Bajada de lancha ubicada en espacio público

La construcción de la caleta puede haber afectado restos arqueológicos

La arqueóloga María Rosario Feuillet admitió su preocupación en una entrevista con El Litoral. En esta zona se encontraron fragmentos cerámicos prehispánicos de importante tamaño.

Ariel Durán-Sergio Ferrer

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La zona de Puerto Príncipe, en la costa este de Santo Tomé, se viene estudiando arqueológicamente desde hace por lo menos quince años, por lo que la extracción de tierras hecha para construir la caleta con bajada de lancha puede haber afectado material de valor científico.

Así lo expresó a El Litoral, la arqueóloga María Rosario Feuillet, responsable de las investigaciones hechas entre 1997 y 2008 en todo el sector de la laguna Bedetti, incluido el terraplén adyacente. Justamente, en el marco de ese relevamiento se hallaron piezas de cerámica que probarían la existencia de mayor cantidad de materiales precolombinos de una antigüedad de 600 a 700 años (o más) en esa parte costera de la ciudad.

Como se recordará, la existencia de un yacimiento arqueológico en dicho lugar fue uno de los argumentos esgrimidos en el seno del Concejo la semana pasada, cuando se aprobó el pedido de informes por el cual el Ejecutivo municipal tiene que brindar explicaciones respecto de la caleta construida en terrenos que se suponen son fiscales, pero que actualmente están identificados como “Bajada de Lanchas del Club Puerto Príncipe”. De acuerdo con lo explicado por Feuillet, “el problema en los sitios no se da cuando se agrega tierra, sino cuando se saca’’.

En este caso puntual, añade Feuillet, “el tema es problemático’’, ya que “para construir una caleta se extrae tierra y si no se realizaron los estudios arqueológicos correspondientes, se pudo haber perdido gran cantidad de evidencia’’.

La arqueóloga contó que las primeras prospecciones se realizaron en 1997, “cuando hicimos la recorrida a pie para evaluar el área ubicada exactamente atrás de Puerto Príncipe y hacer la observación de accidentes naturales de todo el sector’’, narró Feuillet.

“Así fue como se localizaron elementos sobre el pelo de agua de la laguna y se detectaron fragmentos cerámicos que fueron entregados al Museo Andrés Roverano, por ese entonces dirigido por el profesor Ernesto Grenón’’, señaló.

“Volvimos al lugar en 1998 y 1999, cuando localizamos más fragmentos cerámicos, en este caso de tamaño importante, unos 10 centímetros; no obstante ello, en esa época no se realizaron más excavaciones porque siempre se consideró que era un área sin afectación inmediata, es decir en la que no se pensaba construir o en la que había riesgo inminente de actividad humana sobre el terreno’’, explicó la arqueóloga.

“En 2003, al inicio del proyecto que aún llevamos adelante, se comenzó en Adelina Este (donde se han encontrado enterratorios, vasijas, cuencos, restos de fauna y otros elementos con una antigüedad que va entre los 900 y los 1.000 años), porque era un sector con mayores probabilidades de afectación o posibilidades de ser habitado; en posteriores intervenciones -hechas en 2004, 2007 y 2008-, fueron recorridas las riberas de la laguna Bedetti en su totalidad, porque nuestra idea siempre ha sido la de profundizar los trabajos en zonas más extensas que Adelina Este’’, concluyó.

El lugar. El municipio debe aclarar, por pedido del Concejo, si autorizó la construcción de esta caleta. Foto: Agencia Santo Tomé

Prohibido por la ley

En Argentina existe la Ley Nacional Nº 25.743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico. Esta es la normativa que establece que ante cualquier remoción de tierra -sea pública o privada- deben realizarse las evaluaciones de impacto arqueológico.

En el decreto reglamentario de dicha norma se expresa que todas las personas físicas o jurídicas, responsables de emprendimientos, deberán prever la necesidad de realizar una prospección previa a la iniciación de las obras, a fin de detectar eventuales restos, yacimientos u objetos arqueológicos o paleontológicos; de verificar su existencia, deberán facilitar el rescate de los mismos. La arqueóloga Rosario Feuillet planteó que a futuro espera que se pueda trabajar en la concientización de la población y de los funcionarios en general, “ya que muchas veces, en temas de arqueología, se obra por desconocimiento en la mayoría de los niveles estatales, ya sea municipal, provincial o nacional’’, señaló. En el caso de las evaluaciones del nuevo puente Santo Tomé-Santa Fe, por ejemplo, no se realizaron hasta el momento las evaluaciones arqueológicas, “aunque en diciembre este problema fue expuesto en la consulta pública y Vialidad Nacional respondió que los mismos se realizarían’’, contó Feuillet.

“Santo Tomé es pionera en el tema de protección arqueológica y a esto lo demuestran las acciones tendientes a salvaguardar su patrimonio, como ser la preocupación constante (del actual gobierno) por la protección del mismo y la construcción del museo arqueológico; particularmente, dudo que supieran de este hecho, pero ésta es mi personal opinión’’, concluyó la arqueóloga.