Contrato de unos U$S 50 millones

Amigo de Boudou recomendado para imprimir billetes de $ 100

Alejandro Vandenbroele se quedó, tras inusuales procedimientos judiciales, con una imprenta quebrada de alta tecnología. Su esposa lo denunció como “testaferro” del vicepresidente.

De la redacción de El Litoral

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Alejandro Paul Vandenbroele solía ser monotributista categoría “B”, con ingresos anuales no mayores a $ 24 mil. Laura Muñoz -separada de Vandenbroele- lo denunció porque no paga la cuota alimentaria de la hija de ambos; también por ser el “testaferro” de Amado Boudou.

Jorge Lanata la entrevistó ayer durante su nuevo programa en radio Mitre. La emisión aportó un testimonio directo sobre un caso que ya había sido denunciado en 2011 por Jorge Asís y que Margarita Stolbizer llevó con un pedido de informes al Congreso.

“Mi esposo es testaferro de Boudou, él trabaja directamente para el gobierno. Iba a poner una consultora para que el gobierno le pasara las cosas ahí”, dijo Laura Muñoz. También apuntó que en 2009 Vandenbroele le confesó que “estaba haciendo cosas fraudulentas con él, que se iba a quedar con dinero que no era de él, que se trataba de coimas”. Jorge Vandenbroele preside desde 2008 “The Old Fund”, una empresa sin antecedentes que creó con un capital de $ 30 mil. Desde 2011 controla por decisión judicial la ex Ciccone Calcográfica (hoy Compañía de Valores Sudamericanas), una imprenta capaz de imprimir billetes, cheques y valores, sistemas de identificación de personas, pasaportes y cédulas de identidad, placas y cédulas de vehículos.

Según revela hoy Clarín, Katya Daura -titular de la Casa de Moneda y allegada a Boudou- recomendó al BCRA que mande imprimir allí billetes de $ 100; el contrato rondaría los U$S 50 millones.

Una imprenta quebrada

Ciccone Calcográfica imprimió las entradas del Mundial ‘78, los pasaportes cuando estaban en manos de la Federal, las patentes de los autos cuando cambiaron su formato en los ‘90. En 2011 un juez comercial decretó su quiebra a pedido de la Afip por una deuda de $ 239 millones.

El gobierno nacional pidió a la Justicia que la Casa de Moneda administre sus instalaciones, pero el juez las alquiló a Boldt, otra firma dedicada -entre otras cosas- a imprimir chequeras, y a manejar casinos. Con la quiebra ya decretada, la Afip solicitó levantarla.

Para eso hizo falta que Guillermo Moreno dijera que Boldt ya tenía su imprenta y que sumaba con Ciccone una posición dominante en el mercado.

Entonces la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico no sólo le sacó a Boldt el alquiler sino que dio marcha atrás con la quiebra, con lo que los Ciccone volvieron a integrar el directorio que maneja la imprenta, pero esta vez con la presidencia del amigo de Boudou.

Sin respuestas

Cuando la diputada nacional Margarita Stolbizer presentó el año pasado un pedido de informes para conocer el vínculo entre Alejandro Paul Vandenbroele y Amado Boudou, no sabía que ambos se conocían desde la adolescencia, según revela la investigación periodística difundida por Lanata.

“Esto es un negocio importante que demuestra la corrupción de este gobierno”, disparó la legisladora, para quien “es más grave la denuncia de lo que se ve”, porque involucra a “la única empresa que puede hacer billetes. Además, hace los papeles para títulos y documentos”.

“Yo presenté un pedido de informe cuando recibí la información que ahora es pública” pero “no tuve respuesta”, dijo la legisladora. Y advirtió que “si hubiera una justicia que se hiciera cargo de lo que se tiene que hacer cargo este testimonio sería muy importante”.