Perdió y se hunde en su mediocridad

Boca, de rodillas ante All Boys

El equipo de Bianchi no levanta cabeza. Volvió a jugar mal y perdió con absoluta justicia ante uno de los “chicos” de la categoría.

Redacción de El Litoral

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Télam

All Boys le ganó ayer muy bien a Boca, por 2 a 0, un resultado que reflejó la superioridad del equipo local, que fue mucho más que este Boca de bajísimo nivel, al que sólo lo esperanza el retorno próximo de Juan Román Riquelme.

El partido se jugó en Floresta y correspondió a la tercera fecha del torneo Final, y los goles del local los marcaron Oscar Ahumada -un ex River, lleva tres al hilo y hasta aquí es el goleador del torneo- y Ángel Vildozo, de tiro penal.

Boca, que venía jugando mal pero estaba invicto, sigue con cuatro puntos en las posiciones el torneo Final, en tanto que All Boys, que llevaba cinco partidos sin éxitos (un empate y cuatro derrotas), ahora también suma cuatro.

El equipo de José Romero fue claro dominador en la mayor parte del desarrollo, desnudó los errores defensivos del xeneize y su impotencia ofensiva, y convirtió en figura al arquero Oscar Ustari, que ya en los primeros 10 minutos debió exigirse a fondo.

El once de Carlos Bianchi produjo otra flojísima tarea y algunos de sus errores hasta parecieron incomprensibles. Por ejemplo, los que sufrió en los pelotazos aéreos teniendo jugadores corpulentos como Claudio Pérez, Guillermo Burdisso (cabecea en ataque pero no en defensa), Leandro Somoza, Ribair Rodríguez y Santiago Silva.

El motivo es simple. Porque teniendo más cabeceadores que el rival se preocupan por agarrar en lugar de seguir atentamente la pelota.

Así pasó el domingo pasado con Tigre, así pasó hoy en la apertura del marcador con un pelotazo frontal que aprovechó Ahumada y así pasó en la infracción que derivó en el penal para el segundo gol local. Otro error significativo, éste adjudicable a Bianchi, es la conformación del medio juego, con Walter Erviti y Guillermo Fernández -los únicos que tienen manejo del balón-, muy abiertos y en ataque apenas se pueden mencionar los chispazos de Juan Manuel Martínez abusando de la individual.

Aquí cabe un párrafo para el técnico, que no es responsable de haber armado este plantel, pero que hasta ahora tampoco supo corregir sobre la marcha.

Ayer, se equivocó con la salida de Fernández (antes debía salir Somoza, otra vez muy mal) ingresando Nicolás Blandi para cerrar más la cancha, y recién con el 0-2 y a los 25 minutos del segundo tiempo intentó algo con la entrada de Nicolás Colazo.

All Boys fue la contracara. Con el plantel más discreto de los últimos tiempos (se fueron Mauro Matos, Juan Pablo Rodríguez y Patricio Toranzo, entre otros) jugó un muy buen partido, tuvo en el colombiano Santiago Montoya Muñoz a su gran figura y un baluarte en el medio como Ahumada, más la concentración y la prolijidad para jugar de todos.

Con esto, le alcanzó para ser mucho más que Boca, merecer una diferencia mayor y poner blanco sobre negro que en el fútbol tener jugadores más cotizados no es sinónimo de tener un buen equipo.

Estoy más contento por el rendimiento que por el resultado. Todo salió como lo planificamos”.

José Romero

DT de All Boys