El oficialismo manejará la empresa sin controles públicos
El Senado vota la participación
estatal en la nueva YPF privada
Según el proyecto oficial, los Eskenazi mantendrán más acciones que los gobernadores petroleros y las provincias sin hidrocarburos no participarán de la conducción. El radicalismo y los socialistas apoyan “en general” la iniciativa.
De la redacción de El Litoral
Télam/DyN
El Senado comenzó a debatir el proyecto de ley impulsado por el Poder Ejecutivo, que declara de “utilidad pública” a la producción hidrocarburífera, y que expropia el 51 por ciento de las acciones de la petrolera YPF en manos de Repsol, así como a la empresa distribuidora de gas envasado de la misma firma.
La iniciativa cuenta con el apoyo de la bancada oficialista y de algunos bloques de la oposición, como el radicalismo y el FAP. Al cierre de esta edición se estimaba que poco más de 60 senadores -entre oficialistas y opositores- de un total de 72 bancas, votarían en general a favor del proyecto, más allá de algunas disidencias en particular.
La falta de control estatal a una empresa que seguirá siendo privada, así como la falta de participación de todas las provincias en el directorio, son parte de los cuestionamientos parciales que no impedirán al oficialismo configurar una nueva empresa privada en la que los Eskenazi mantendrán más acciones que las propias provincias petroleras.
Más allá de los cuestionamientos a la participación de Julio De Vido en el “vaciamiento” denunciado por el propio gobierno, la mayoría de los bloques coinciden en que Repsol no podría seguir al frente de la petrolera sin afectar los intereses estratégicos del desarrollo argentino.
Apoyos y negocios
Así el Frente para la Victoria, el radicalismo y el FAP (excepto Morandini) llegaron dispuestos a votar en general a favor de la participación estatal en el 51 % de las acciones de la empresa privada, para poder controlarla.
Se esperaba que incluso los peronistas disidentes como el santafesino Carlos Reutemann, la salteña Sonia Escudero, Roberto Basualdo y el pampeano Carlos Verna. En cambio adelantaron su voto en contra los peronistas puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso; y el salteño Juan Carlos Romero.
Las acciones sujetas a expropiación se distribuirán del siguiente modo: un 51 por ciento pertenecerá al Estado Nacional y el 49 por ciento restante se distribuirá entre las provincias integrantes de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi).
El paso del proyecto por el Congreso se realiza sin que se conozcan el nuevo estatuto que regirá a la sociedad anónima, sin un plan energético definido en orden a los objetivos generales enunciados y mientras el ministro de Planificación, Julio De Vido, mantiene febriles negociaciones con grandes petroleras occidentales y chinas para conseguir tecnología e inversiones bajo formas contractuales también inciertas.
Un debate abierto sobre hechos consumados
Pedidos de estatización total, dudas sobre el proyecto oficial y críticas contra el gobierno por no haber evitado lo que hoy sucede, fueron algunos de los puntos relevantes escuchados ayer en una audiencia organizada por el Frente Amplio Progresista. El encuentro se realizó en la Cámara Baja y tomaron parte dirigentes y legisladores, ex funcionarios radicales, investigadores, especialistas y sindicalistas.
El diputado Claudio Lozano pidió que el Estado recupere “el control de un recurso estratégico” pero aclaró que generan “profundas dudas” la medida tomada por el Ejecutivo, “más aún” el proyecto de ley para retomar el control de YPF.
En líneas generales el ex subsecretario de Combustibles del gobierno alfonsinista Gustavo Calleja y Hugo Palamidessi del Grupo Moreno coincidieron en pedir la “estatización total de YPF”, así como su manejo sólo por parte del Estado, sin participación de las provincias. Gustavo Lahoud (del Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales de la Universidad del Salvador) y Andrés Di Pelino (subdirector del Centro de Estudios en Economía y gestión de la Energía de la UBA) reclamaron por la falta de un contexto de planificación energética. Y el secretario adjunto de la CTA, José Rigane, señaló que “no hay que pensar que la única que se portó mal fue Repsol” y apuntó que “acá no hay que pagar por algo que nos pertenece”.
Angustiada
La jefa de Estado confesó -durante un acto en San Antonio de Areco- que sintió una “terrible angustia” cuando anunció la expropiación de aciones YPF a Repsol, porque Néstor no estaba con ella. “Alguien me dijo que nunca me había visto tan nerviosa. Miren que he hablado... pero quiero confesarles algo: nunca había estado tan nerviosa”, contó la presidenta durante un acto público. Pero aclaró que “no eran nervios que tuvieran que ver con inseguridades o dudas” sino “más que nada mi angustia, era precisamente porque me hubiera gustado mucho que él estuviera presente”.
/// EL DATO
La sesión arrancó a las 10:35 con mucho debate para no cambiar nada el proyecto. Esta noche la iniciativa pasaría a Diputados. foto : agencia télam
Repsol afirma que el gobierno “estaba de acuerdo”
Repsol negó que haya desacelerado la producción “más que el resto de las compañías” o que haya descubierto “menos reservas” de petróleo y gas. La empresa aseveró que la Casa Rosada no expresó “disconformidad” sobre YPF.
En una nueva solicitada, sostuvo que en noviembre de 2011 el director por parte del Estado dijo que estaba “en todo de acuerdo” con las actividades de la compañía.
“Es falso que YPF haya reducido su producción de petróleo y gas más que el resto de las compañías. Cinco de las nueve principales operadoras, productoras de petróleo, redujeron su producción entre el 14 y 30 por ciento, frente al 12 por ciento de YPF”, sostuvo.
En el texto firmado por la directora general de Comunicación de Repsol, Begoña Elices, Repsol también remarca que “tres de las nueve principales operadoras, productoras de gas, redujeron su producción entre el 50 y el 69 por ciento, frente al 23 de YPF”. Además, la compañía española enfatizó que “es falso que YPF haya descubierto menos reservas de petróleo y gas. Siete de las nueve principales operadoras, productoras de petróleo, disminuyeron sus reservas entre el 1 y el 31 por ciento. En cambio, YPF las aumentó un 5 por ciento”.
“Cuatro de las nueve principales operadoras, productoras de gas, disminuyeron sus reservas entre el 30 y 78 por ciento. En cambio, YPF sólo un 5 por ciento”, agregó. Repsol remató la solicitada, al remarcar que “todos estos datos, desde 1999 hasta la fecha, eran conocidos por el gobierno de la Nación sin que éste hubiera comunicado disconformidad alguna”. E incluso subrayó que el director del Estado en YPF, Roberto Baratta, en la reunión del directorio del 2 de noviembre de 2011 remarcó que “el Estado Nacional está en todo de acuerdo con las actividades que la compañía viene desarrollando”.
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