas, mientras su marido quedó en la parte superior de la nave y fue rescatado por un helicóptero y posteriormente trasladado a un hospital militar.

La mujer, de 35 años, explicó que hasta pasado el mediodía de hoy no sabía dónde se encontraba su marido, mientras que otro de los músicos, Ángel Holgado, relató que había logrado alcanzar un bote, aunque cundía el “pánico” y la gente intentaba saltar sobre él, y al final decidió saltar al agua y llegar a la costa a nado.

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Francesco Schettino, comandante de “Costa Concordia”, prestó declaración ayer ante el fiscal de Grosetto, acusado de negligencia y homicidio culposo múltiple. Foto: Agencia EFE

De película

El crucero “Costa Concordia” encallado en aguas de la isla italiana de Giglio es el mismo en el que el cineasta Jean-Luc Godard rodó parte de su última película, “Film Socialisme” (2010). Páginas web especializadas en cine y medios de comunicación han recogido hoy este curioso dato, que además coincide con el lanzamiento en DVD del filme, que fue proyectado dentro de la sección oficial del Festival de Cannes en mayo de 2010. La nave siniestrada aparece en la primera parte de la cinta de Godard, quien rodó imágenes de turistas en un crucero por el Mediterráneo que recala en Nápoles, Alejandría y Argel, un itinerario que no coincide con el que recorría el “Costa Concordia” en su último periplo.