Editorial

Asignación Universal y niveles de escolaridad

La pobreza no golpea igual en todos los casos. Y en este contexto, existen necesidades urgentes que la Asignación Universal por Hijo vino a cubrir un bache para millones de argentinos que se encontraban excluidos de todo sistema de ayuda social y que no contaban con herramientas necesarias para incorporarse al mundo del trabajo.

Sin embargo y a pesar de los objetivos planteados desde un principio, el programa aún no alcanzó gran parte de sus metas iniciales.

Una investigación realizada por el Observatorio de la Educación Básica detectó que “la AUH no está logrando el objetivo de que los chicos que habían abandonado la escuela se reinserten en la vida escolar”, sobre todo en la primaria. Se calcula que en el país hay alrededor de 600.000 chicos entre 12 y 17 años que están fuera del sistema escolar y que la mitad de los menores abandonan los estudios en la escuela secundaria.

El Observatorio surgió por iniciativa de la Fundación Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP), la UBA y el Banco Santander Río, y cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación de la Nación. El estudio se realizó a fines del año pasado sobre la base de más de 1.800 entrevistas a docentes y directivos de escuelas primarias y secundarias, tanto públicas, como privadas de todo el país.

Si bien existen familias que envían a sus hijos a la escuela para poder recibir los beneficios de la Asignación Universal, la mayoría de los entrevistados coincidió en que los beneficiarios continúan recibiendo la ayuda estatal aun cuando sus hijos abandonan los estudios, lo que se convierte en un escollo que impide retener a los alumnos que integran estas franjas más pobres.

Frente a estas circunstancias, el Centro de Estudios en Políticas Públicas llegó a la conclusión de que la AUH representa una política de ayuda social, pero que no alcanzó sus objetivos de transformarse en una verdadera herramienta socioeducativa.

En Brasil existe un sistema similar al argentino, conocido como Programa Bolsa Familia. Sin embargo, en el vecino país las estadísticas oficiales confirman que las familias que pretenden recibir la ayuda social deben cumplir indefectiblemente con el requisito de enviar a sus hijos a la escuela. “En el primer año del programa Bolsa Familia, el Ministerio de Educación excluyó del plan a 1,7 millón de chicos porque no estaban yendo a la escuela”, se afirma desde el CEPP.

La Asignación Universal existe en la Argentina desde 2009. En teoría, los beneficiarios sólo cobran mensualmente el 80% del monto estipulado por hijo y el 20% restante sólo se hace efectivo una vez por año, si cumplen con los requisitos de escolaridad, control sanitario y plan de vacunación nacional.

Una década después del estallido social de 2001, el núcleo duro de la pobreza continúa presente a pesar de la puesta en marcha de diferentes planes sociales. En octubre de 2002, el 57% de los argentinos era pobre. Desde entonces estas cifras comenzaron a descender rápidamente hasta llegar al 20 ó 25%. Pero a partir de allí y a pesar del crecimiento que el país experimentó durante los últimos años, los niveles de pobreza se mantuvieron estables.