Ortografía de los numerales

Enrique José Milani

La palabra “numerales” del título nos sugiere que se trata de un adjetivo; por lo tanto en nuestro caso se ha callado el sustantivo al que se refiere. Así es. El sustantivo omitido es ‘adjetivo’. Los numerales son adjetivos que determinan al nombre indicando cuántos son los seres que se nombran y entonces se llaman cardinales (veinte libros); el número de orden, los ordinales (cuarta fila); una o varias partes del objeto nombrado: los partitivos o fraccionarios (medio país, sexta parte); el número de veces que una cantidad contiene a otra: los multiplicativos (doble recompensa), y unos pocos que significan “uno para cada uno”: sendos, sendas (Los destacados recibieron sendas distinciones) y el adjetivo “cada” que tiene valor distributivo en expresiones como “cada diez años”. Es error emplear sendos/as con el significado de enorme, vasto, desmesurado. Una misma unidad puede pertenecer a grupos diferentes de numerales: veinticinco es cardinal en “Había veinticinco vacantes”; pero ordinal en “Vive en el piso veinticinco”. Vigésima es ordinal en “vigésima vez”, pero fraccionario en “Le tocó una vigésima parte”.

Aquí nos detendremos a considerar la correcta escritura de sólo los cardinales, sin analizar uno por uno, puesto que insumiría mucho espacio. Los cardinales se escriben en una sola palabra a partir de cero hasta treinta: dieciséis, veintitrés, veintiséis (estos con tilde, pues son agudos terminados en ‘s’); uno/a, veintiuno/a, veintiún (los dos gén. y apócope). A partir de treinta y uno se escriben segmentados, excepto las decenas: treinta, cuarenta, cincuenta, etc.

‘Ciento’ apocopa en ‘cien’ cuando precede a un sustantivo masculino o femenino, aunque se intercale un adjetivo: cien naranjas, cien jugosas naranjas, y delante de los numerales ‘mil, millón, billón’ etc.: cien millones, por ejemplo. En los demás casos los preceptistas recomiendan que se escriba completo: tengo ciento, el ciento por ciento. El uso actual en América desoye ese consejo. El DRAE/92 incorpora la expresión ‘cien por cien’, es decir, ‘en su totalidad. Las centenas siguientes conllevan terminaciones genéricas: doscientos/as ( con sc o sólo con c- docientos), trescientos (también trecientos), seiscientos/as (una sola forma), setecientos (no sietecientos), novecientos (no nuevecientos), etc.

A partir de mil, los dígitos se escriben separados: mil uno, o mil un, o mil una; mil dos, mil tres, mil noventa y nueve, diez mil, veinte mil, noventa mil, cien mil, doscientos o docientos mil, noventa y nueve mil setecientos sesenta y dos.Para designar la cantidad de ‘mil millones’ se ha aceptado recientemente el sustantivo ‘millardo’, procedente del francés. Equivale a ‘mil millones’ y no debe emplearse con el sentido del nombre ‘billón’, que en español significa ‘un millón de millones’.

Los cardinales son todos masculinos y presentan flexión de número: los ceros, los unos, doses, treses, cuatros, cincos, seises, sietes, ochos, nueves, dieces, onces, doces, trecesà, los dieciséis, diecisietesà, veintes; los treintas, los cuarentas, cincuentas, sesentasà, cienes. ‘Cienes’, con esta forma se alude a varias cifras cien: “Los cienes que escribiste no se alcanzan a leer”. Pero no puede remplazar a ‘cientos’. Es incorrecto decir ‘cienes de manifestantes’, ‘cienes de atletas’. Pluralizan agregando ‘es’: miles, millones, billones, trillones, cuatrillonesà

Para terminar agregamos la siguiente observación. Cuando los cardinales se usan en posición posnominal, se asimilan a los ordinales: ej.: en la vuelta diecisiete; en la parada veintiuna, equivalen a ‘en la vuelta decimoséptima’ y ‘en la parada vigésima primera’. Se dice ‘página doscientos’ porque al numeral no se lo considera ordinal sino aposición.

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