Investigan dumping

Europa impone trabas a importación de biodiésel

Dispuso la obligatoriedad de un registro en sus aduanas, lo que les permitiría cobrar aranceles de exportación. Denuncia argentina por la decisión.

a.jpg

Los productores argentinos sostienen que sus pares europeos de biodiésel “se encuentran afectados por un exceso crónico de capacidad productiva”.

Foto: El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

La Cámara Argentina de Biodiésel (Carbio) denunció que la Comisión Europea “impuso nuevas trabas a la importación de biodiésel argentino” al determinar la obligatoriedad de un registro en su aduana, en el marco de la investigación antidumping que promueven las autoridades del Viejo Continente.

El planteo de Carbio refiere a la decisión de la Comisión que determinó que a partir del 30 de enero, “todas las importaciones de biodiésel provenientes de Argentina e Indonesia hacia territorio de la UE deben ser registradas en su aduana”.

“Este registro habilitaría a la Comisión Europea a cobrar eventuales aranceles de exportación en forma retroactiva a los compradores de biodiésel de origen argentino o indonesio, medida que obstaculiza aún más las exportaciones de este producto originadas en el país”, alertó la entidad.

La nueva disposición de la CE se produce luego de que el gobierno de España restringió en abril la entrada a su mercado del biodiésel argentino mediante una resolución que debió corregir a fines de diciembre para alinearla a la normativa internacional en materia comercial.

La revisión de la Orden Ministerial 822 por la cual se permitiría solamente el ingreso de biodiésel de productores comunitarios, se produjo luego de que la Argentina reclamó contra ese país y la Unión Europea ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Aquella medida fue tomada inmediatamente después de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner declarara sujeto a expropiación el 51 por ciento de las acciones que la petrolera española Repsol tenía en YPF.

Ahora, la nueva decisión de la Comunidad se enmarca “dentro de la investigación antidumping que promueven las autoridades europeas”.

Carbio consideró que en lo referido a las importaciones originarias de Argentina, la medida se basa en “fundamentos erróneos por parte de los productores europeos, sobre que las importaciones presuntamente objeto de dumping, estarían aumentando. Por el contrario -explican las autoridades de la Cámara-, las exportaciones hacia la Unión Europea han estado disminuyendo y no existe prueba alguna de que las mismas son objeto de dumping”.

Para los productores nacionales, sus pares europeos de biodiésel “se encuentran afectados por un exceso crónico de capacidad productiva que incrementa sus costos”.

En contraste, los productores argentinos “basan su competitividad en su cadena productiva integrada, que combina el cultivo de materias primas, las operaciones de procesamiento y el transporte con niveles de eficiencia sin igual”.

Más allá de la colaboración de Carbio con las autoridades europeas en la investigación antidumping, la Cámara entiende que marcado por la acentuada disminución de ventas de biodiésel en el mercado externo, se impone “una solución parcial técnicamente viable”.

“Para compensar tales pérdidas, sería viable la puesta en práctica del aumento del corte obligatorio del gasoil con biodiésel al 10 por ciento en los vehículos en general, e implementar un corte del 20 por ciento en el transporte de carga pesada, agro y generación de energía eléctrica”, señalaron los directivos locales.

De esta forma, se seguiría contribuyendo a la “independencia energética nacional”, plantearon, al reducir la dependencia del diésel importado favoreciendo el cuidado del medio ambiente reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero.

España

La Argentina dio marcha atrás a la denuncia ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por la prohibición de biodiésel a España. La Cancillería argentina había presentado una queja en diciembre pasado, debido a que España sólo suspendió la medida, algo que finalmente dio por terminado a fin de año. Ahora, directamente cuotificó la importación, pero a la fecha no se sabe cómo se la distribuirá y desde qué criterio se la entregará, complicando todavía más la exportación argentina.

Argumentos

La denuncia de la industria europea se basa en que la industria argentina compra aceite de soja con un 32% por debajo de su valor. Dicho porcentaje no es más que la aplicación del derecho de exportación. De esta forma, afirman en la UE, el producto final es mucho más barato que el aceite de soja en sí. En pocas palabras, vende por debajo del costo real.