Crimen de Benavídez

Pollero confesó que fue él quien decapitó a Solange

Mientras declaraba ante la Fiscalía en San Isidro, Alejandro Reynoso confesó haber asesinado y decapitado a Solange en la pollería de Benavídez y luego trasladar el cadáver hasta Entre Ríos para hacerlo desaparecer.

Télam

Alejandro Reynoso, el comerciante detenido por el crimen de Solange Aguirre, confesó ante la Justicia haberla asesinado tras una discusión en una de sus pollerías de Benavídez y haber decapitado y enterrado el cadáver en Entre Ríos, informaron hoy fuentes judiciales.

En tanto, su hijo, Sergio Reynoso (19), también detenido por el caso, se despegó del homicidio y sólo admitió haber acompañado a su padre al lugar donde fue enterrado el cuerpo.

Los fiscales que trabajan el caso pedirán en las próximas horas, vía exhorto, que las autoridades entrerrianas vuelvan a rastrillar el lugar donde el sábado último apareció el cadáver, para buscar la cabeza de la víctima, ya que el confeso asesino dijo que se deshizo de ella en la misma zona donde enterró el cuerpo.

Si bien toda la investigación y las detenciones fueron realizadas por el fiscal Marcelo Fuenzalida, de la Fiscalía Especializada en Investigaciones de Trata de Personas y Delitos Conexos de San Isidro, al tener la causa que se había iniciado como una búsqueda de paradero un final de homicidio, el expediente cambió de fiscal.

La causa quedó ahora en manos del fiscal Sebastián Fitipaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez, quien fue el encargado de tomar anoche las declaraciones indagatorias de los Reynoso.

Los detalles

Fuentes judiciales indicaron a Télam que en su confesión frente al fiscal, Reynoso padre -quien nunca fue pareja formal de Solange, pero era el padre de su hija de 2 años- admitió que el crimen lo cometió en una de sus dos pollerías de Benavídez, la que está ubicada sobre la Ruta 9.

Se trata del comercio que está situado justo en frente del supermercado chino donde la tarde de su desaparición Solange quedó grabada por las cámaras de seguridad de ese local, comprando cigarrillos a las 19.46.

“Contó que discutieron y que le atravesó la cabeza de lado a lado con una chaira, esos elementos punzantes que se usan para afilar cuchillos”, dijo a Télam uno de los investigadores judiciales.

La misma fuente contó que el pollero relató que recubrió el cadáver de Aguirre con dos bolsas, lo cargó en su camioneta y fue a su casa de la calle Peñaloza 1992, de Boulogne, partido de San Isidro, donde le contó lo sucedido a su hijo, aunque aclaró que éste no tuvo nada que ver con el asesinato.

Reynoso contó que desde allí, el jueves por la madrugada, fue con su hijo a la zona de Zárate-Brazo Largo, un lugar que conocían porque solían ir a pescar, y allí enterró el cadáver, al que previamente le seccionó la cabeza, le cortó las falanges de los dedos de las manos y le tajeó los tatuajes, para dificultar la identificación.

El hijo se desvinculó del homicidio, pero la sospecha de la Justicia es que colaboró activamente en la desaparición del cadáver.

Además, en el bolsillo de su pantalón, los investigadores encontraron el chip (tarjeta SIM) de la línea celular desde donde se envió un SMS a la madre de Solange que decía: “Soy yo, estoy bien. Cuidá a los chicos. No me busques”.

Al margen de la confesión, el fiscal inicial de la causa, Fuenzalida, había reunido varios testimonios e indicios que comprometían a Reynoso, entre ellos, escuchas telefónicas donde el imputado se autoincrimina, según contaron a Télam fuentes de la investigación.

Tanto el confeso asesino como su hijo quedaron detenidos por el homicidio y ahora el fiscal Fitipaldi solicitó al juez de Garantías de San Isidro que tiene la causa, Rafael Sal Lari, que convierta sus aprehensiones en detenciones.

El fiscal también le solicitará al juez sanisidrense que envíe un exhorto a la Justicia entrerriana para que rastrille en búsqueda de la cabeza, la zona donde estaba enterrado el cuerpo y para que el magistrado de Gualeguaychú que actuó por el hallazgo del cadáver, Arturo Dumón, se inhiba y envíe todas las actuaciones a San Isidro.

Pollero confesó que fue él quien decapitó a Solange

Solange tenía un hijo con Reynoso, pero no había una relación formal.

Foto: Archivo