Que se haga la luz

Para decidir qué sistema de iluminación se colocará en una vivienda, conviene tener en cuenta que cada habitación requiere un estudio previo. Como pauta general, lo mejor es combinar diferentes tipos de luz: general, ambiental y puntual, adaptados siempre al espacio y a las actividades que en él se realizan.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. fuente. micasarevista.com. FOTOS. JOSÉ VITTORI.

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espacio johnson amoblamientos. casafé 2010.

 
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espacio l’atellier du train. casafé 2010.

Las lámparas constituyen uno de esos elementos básicos, tanto en la organización como en la distribución de cualquier espacio del hogar. De esta forma, su elección vendrá marcada por la función concreta que vayan a desempeñar en el interior de la habitación, así como por el estilo decorativo por el que se haya optado.

La iluminación ayuda a crear ambientes. Por ello, se debe tener muy claro qué efecto se quieres conseguir para acertar con la elección. Actualmente, la gran variedad de modelos de lámparas existentes en el mercado ofrece infinidad de posibilidades para que la elección resulte exitosa: están aquellas de inspiración clásica hasta las más innovadoras y de últimas tendencias, las que disponen de haces de luz incandescente hasta las halógenas.

OPCIONES PARA CADA AMBIENTE

A continuación, algunas recomendaciones según el ambiente de la casa que se quiera iluminar.

- Los pasillos son zonas oscuras que se deben iluminar con varios puntos, en función de su tamaño, para que no resulten angostos Si los techos son altos, colocar lámparas suspendidas en línea. En el caso de las halógenas, hace falta una por metro cuadrado.

- En la cocina resulta muy práctico iluminar una zona concreta, como la mesa donde se preparan los alimentos o el área de lavado. Una lámpara orientable resulta muy práctica. Además, contar con una zona para comer, por pequeña que sea, se ha convertido en algo prioritario para la gran mayoría. Su iluminación, que suele ser ambiental, ha pasado a ser al mismo tiempo la general de la cocina dada la habitual falta de espacio. Para satisfacer las dos necesidades, una buena idea es colocar varios modelos colgantes en hilera.

- La mejor forma de iluminar el estar es con varios puntos de luz focales: por ejemplo, una lámpara de mesa a un lado del sofá y otra de pie junto a una butaca a modo de rincón de lectura. Uno o varios puntos de luz ambiental son perfectos para ver televisión sin reflejos ni deslumbramiento.

- Para el comedor se recomienda optar por un sistema que ilumine toda la mesa por igual; es importante que el haz proyectado sea potente, sin deslumbrar. Una opción actual es situar una pantalla de gran diámetro para una mesa cuadrada o redonda, o un par de ellas para las mesas alargadas. Si la mesa se utiliza para trabajar, será mejor optar por una lámpara de brazo flexible y pantalla regulable.

- El salón requiere lámparas consistentes, de altura regulable, y cuya luz, difusa y directa, se pueda intensificar si así lo necesitamos. Este ambiente debe contar con interruptores conmutados que permitan encender y apagar las luces desde distintas posiciones.

- Si se tienen cuadros, fotos u objetos que se quieran resaltar en la pared, se puede optar por un foco o colocar cerca una lámpara suspendida hecha con algún material traslúcido. Cuando la luz las atraviesa, se consigue un ambiente muy íntimo. Y si se aproxima un espejo, aumentarás el efecto.

- En armarios la iluminación debe ser versátil; una luz focal permite resaltar un cuadro en la pared o iluminar soluciones de guardado para acceder con mayor rapidez a lo que se busca. Además, la luz reflejada en el armario ofrece una agradable iluminación ambiental.

- Si no se puede conciliar el sueño sin antes leer unas cuantas páginas de un libro, conviene elegir una lámpara de luz orientable, dispuesta en la mesa de noche. Un brazo articulado o bien un foco de leds con pinza facilitarán la lectura y, además, no molestarán a tu pareja cuando decida dormir. Si no hay espacio para mesas de noche, se puede elegir una lamparita pequeña de sobremesa en el cabezal de la cama o un modelo de techo de reducido tamaño.

- Las charlas nocturnas con amigos en el sofá del salón requieren de una luz central baja, que proporcione un ambiente íntimo y acogedor.

- El cuarto de baño demanda una lámpara situada cerca del espejo, bien en el centro o en los laterales. Así se logra una luz uniforme, y se evitan sombras y destellos tan molestos a la hora de maquillarse o afeitarse. Eso si, los enchufes y los sistemas eléctricos deben estar situados, como mínimo, a un metro de la ducha; nunca dentro o encima de la bañera. Los cables no pueden ir sueltos ni a ras del suelo. Elegir conmutadores antisalpicaduras y antivapor.

- Se pueden lograr contrastes combinando en el mismo ambiente distintos estilos de artefactos lumínicos: una araña central, una lámpara de pie con arco y el estilo industrial de unas lámparas de techo, que indiquen la proximidad de la cocina.

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CÓMO AHORRAR ENERGÍA

• Sustituir las lámparas incandescentes por las de bajo consumo, que utilizan un 80% menos de energía y duran hasta diez veces más.

• Utilizar correctamente las fluorescentes. Al salir de una habitación es habitual apagar la luz, pero en el caso de estas lámparas no es adecuado hacerlo. Si te vas a ausentar menos de quince minutos y hay una encendida, es mejor que no la apagues porque consume más en el encendido que en cortos espacios de tiempo.

• No abusar de focos halógenos: dan una luz muy blanca y potente, pero consumen mucha electricidad.

• En habitaciones con distintos ambientes, como la cocina o el baño, instalar un sistema con varias fases; así se podrá encender sólo la zona donde se va a estar.