Son 27 los muertos en una escuela de Newton

EE.UU. amanece horrorizado tras la tragedia de Connecticut

Las autoridades confirmaron que 20 de los muertos son niños. Reclaman al presidente Obama medidas para control en la venta y portación de armas.

EE.UU. amanece horrorizado tras la tragedia de Connecticut

Muy angustiados, familiares de los alumnos esperan noticias.

Foto: EFE

 

Silvia Ayuso - DPA

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Estados Unidos amanece hoy de nuevo horrorizado tras la irrupción de un joven en una escuela de Newtown, Connecticut, que acabó a tiros con la vida de 20 niños y otros siete adultos, entre ellos su madre, un ataque que llevó al borde de las lágrimas al mismo presidente del país, Barack Obama.

El atacante, de 20 años, se suicidó después de perpetrar la masacre de los niños de entre cinco y diez años. Su madre -profesora de la escuela- fue hallada muerta en su vivienda en la ciudad. La policía programó para hoy una conferencia de prensa para tratar de esclarecer los motivos de la tragedia.

Según explicó el teniente de la policía local Paul Vance, 18 de los pequeños fallecieron en la misma escuela y dos más en el hospital adonde habían sido trasladados con heridas que no pudieron superar.

Una tercera persona herida, que Vance identificó a última hora de la noche como una mujer empleada de la escuela Sandy Hook donde se produjo la tragedia, se estaría recuperando de sus heridas, agregó.

Además de los 20 pequeños asesinados en la mortal jornada en Connecticut, otros seis adultos fueron abatidos en la escuela, donde la policía halló posteriormente también el cadáver del asesino.

Éste, que iba vestido de negro, llevaba tres armas: un rifle semiautomático y dos pistolas. Las tres habían sido compradas de manera legal a nombre de la madre, según los medios, con quien vivía el presunto atacante.

La escuela permaneció cercada durante toda la noche con los cuerpos de los niños aún allí. Es una “investigación enorme”, comentó un portavoz policial. La mayoría de las víctimas estaban en dos salas de clase y sus familias han sido informadas.

“Fue terrible”, declaró la maestra Kaitlin Roig en el canal ABC. “No pensé que fuéramos a sobrevivir”. Cuando se oyeron los tiros se encerró con sus 14 alumnos en el baño y les ordenó permanecer en silencio. Roig relató entre lágrimas que les dijo a los niños que todo saldría bien.

La niña Alexia, de ocho años, contó cómo los maestros entraron corriendo a su clase para decirles que se escondieran en una esquina. “Todos lloraban, y yo sólo oía los gritos de los policías”. Su madre declaró a la CNN no poder entender lo ocurrido: “¿Quién hace algo así? Es enfermo”.

Los medios identificaron al atacante como Adam Lanza, un joven de 20 años y con aparentes problemas mentales, aunque las autoridades no han confirmado aún este extremo.

Su identidad fue de hecho motivo de confusión a lo largo de la vertiginosa jornada del viernes: en un principio los medios habían dicho que el autor del tiroteo era Ryan Lanza, de 24 años, que es su hermano mayor y quien reveló detalles sobre el atacante cuando fue interrogado por la policía.

Vance justificó la confusión reinante aún horas después de la masacre afirmando que es un caso de “extrema magnitud” que va a llevar “mucho tiempo” investigar.

El agente habló de una “escena horrible” en la escuela. “Nunca vi algo así”, declaró a la prensa. Según declaraciones de testigos, Lanza habría disparado hasta 100 veces.

“El mal visitó nuestra comunidad. Es un momento terrible”, coincidió el gobernador de Connecticut, Dan Malloy.

La nueva tragedia provocó de inmediato demandas de algunos sectores por reabrir el debate sobre el control de armas, un tema muy controvertido en un país donde el derecho a llevarlas está consagrado en su Constitución.

Obama respondió con un tímido intento de reclamar una “acción significativa” para evitar otra nueva tragedia como la de hoy en Connecticut que, subrayó, se repite “demasiadas veces” en el país.

Quien no tuvo reparos en sacar a relucir el candente tema del control de armas es uno de sus más arduos defensores, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.

En un comunicado, el activo alcalde saludó las declaraciones de Obama pero pidió “más acción”.

“El país necesita que (Obama) envíe una ley al Congreso para arreglar este problema. No basta con reclamar una ‘acción significativa’. Necesitamos una acción inmediata”, reclamó Bloomberg.

“Pese a todas las carnicerías que se producen en nuestro país por la violencia de las armas, es casi imposible creer que se podría producir un tiroteo en una escuela infantil. Pues ha sucedido”, insistió.