Recorrieron 20 mil kilómetros en un viejo Mercedes modelo ‘59

Tres profesores brasileños en una insólita travesía que unió 4 países

Partieron desde Río de Janeiro, cruzaron por Montevideo a la Argentina, llegaron a Ushuaia, cruzaron a Chile y, en el retorno, pasaron por Santa Fe. El objetivo de la aventura: una cruzada a favor de la educación y la ecología.

a_mg.jpg

EXPEDICIONARIOS. En su paso por la capital, Marco Aurelio, Robson y Gilmar (de izquierda a derecha), posaron junto a la bella reliquia automotriz que los llevó por todo el Cono Sur. Foto: Mauricio Garín

 

Luciano Andreychuk

[email protected]

Lejos de sus acepciones psiquiátricas, en algunas circunstancias la locura podría verse como un valor. Es ese tipo de “locura linda”, creativa, inquieta y acaso romántica, que busca la utopía de un mundo mejor, o al menos un poco más habitable. Algo de eso comparten estos tres profesores brasileños que un día, cansados del desprecio humano por la naturaleza, de la falta de motivación en las aulas y del individualismo de celulares y computadoras, decidieron emprender una expedición por el Cono Sur, una travesía que se convirtiera más que una aventura, en un mensaje.

Robson Silva Macedo -docente de Educación Religiosa-, Marco Aurelio Berao -Biología-, y Gilmar Guedes -Filosofía- rescataron de un desarmadero y arreglaron un viejo y oxidado Mercedes Benz Modelo 1959. Le adaptaron un sistema de biocombustible a base de aceite reciclado, del que sobra de las frituras. Cargaron algunos enseres, carpa, mapas y cámaras fotográficas, y partieron desde Río de Janeiro. Cruzaron por Uruguay, por el centro de la Argentina y tomaron rumbo hacia la Patagonia.

Llegaron nada menos que hasta Ushuaia, al “Fin del Mundo”, y ya anestesiados de tanta belleza paisajística, geográfica y cultural, pegaron la vuelta por la cordillera chilena. Cruzaron a Mendoza, luego a Córdoba, y de ahí llegaron hace unos días a Santa Fe. Desde aquí, emprendieron el último tirón hasta Río, el punto de partida y de retorno (ver El recorrido completo). Y finalmente hoy postearon en su página de Facebook: “Amigos: después de 37 días de viaje, 20 mil kilómetros recorridos, 22 mil fotos tomadas y 30 horas de video, llegamos a casa”.

Proyecto

El proyecto expedicionario se denominó “Projeto da Estrela: Expediçao ao fim do mundo”. Unió cuatro países (Brasil, Uruguay, Argentina y Chile), demandó unos 35 días de viaje en ruta y más de 17 mil kilómetros recorridos, en una reliquia automotriz creada hace más de medio siglo, que sólo podía acelerar hasta 70 km/h.

El sentido de la experiencia fue recopilar información geográfica y cultural sobre el continente -registros fílmicos y fotográficos, testimonios de pobladores, etc.- que será volcada en un video documental. Pero además -y fundamentalmente- los aventureros quisieron dejar un mensaje cargado de buenas intenciones respecto de la educación y el medio ambiente.

“Como docentes, quisimos hacer un llamado sobre la importancia que tiene la educación para las nuevas generaciones, hoy más atentas a los celulares y las redes sociales que a los valores humanos, mostrando con este viaje que con sacrificio, autodisciplina y esfuerzo se puede lograr cualquier cosa. Y también dejar un mensaje positivo a favor del cuidado de la ecología”, contó a la prensa Gilmar Guedes durante su breve paso por la ciudad, donde los expedicionarios fueron recibidos por la subsecretaria de Turismo Municipal, Claudia Neil.

La educación, prioridad

“La aventura tuvo como objetivo motivar a nuestros alumnos (los tres profesores dan clases en una escuela secundaria de Río, la Brigadiero Schorcht, que tiene más de 2 mil alumnos) y llamar la atención en la sociedad civil sobre la importancia de la educación, que debe ser entendida como una prioridad. Quisimos demostrar con la expedición que con esfuerzo, autodisciplina y confianza, podemos hacer lo que deseemos. Ése es el mensaje que queremos trasladar a las aulas”, contó Gilmar.

El otro aspecto de la travesía tuvo un sentido recopilatorio. “Hemos reunido videos y fotografías de la estepa patagónica, de Tierra del Fuego, del Aconcagua, de toda nuestra maravillosa naturaleza. Con todo eso, pensamos hacer un documental que sirva como material de estudio para los alumnos, incluyendo transversalmente desde la geografía hasta la política de esta parte del continente, con fuerte acento en el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente”, resaltó el docente.

Peripecias

“Nos pasó de todo: rompimos rodamientos mientras disfrutábamos de los pingüinos en el sur; acampábamos en carpa, nos enfrentamos a la desolación y al mismo tiempo a la belleza de la Patagonia, con guanacos pasándonos al lado... A veces nos peleábamos por una manzana o un huevo...”, bromeó Gilmar. Con 35 días de viaje, la convivencia tuvo sus dificultades y obligó a los aventureros a conservar la paciencia y perseverancia. “Pero a esto no lo hicimos porque era fácil, todo lo contrario: lo hicimos porque era difícil. Era un desafío. Y estudiar es también un desafío, que demanda ganas, constancia y pasión. Ése es el mensaje”, recalcó.

El auto estaba lleno de calcomanías con adhesiones de universidades, gobiernos locales, el Consulado Argentino en Río de Janeiro, etc. Los aventureros contaron con apoyos institucionales y económicos de particulares. “La expedición terminará en pocos días más en el patio de nuestra escuela. Ansiamos ver cómo nos recibirán los chicos”, cerró Gilmar.

El “Projeto da Estrela” unió cuatro países del Mercosur, demandó unos 35 días de viaje y 20 mil kilómetros en ruta, en una reliquia automotriz creada hace más de medio siglo que sólo podía acelerar hasta 70 km/h.

recorrido mercedes.pdf

+ información

En Facebook: jornadadaestrela

Blog: http://jornadadaestrela.blogspot.com.ar/