Cumplen sus bodas de oro

Innovación en cultivos forrajeros

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Produsem S.A., la compañía que más aportó a la tecnología de cultivos forrajeros, cumple sus primeros cincuenta años.

 

Actualmente, la empresa se encuentra embarcada en la investigación de nuevas tecnologías de multiplicación de semillas de alfalfa, de manera tal de poder acelerar la multiplicación de semillas de nuevas variedades a ser presentadas al mercado en los próximos años.

En este sentido en junio de 2011 se firmó entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y un consorcio formado por CONICET junto a un grupo de empresas nacionales entre las que se encuentra Produsem S.A., un convenio de investigación destinado a la obtención de variedades e híbridos de forrajeras transgénicas. El programa está orientado a la obtención de nuevas variedades de alfalfas con senescencia retardada, con tolerancia a salinidad y sequía, con resistencia a insectos, con tolerancia a algunos herbicidas y sus combinaciones; nuevos híbridos de maíz forrajero con tolerancia a salinidad y sequía y sus combinaciones con otros eventos. Además, el desarrollo de nuevas tecnologías a utilizar en el mejoramiento de especies de interés como Panicum y Eragrostis.

El objetivo final es lograr poner en manos de los productores los frutos de capacidades científico técnicas que existen o necesiten ser desarrolladas para mejorar la competitividad de la producción nacional.

Historia viva

En 1962, como fruto de la visión del Ingeniero Walter Kugler y ante la necesidad de poner en valor la investigación llevada adelante por la Estación Experimental del INTA Pergamino en lo referido a desarrollo de nuevas variedades de especies forrajeras, nace PRODUCTORES DE SEMILLAS SELECTAS COOP. LTDA., luego llamada PRODUSEM.

Con el transcurrir del tiempo, la confianza entre el INTA y Produsem se fue consolidando y dando como resultado un hito productivo tras otro, los que significaron cambios fundamentales tanto en la producción de carne y leche, como en la introducción de variedades que marcaron un antes y un después en la producción de Trigo.

El primero de los mojones que marcó la historia de la producción agropecuaria argentina ocurrió en 1987 con la firma del primer Convenio de Vinculación Tecnológica por el cual el programa de mejoramiento genético de trigo del INTA, uno de los mayores del mundo y el más importante de Latino América en ese momento, comenzó a ser sostenido económicamente por Produsem, obteniendo ésta los derechos exclusivos de multiplicación y comercialización de las variedades logradas a partir de esa fecha. Como fruto de la sinergia de tantos años de esfuerzo compartido con el INTA, Produsem ostentó durante muchos años un claro y absoluto liderazgo en el mercado triguero de nuestro país.

Paralelamente y de la mano del Convenio de Vinculación Tecnológica de Trigo, se firmó en el año 1987 otro Convenio pero esta vez para Alfalfa, el cual dio origen a variedades que marcaron un hito en el mercado argentino de semillas y que aún hoy en día mantienen su nicho, como lo son Monarca y Victoria. Monarca significó un cambio fundamental en la producción láctea argentina ya que su resistencia a pulgones y su grado de latencia permitieron al productor tambero estabilizar la producción durante el invierno y mejorar la perdurabilidad de las pasturas consociadas con alfalfas que usaban a Monarca en su conformación.

La innovación está en los genes

A partir de estos hitos fueron surgiendo nuevas variedades que mejoraron sustancialmente los niveles productivos previos, las que permanentemente se fueron poniendo a disposición del productor y siguen haciendo historia en lo que respecta a producción de materia seca digestible, manejo y perdurabilidad en el lote.

La innovación está en los genes de Produsem. Su nacimiento fue fruto de la innovación de personas que tuvieron una visión sobre la necesidad de la renovación tecnológica en la producción de forrajes de la Argentina.