Griselda Tessio, ex fiscal Federal en Santa Fe

Narcotráfico y policías: “El ex juez

Brusa protegía a Drogas Peligrosas”

Actualmente es diputada provincial. Sin embargo, durante 23 años se desempeñó como fiscal federal en Santa Fe y tuvo bajo su responsabilidad las investigaciones vinculadas con el narcotráfico.

José Curiotto

Email: [email protected] / Twitter: @josecuriotto

Designada por el ex presidente Raúl Alfonsín, Griselda Tessio asumió el cargo de fiscal federal de Santa Fe en enero de 1985. Desde ese lugar, gran parte de las causas vinculadas con el narcotráfico pasaron por sus manos.

“Yo vi todo. Y esto fue creciendo desde épocas de Vernet, de Reviglio, del primer gobierno de Reutemann, del primer gobierno de Obeid, del segundo de Reutemann y del segundo de Obeid. Yo vi todo. Vi todos los jefes de Policía, vi todos los jefes de Drogas Peligrosas, vi la relación que existía entre algunos jueces federales con Drogas Peligrosas”, asegura en estos momentos, cuando la detención del ex jefe de Policía de la Provincia provoca un verdadero cimbronazo político.

Entrevistada en el programa Palabra -se emite los jueves a las 22 por Cable & Diario- relató situaciones que prueban los vínculos entre narcos, policías y hasta ex integrantes del Poder Judicial.

— ¿En qué momento detecta usted que el narcotráfico comienza a infiltrarse en la policía?

—Cuando el Código Procesal Penal de la Nación se modifica en 1992, la ley procesal exigía que para hacer un procedimiento de drogas se necesitaban irremediablemente dos testigos.

La policía de la provincia de Santa Fe estaba acostumbrada a hacer procedimientos sin testigos. Nosotros los fiscales tuvimos una serie de charlas para explicar a la policía provincial cómo tenía que hacer los procedimientos para evitar nulidades futuras. Pero nunca encontraban testigos.

Llegamos a tener un caso muy importante, donde se secuestraron cuatro o cinco kilos de cocaína, que para la época era muchísimo, pero cuando llegó al juzgado lo habían reemplazado por talco y maicena. La causa, obviamente, se cayó. Ya no había causa.

— Entonces el fenómeno del narcotráfico en la provincia no es nuevo.

— Hace mucho que está. Obviamente adquirió otra dimensión, pero no es nuevo. En 1998, durante el menemismo, estando el presidente en Naciones Unidas, le preguntaron sobre la permanencia en Argentina de la viuda y del hijo de Pablo Escobar Gaviría, a quien ya habían matado en Colombia.

Menem dijo que sí. Que sabía. Que habían entrado y que habían comprado alrededor de 28 propiedades. Estaban lavando dinero.

Al mismo tiempo, cuando le preguntaron sobre el tema al entonces ministro del Interior, Carlos Corach, dijo que no conocía el tema. El presidente lo sabía pero el ministro, que también lo sabía, lo negaba.

— ¿Hubo casos puntuales de jueces federales que protegieran a policías corruptos?

— Puedo dar el caso del ex juez federal Víctor Brusa, a quien que después lo removieron. El protegió mucho a Drogas Peligrosas. Siempre los protegió. Nosotros los fiscales teníamos en la mira a algunos personajes muy controvertidos, por ser suave, de Drogas Peligrosas.

Protegía a algunos personajes que se quedaban con un poco de droga, que transaban. En ese momento yo luché mucho contra la postura de entonces que decía que había que buscar a los consumidores y no a los distribuidores. Ese era un eje de estrategia de lucha contra el narcotráfico.

En un momento dado, los ascensos en Drogas Peligrosas eran por la cantidad de causas que tenían al mes o al año. Entonces, detenían 28 chicos al mes con un cigarrillos de marihuana, pero a las avionetas no las encontrábamos nunca.

En Reconquista, todo el mundo lo sabe, hubo un juez federal, que también fue removido, porque devolvió las avionetas a los narcotraficantes paraguayos y los dejó ir. Ese juez estuvo puesto en su cargo, porque se lo regalaron a través de un senador de la Nación que ha muerto.

Esta policía y esta situación no nacieron ayer. Son largos años de impunidad. En Drogas Peligrosas estaba el “Pollo” Colombini, una persona acusada, procesada y condenada por delitos de lesa humanidad.

—¿Cómo se realizaba esa protección a integrantes de Drogas Peligrosas?

— Son esos casos de actas de procedimiento mal hechas, declaraciones testimoniales mal tomadas, actuaciones que no correspondían. Yo lo veía. Lo planteábamos. Se lo decíamos al juez. Y en algún momento yo propuse al juez allanar Drogas Peligrosas y alguien me dijo: ¿usted quiere aparecer flotando en el Paraná?

Yo no quería aparecer flotando en el Paraná.

—Siempre se dijo que los policías recaudan para los políticos y uno no sabe cuánto hay de verdad y cuánto de mentira.

— Es cierto. Esos son rumores. Yo no me baso en rumores. No me consta. Por eso me parece muy temerario, muy poco correcto, en este momento, hablar de narcotráfico vinculado con el gobierno provincial. Me refiero a lo que hizo el diputado nacional Andrés Larroque, cuando habló de narcosocialismo.

Podemos tener una mirada diferente. Creo que algunas cosas debieron hacerse y no se hicieron. Pero nunca nadie podrá decir que Binner, Bonfatti, Lamberto, Zabalza o la gente que tiene 40 años de política, están mezclados con el narcotráficos.

Afirmar eso porque se lanzó una campaña para 2013 de la manera más vergonzante es, en el mejor de los casos, temerario.

Narcotráfico y policías: “El ex juez  Brusa protegía a Drogas Peligrosas”

La ex fiscal federal, Griselda Tessio, aseguró que mientras ocupó aquel cargo recibió, en distintas oportunidades, amenazas que provenían de policías.

Foto: Archivo El Litoral

Obispos hablan de “narco-negocio”

Un centenar de obispos abrirá mañana, con una misa en la basílica de Luján, la 104a Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, en cuyo temario figuran temas que “preocupan” a la Iglesia como las implicancias bioéticas de la reforma del Código Civil y el avance de la droga y el “narco-negocio” en el país.

Pese a las inundaciones en cercanías del santuario dedicado a la patrona argentina y a que el agua llegó a la cripta del templo, los prelados convocaron a la feligresía a participar de la celebración eucarística que presidirá a las 19 el presidente del organismo episcopal, José María Arancedo. El oficio religioso, explicaron, se enmarca en las actividades previstas por el Año de la Fe, que comenzó el 11 de octubre convocado por el papa Benedicto XVI para reforzar las creencias de los católicos y llevar el mensaje del Evangelio a quienes no lo conocen.

“Hoy más que nunca el mundo nos lleva a que nosotros encontremos razones por las cuales podemos decir: ‘Creo’. Una cultura que nos llena de razones para no creer es bueno que nosotros tengamos razones en la cuales acentuar nuestra fe”, precisó el secretario general del Episcopado, obispo Enrique Eguía Seguí.

Las sesiones del plenario episcopal comenzarán formalmente el lunes 5 de noviembre en la casa de retiros El Cenáculo-La Montonera, de Pilar, con un intercambio pastoral sobre la actualidad social y religiosa del país. En este marco deliberativo, los obispos escucharán un informe de la Comisión Nacional de Drogadependencia, que depende de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y cuyo presidente, obispo Jorge Lozano, supo criticar al Estado por no asistir a los adictos y advertir que el crecimiento sin control del “narco-negocio” y su rentabilidad favorecen el consumo de estupefacientes.