Las danzas españolas en la sangre

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Milagros Figueroa

Esta santafesina de 28 años es abogada y mediadora pero asegura que lo que más le gusta y la hace feliz es bailar y enseñar danzas españolas, quizás por sus raíces leonesas. Además de dirigir dos grupos sigue bailando y perfeccionándose para mejorar.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. GENTILEZA MILAGROS FIGUEROA.

 

DESDE LOS PAÑALES. “Estudié danzas desde los 2 años y medio, en realidad porque caminaba con las puntitas de los pies y no me podían corregir la pisada. el doctor le dijo a mis padres que vieran la posibilidad de mandarme a un instituto de manera de lograr caminar bien. Así fue que me llevaron al Instituto Santafesino de Danzas, adonde empecé expresión corporal. Me acuerdo que tengo una foto en pañales haciendo danza. Después de hacer varios años de expresión corporal vi los zapatitos, las polleras y las castañuelas y dije: ‘Esto es lo mío; quiero hacer esto, mamá’. Así empecé a bailar danzas españolas y nunca más paré hasta ahora”.

FUERTE VÍNCULO. “En ese momento se estudiaban las danzas españolas tradicionales, las que estudiaban los maestros, y el flamenco no estaba dentro de esos estudios pero sí las danzas boleras, el folclore regional y la danza estilizada. Cuando me recibí en 2002 empecé a incursionar en el flamenco, que fue lo que finalmente me terminó atrapando más. Pero me gusta todo lo que es la danza española. En realidad, mi abuela Coca -que falleció- y todos mis familiares descienden de españoles, así que siempre estuvieron metiendo ficha para que siguiera con esta danza. Soy descendiente de castellano-leoneses y tengo a mi familia en León, a quienes fui a visitar dos veces. Por eso también tengo un vínculo tan fuerte con esta danza. Además, bailé muchos años folclore argentino en la compañía de Hugo Ifrán pero finalmente me definí por las danzas españolas. Hoy creo que la siento más cuando la bailo y eso se nota”.

DOS GRUPOS A CARGO. “Después comencé a dar clases. Primero fue folclore argentino en una escuela y después empecé a enseñar danzas españolas a niños desde los 4 años y adultos. La gente grande se engancha mucho con las clases, en especial aquellos que descienden de españoles. Además, el flamenco hoy se baila y se escucha mucho, es más popular que antes y la gente busca eso. Trabajo en Alma de Proa, que es una escuela de danza adonde se puede aprender españolas, clásico, contemporánea o jazz, entre otras. También doy clases en el Centro Andaluz de Santa Fe y dirijo dos grupos: uno es Pura Camela, de danzas españolas, que está integrado por ex alumnas de Hugo Ifrán; y el otro es el grupo de baile de la Comunidad Castellana de Santa Fe, que se llama Espiga y Olivo. Son dos cosas muy diferentes porque en el segundo grupo tengo varones y mujeres, adonde hacemos jotas, tocamos las castañuelas y bailamos más danzas regionales, y en el primero, más que nada flamenco, aunque también hacemos las otras danzas. La mayoría son jóvenes aunque hay algunos adultos, pero con espíritu joven, que es lo bueno. Es muy difícil encontrar varones para bailar, aunque en la Comunidad Castellana hay un grupo de ‘valientes’, entre los que se cuenta mi hermano y otros amigos, que han hecho danzas argentinas y eso los ayuda mucho a tener menos vergüenza. Este año me animé a hacer la primera muestra con todos mis alumnos, que fue el 18 de diciembre pasado. Bailaron tanto las nenitas (de 4 años en adelante) hasta los adultos (la más grande tiene 65). Salió muy lindo y me hizo muy feliz poder lograrlo”.

PROYECTOS. “Tengo la suerte de poder viajar frecuentemente a España a tomar cursos de perfeccionamiento. Este año estamos organizando con unas amigas el cuarto viaje, para tomar clases de flamenco en Sevilla y algunos cursos de folclore en el norte de España. En 2011 fui beneficiaria de una beca para estudiar danzas leonesas en León, por intermedio de la Junta de Castilla y León, a través de la Comunidad Castellana de Santa Fe. Tomé clases no sólo de danzas sino de canto, de costura de vestuario, entre otros temas, durante una semana con gente increíble, muy abocada a la cultura. Estuve con chicos de distintos lugares del mundo, como Cuba, Chile y de otras regiones de España. En 2010 fui con las chicas de Pura Camela a conocer y también aprender. Tomamos clases en Sevilla, León y Toledo y pudimos participar de la fiesta de la Virgen del Rocío, que se celebra en Pentecostés. Fue algo increíble”.

CONSEJOS PARA PADRES. “Los papás buscan actividades para que los chicos puedan empezar a ver qué les gusta. Así es como muchas nenas empiezan danzas y luego van eligiendo. Después, cada uno va buscando en su corazoncito qué es lo que le tira más. Muchas chicas hacen varias danzas (clásica o jazz para complementar la española) pero al principio del estudio es difícil saber qué van a elegir. Nenas y nenes pueden aprender esta danza. Va a depender de la edad el tipo de danzas que pueden hacer cuando son más chiquitos: por ejemplo, a los 3 años se les da Iniciación a la Danza, que van viendo algunas particularidades del baile y se dan muchos juegos. Yo les aconsejaría a los padres que los manden a distintos tipos de danzas para que ellos vayan viendo qué les gusta más. Las nenas prefieren las danzas españolas por las polleras, los taquitos y las castañuelas. Los chicos tienen mucha facilidad para aprender todo y van rindiendo para ir avanzando en la carrera”.

OTRO PERFIL. “Soy abogada, graduada en 2008, y también me recibí de mediadora en 2009. Ahora terminé de cursar el Posgrado en Derecho Administrativo y sólo me falta hacer la tesis. Soy empleada del Ministerio de la Producción y la dependencia adonde trabajo -la Subdirección de Ecología- queda en la Granja La Esmeralda. Pero lo que más me gusta es bailar. Cuando doy clases y bailo me siento feliz; ése es mi momento. La danza me ayudó a ser lo que soy y me facilitó mucho en el ámbito de la facultad: para rendir un examen oral sin mayores inconvenientes, sobreponerme ante situaciones adversas o tener alguna fortaleza. Esto lo veo en mis alumnas: cómo resuelven situaciones de manera diferente a otras nenas que no estudian danza; se desenvuelven de otra forma o simplemente caminan con una presencia distinta”.

Currículum Vitae

Milagros Figueroa ([email protected])nació en nuestra ciudad el 20 de abril de 1984. En 1988 comienza a dar sus primeros pasos en las Danzas Españolas de la mano de la Profesora Luisa Falzone, en el Instituto Santafesino de Danzas, fundado por el Prof. Hugo Ifrán. En 2002 concluyó el profesorado de Danzas Españolas, en el Instituto Santafesino de Danzas. Realizó cursos de perfeccionamiento en flamenco en distintas instituciones de nuestra ciudad y otras de la región, además de Buenos Aires y España. En 2003 ganó -junto al Grupo Estable de Danzas Españolas- el Premio de Honor, Categoría: Danzas Regionales de España en el Encuentro de Expresión Artística, realizado el 12 de octubre de ese año en el Teatro Municipal “1º de Mayo” de Santa Fe.

AGRADECIMIENTOS

“Quiero agradecer a mis amigas de siempre (Sol Rolón, Virginia Roces, Melina Bertoia y Anabel Machado, las chicas de Pura Camela) porque hacemos todas un gran esfuerzo por seguir bailando y perfeccionándonos. Nos pasó algo bastante complicado: perdimos a nuestra profesora hace diez años, Georgina Ovalle. Falleció, fue algo impensado, y a partir de ahí tuvimos que ver cómo seguir bailando y generándonos a nosotras mismas. Es muy difícil no tener a un maestro al que seguir. Tuvimos que empezar a ver quién iba tomando las riendas, lo que nos llevó un trabajo de grupo, seguir especializándonos, tanto en Santa Fe como en Buenos Aires. Otra cosa que me ayudó mucho para definirme es que fui beneficiaria de otra beca en Buenos Aires, cuando vino una gran maestra de flamenco, María del Mar Moreno. Esto me permitió volver a situarme en el lugar donde quería estar. Quedé a cargo del grupo pero después de un tiempo en el que nos tuvimos que acomodar, ya que estábamos muy tristes por esa pérdida. Siempre digo que cuando estoy por salir a bailar siempre sé que Georgina está conmigo”.