Por encubrimiento agravado

Procesaron al comisario que protegía a un narco

José Luis Baella comenzó a ser investigado por Asuntos Internos luego de que lo descubrieran visitando una casaquinta de Colastiné donde se desbarató una cocina de cocaína.

De la Redacción de El Litoral

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Télam

La Justicia Federal de Santa Fe procesó al comisario José Luis Baella por el “encubrimiento agravado” de un presunto narcotraficante y por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Además, el juez federal Nº 2, Francisco Miño le atribuyó responsabilidad como partícipe necesario del delito de “coacciones” contra Norma Castaño, titular de la ONG Madres Solidarias, denunciante del ex jefe de policía Hugo Tognoli, dijeron fuentes judiciales.

Baella, quien permanece en libertad, había sido pasado a disponibilidad de la fuerza de seguridad provincial el pasado 29 de noviembre, cuando se conoció públicamente el caso.

El nombre de Baella trascendió semanas atrás al ser denunciado por presunta protección a Daniel “Tuerto” Mendoza, detenido en una causa por narcotraficante, en una pesquisa iniciada por Asuntos Internos.

Video y extorsión

Según la investigación a cargo del fiscal Walter Rodríguez, las coacciones contra Castaño tenían como objetivo que la mujer se retractase de sus denuncias contra Tognoli, investigado por la Justicia Federal de Rosario por presuntos nexos con narcotraficantes.

Castaño, madre de un adicto y luchadora contra el tráfico de drogas, fue extorsionada con llamados telefónicos y la filmación de un video que fue publicado en el sitio Youtube, que pretendía incriminar a la mujer en una “transa con narco”.

El juez Miño indicó en el auto de procesamiento dictado el martes que “Baella habría permitido que la filmación sea utilizada por la persona que él investigaba durante marzo de 2011, es decir por Daniel Francisco Mendoza”.

El magistrado consideró que la filmación en la que se puede ver a Mendoza llegando a la casa de Castaño y luego entablando un diálogo, “habría sido ordenada por Baella, en una suerte de seguimiento iniciado en una calle céntrica de Santa Fe”.

“Baella, con la colaboración de otros empleados de la fuerza, habría generado esta suerte de investigación al solo efecto de gestar un encuentro para que luego Mendoza le exigiera (a Castaño) el retiro de sus denuncias”, añadió el magistrado.

Auto oficial

En la causa también se menciona una visita realizada por Baella al domicilio de Mendoza, a bordo de un vehículo oficial.

Para Miño, “el encubrimiento agravado en el que incurrió Baella respecto de las actividades ilícitas desplegadas por Mendoza habría tenido por objeto principal obtener una filmación que comprometiera a Norma Castaño”.

En cuanto a los posibles objetivos de esa acción, señala que sería “lograr su silencio o retractación de las denuncias contra efectivos de la Dirección de Drogas que estaría en connivencia con personas dedicadas al tráfico de estupefacientes”.

“Por otro lado”, concluye el escrito firmado por Miño, “le habría permitido a Mendoza contar con cobertura para continuar desplegando su actividad ilícita y eludir las investigaciones que se iniciaron en la Justicia”.

Procesaron al comisario  que protegía a un narco

El 12 de julio la policía encontró casi 15 kilos de droga en su casa de Colastiné, donde aseguran que se produjo el encuentro entre el narco y Baella. Foto: Archivo El Litoral

Cocina de Colastiné

Daniel Francisco Mendoza, alias “Tuerto” o “Gordo”, tiene 48 años y se encuentra detenido a disposición del Juzgado Federal Nº 1. Para la Justicia es el principal responsable de la cocina de cocaína, descubierta en una casa de Colastiné Norte, donde se secuestraron casi 15 kilos de droga y media docena de botellas con precursores químicos.

El juez Reinaldo Rodríguez lo procesó el 27 de julio como presunto autor de los delitos de “producción, fabricación, extracción o preparación de estupefaciente” y “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, luego de que el 12 de julio, la policía descubriera la droga en su casa.

Mendoza vivía junto a su familia en una casa de Colastiné Norte, ubicada en bulevar Los Jazmines y calle Las Encinas, al oeste de la Ruta Provincial Nº 1, a la altura del Km 2.

Comenzó a ser investigado en mayo, cuando se desbarató un kiosco de venta de droga en Aristóbulo del Valle al 5100. Y si bien pudo sortear ese escollo, un llamado anónimo volvió a conectarlo, ahora de manera clara, con el negocio ilegal.

Como correlato de esa investigación, surgieron las primeras sospechas sobre la cobertura policial que tenía Mendoza para operar con tranquilidad. Al parecer, el comisario Baella habría sido visto en la casa de la costa en un auto oficial, cuando se desempeñaba en la Dirección General de Drogas.