el peso o la divisa: ésa es la cuestión
el peso o la divisa: ésa es la cuestión
El bolsillo argentino tironeado entre dólar marginal y relato
El gobierno junta billetes norteamericanos para pagar deuda. Pero su propuesta encarece costos de exportación, tensiona el sistema de precios internos y acelera la salida de depósitos de los bancos.

Breatriz Paglieri
De la redacción de El Litoral
Beatriz Paglieri, la secretaria de Comercio Exterior, negó ayer enfáticamente que hubiera fuga de dólares en la Argentina. Los balances del Banco Central muestran que se fueron 21 mil millones de dólares el año pasado y que este año se escaparon otros 1.600 millones de esa moneda en el primer trimestre, a pesar de los controles cambiarios.
El modelo enfrenta su desafío monetario más difícil. Es en los bolsillos argentinos donde el relato puede encontrar su límite. Pero, ¿puede el dólar blue traumatizar la economía argentina más allá de las dificultades propias del momento?
Algunos ahorristas “en blanco” se asustan, retiran depósitos en divisas de los bancos, que piden a su vez al BCRA que les reponga la moneda para afrontar los retiros. La autoridad monetaria, que compra casi todos los dólares que entran al país por el saldo favorable de la balanza comercial, tiene que asistir a los bancos y las reservas no crecen como el gobierno espera.
La Casa Rosada afronta además el problema de la inflación. El mercado del dólar marginal es chico, pero podría ser significativo si los actores económicos lo toman como referencia y comienzan usarlo para actualizar precios internos. En la incertidumbre, el “aumento preventivo” del valor de reposición en la cadena comercial, será el termómetro
La buena noticia para el gobierno es que ya tendría en el “Fondo de Desendeudamiento” los U$S 2.200 millones para pagar el Boden 2012 que vence en agosto. Con eso y el superávit de la balanza comercial, que sumó U$S 4.795 millones en el primer cuatrimestre, el gobierno proyecta para todo el año un colchón de recursos suficiente para cubrir sus obligaciones financieras.
Pero hay otros problemas. Las provincias están endeudadas, el gobierno central tiene déficit financiero, aumenta la presión fiscal (baja en Brasil para sostener la actividad y el consumo) y el dólar barato que el gobierno compra hace perder competitividad a los exportadores que reclaman devaluar. Sin embargo, devaluar es acelerar la inflación.
Un modelo que no reconoce restricciones
La secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, exigió a los empresarios que no se refieran a las trabas a las importaciones como “restricciones”, porque dice que eso genera reclamos en el exterior.
Durante una jornada de la Industria Alimentaria organizada por la Copal, en la que un directivo le preguntó sobre las “restricciones” a las importaciones, contestó que “está muy claro lo que estamos haciendo, no hablemos de restricciones. Tenemos una política exitosa, con buen acompañamiento en el G-20 y la OMC”, expresó ante empresarios de la alimentación.
La funcionaria advirtió que “hay que ser coherentes” porque a su criterio, los reclamos de empresarios argentinos por falta de insumos sirven para reclamos del exterior. Por otro lado, aseguró que “no faltan insumos” porque ella firma todos los días licencias no automáticas.
Paglieri, quien encabezara el Indec cuando se inició la polémica medición oficialista del Indec, también replicó a un periodista que le preguntó por la “fuga” de dólares, y negó que exista ese fenómeno porque “el Banco Central está comprando”.
Afirmó que el gobierno nacional hará todo lo que sea necesario para defender el actual modelo económico, al tiempo que ratificó la decisión de cuidar la balanza comercial. “No fabricamos los dólares y debemos cuidar el superávit”, aseguró.
La funcionaria también negó que el gobierno analice la posibilidad de pedir a las exportadoras de granos adelantar retenciones por un monto similar al del año pasado. Y por otra parte adelantó que en los próximos meses se realizará una misión multisectorial a México para aumentar las exportaciones y equilibrar el déficit comercial de U$S 1.600 millones que la Argentina registró en la relación bilateral del año pasado.
El fondo de la cuestión es la inflación. Si hubiera equilibrio fiscal y no se estuviese emitiendo al 40 % anual y el gasto no aumentara al 34 %, este problema no existiría”.
Aldo Pignanelli
Ex presidente del BCRA
Creció fuerte el déficit financiero nacional en abril
Las cuentas públicas registraron en abril un déficit financiero de $ 1.863,3 millones, 4,5 veces más que en el mismo mes del año pasado. El desbalance se atenuó por aportes extraordinarios por $ 1.709 millones, de los cuales $ 1.499,8 millones fueron girados por la Anses.
El resultado primario arrojó un superávit de $ 1.061,4 millones, lo que implica una caída interanual de 46,2 %. Las cuentas que presentó ayer el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, expresan que ese ahorro no alcanzó para pagar los intereses de la deuda pública, lo que explica el déficit financiero.
Los gastos subieron 32,1 % a $ 37.650,5 millones, los ingresos lo hicieron 25,6 % y se ubicaron en $ 40.632,5 millones. Con el resultado de abril, el primer cuatrimestre cerró con rojo financiero de 6.975,1, un bache que es 9 veces superior al que se había producido en abril de 2011.
Incluso el saldo primario con $ 3.230,8 millones de superávit es un 52,6 % menor con respecto al primer cuatrimestre del año pasado. En abril, el fisco recibió transferencias adicionales del Banco Central, organismos descentralizados e institutos de la seguridad social que le permitieron atenuar el deterioro de sus cuentas.
Por esos canales, obtuvo 1.709 millones de pesos, cifra que representa un aumento de 86,5 % con respecto a similar ayuda recibida un año atrás. Según la planilla oficial, este año los aportes fueron: $ 1.499,8 millones de Anses, 187,4 del BCRA y 22,5 millones de las demás áreas.
5,60/6,20
Cotización Blue en Santa Fe
para la compra y la venta en los habituales arbolitos de la city esta mañana.
4,43/4,53
En casas de cambio de esta ciudad
para el innaccesible dólar “oficial”, que la Afip mantiene “acorralado”.
Contramano
En el año, Brasil devaluó más del 10 % el real frente al dólar; aún cuando ayer frenó ese proceso. En Europa, la inminente salida griega del sistema monetario devaluó más al euro. En Japón, el yen también se depreció frente a la moneda norteamericana y Washngton persiste en su pedido a Beijing para que el yuan se revalúe. En la Argentina, el dólar se encarece menos que en promedio global. Eso y la inflación, más los controles, explican en parte el precio del blue.
Trabajo
El gobierno nacional dice que todo lo hace para defenderlo. Las exportaciones cayeron y las importaciones también, pero creció el saldo. Menor intercambio comercial supone necesariamente menos actividad y eso podría impactar en el empleo (actividad portuaria, fábricas con menos insumos, etc.) y en los precios (más caros a menor oferta). Por ahora la premisa es fiscalista: que entren divisas y no salgan. La tendencia de menor intercambio comercial, que suma problemas por la crisis global, no es siempre funcional al trabajo aunque haya más superávit comercial.