TEDx Laguna Setúbal

“Ideas que siembran ideas” fue el eje que nucleó a las disertaciones y que colmó con cien personas el Auditorio de la UCSF.

Florencia Arri

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“El conocimiento se aprende a hombros de los gigantes”, dijo Fabio Ariel Guarnieri. Con estas palabras, parafraseó al físico Stephen Hawking y logró sintetizar nueve horas de conferencias, de “ideas que siembran ideas” que abrieron nuevos mundos. Fue el viernes pasado, en el Auditorio de la Universidad Católica de Santa Fe que se colmó con las cien personas que pudieron acceder -en forma gratuita- a TEDx.

Titulado TEDx Laguna Setúbal (“x = organizado en forma independiente”) fue la primera edición local del ciclo internacional de conferencias TED que propone “difundir ideas valiosas”. Organizado por ocho personas -sólo dos, foráneas-, propuso a 18 disertantes que presentaron sus conferencias de 18 minutos. Con diferentes rostros, temáticas y expresiones, todas se sintetizaron en las palabras del bioingeniero mendocino, las últimas pronunciadas desde el escenario. Fabio se refirió a la innovación y calificó a las 17 charlas precedentes como “todas innovadoras, que crearon algo nuevo, de alguna forma tecnológica, social, humana o de vida”.

El evento tuvo transmisión on line simultánea al hall de ingreso de esa casa de estudios y por la web oficial del evento (ver “En la web”).

Con mérito propio

José Curiotto ofició de conductor y auguró con éxito “una jornada para experimentar el poder de las ideas. Personas muy interesantes que tienen cosas para contar porque las han vivido o porque las descubrieron en el campo en que se desempeñan; experiencias que tal vez no estén directamente relacionadas con cada uno de los presentes pero que quizás despierten algo, carguen las pilas, motiven para algo”.

Las charlas se sucedieron una a una y evidenciaron una prioridad de experiencias e historias de vida de estas llanuras. Así, por ejemplo, Gabriela Bruno y Susana de Castro sembraron lágrimas de emoción con sus ejemplos de vida; tal como Atahualpa Larrea, el joven ajedrecista que se encumbró como uno de los disertantes TED más jóvenes de la historia.

La de Atahualpa fue la segunda ovación de pie de la jornada: la primera fue la de Rodolfo Llanos, quien no habló de su empredurismo ni del éxito de sus Pymes, tampoco de los casi 500 km que transitó en bicicleta desde Buenos Aires, para unir ambas ciudades con ideas a pedal. Rodolfo propuso movimiento, iniciativa, y evidenció la fuerza de los emprendimientos en equipo.

Palabras más, palabras menos

Desde las 10 y hasta pasadas las 19, las exposiciones locales fueron intercaladas con disertaciones TED destacadas a nivel internacional. Como parte del formato TED, el cronograma de la jornada no se difundió previamente, sólo un detalle de los oradores y los temas a desarrollar.

El primero fue Juan Carlos Lucas, quien se alejó de las ciencias duras para desempeñarse como coach. Sus razones responden a que “lo único permanente y cada vez más rápido es el cambio”. Lucas planteó dos desafíos y dos imperativos, “recuperar el cambio como espacio abierto a la emoción, en el que nos toca crear además de explicar”, y “recuperar el juego, el amor y el dolor”.

Le siguió Irene Achenbach, psicopedagoga y “payamédica” que propuso “ideas que quieren provocar nuevos actuares”. En forma original, revalorizó “cambiar los puntos de vista, ponerse en el lugar del otro” y destacó que “es tiempo de destronar nuestros egoísmos del ‘yo’ para comenzar un ‘nosotros”.

Cristian Gómez, reconocido por su labor como director coral en nuestra ciudad, fue pragmático: piano en mano y bajo la propuesta “Afinemos con gloria morir” invitó a “gozar de la experiencia del canto, en sintonía con nosotros mismos”.

Para salvar distancias, la mexicana Elena Durón narró en pantalla desde Bariloche su labor junto a los chicos carecientes de su ciudad en la Fundación Petisos.

Apasionada por el conocimiento, la inteligencia humana y el empredurismo, Cristina Marchesan reivindicó la “Inteligencia generalista”, instó a “mezclar experiencias y obtener sinergia” y desafió: “sean quienes son, sean quienes son, métanse en la experiencia de disfrutar del conocimiento pleno; tomen riesgos más allá del pensamiento ajeno”.

Materia prima, materia gris

Buena parte de las conferencias buscó acercar ciencia y tecnología con valores de este sur del mundo.

Martín Pedretti desarrolló un acercamiento a la teoría de la creatividad y Pamela Llop buscó transmitir su pasión por las Matemáticas. Leandro Di Persia explicó que “la computadora también escucha” y desarrolló sus avances en “procesamiento digital de señales biométricas”, su trabajo por lograr “que la computadora detecte comandos y hasta estados de ánimo” mediante la voz. Desde otra perspectiva, el ingeniero de sonido Ariel Echarren compartió los secretos de la percepción audiovisual -que llegó a definir como “manipulación emocional por sonidos”-; y Santiago Koral presentó los últimos avances del “algoritmo de Dios”, “la ciencia real luchando por alcanzar la ciencia ficción”.

Gerardo López presentó nanotecnología aplicada en Latinoamérica y desarrollada desde el Litoral, asombrosas “soluciones a grandes problemas que pueden ser hechas desde pequeñas ciudades como Santa Fe, porque la mayor parte de lo que hacemos requiere una única materia prima esencial: la materia gris”.

Rodolfo Llanos llegó en bicicleta. Partió dos días antes desde Buenos Aires, para unir ambas ciudades con ideas a pedal. Fotos: Amancio Alem