En escuelas rafaelinas

Dos casos de violencia escolar

Agencia Rafaela

[email protected]

Hubo dos casos de violencia escolar. En uno de ellos, dos maestras fueron atacadas; y en el otro, un alumno terminó con su tabique nasal fracturado. Estas situaciones avivan el debate sobre el nivel de agresividad que manifiestan los chicos en la escuela; mientras desde la delegación local de Amsafe denuncian que desde el Ministerio de Educación se obliga a no denunciar los hechos.

El primero de los casos ocurrió en la mañana del pasado viernes, en la escuela Lisandro de la Torre, cuando ante una reprimenda, un alumno de 12 años golpeó en brazos y piernas a una docente, en el transcurso de un recreo, y luego atacó a otra cuando fue trasladado a un aula.

El caso, según reconocen los maestros de la institución, forma parte de una seguidilla de agresiones físicas y verbales -escupitajos, insultos de todo tipo y golpes- de los alumnos y también de algunos padres hacia los docentes. De acuerdo a la información recogida por El Litoral, el hecho fue denunciado en la dependencia policial correspondiente a la jurisdicción del establecimiento escolar y derivado al ámbito de Minoridad, por la edad del causante de la golpiza.

El otro suceso violento ocurrió también en la mañana del pasado viernes en la escuela Brigadier López; pero, en este caso, la víctima resultó ser un chico de 9 años, quien terminó con su tabique nasal fracturado tras ser agredido por un compañero en el momento que formaban fila para ingresar al aula.

La madre del menor lastimado señaló que no declaró el hecho en sede policial y que tampoco lo habían efectuado los directivos del colegio, aunque se habían comunicado con ella para ofrecerle apoyo y contención.

De igual manera, dejó entrever su descontento debido a que para reparar las lesiones sufridas por su hijo en la cara es necesario una intervención urgente que demanda una suma cercana a los 8.000 pesos y, hasta la mañana de hoy, no había obtenido respuesta por parte de las autoridades de educación regionales al pedido de ayuda económica para llevar adelante esta intervención.

En ambos casos no se conocen que se dispusieran medidas disciplinarias o sancionatorias contra los alumnos agresores.