ALTA OCUPACIÓN EN CABAÑAS Y CAMPINGS
ALTA OCUPACIÓN EN CABAÑAS Y CAMPINGS
Intenso movimiento en la costa santafesina durante los feriados

Infaltable.
Además de disfrutar del contacto con la naturaleza y la tranquilidad, un buen asado a la estaca sirve para matizar la estadía en la costa.
La tranquilidad y la pesca se consolidan como activos centrales. Aunque muchos turistas fraccionaron la estadía, numerosos complejos estuvieron colmados. La afluencia de visitantes también impactó en el comercio.
Juan Ignacio Novak
Hoy se cierra un fin de semana extra largo, con una seguidilla de feriados que derivó en la movilización de más de 2 millones de personas a los centros turísticos del país. En ese marco, las poblaciones del corredor costero santafesino no permanecieron indiferentes al fenómeno y vivieron días de intenso movimiento.
Una recorrida realizada por El Litoral el sábado, por los primeros 80 kilómetros de la Ruta Provincial Nº 1, permitió testear la notable presencia de visitantes. Y tanto los cabañeros como los responsables de las áreas de turismo locales coincidieron al señalar su conformidad con los niveles de ocupación, con turistas sobre todo del centro oeste santafesino y de otras provincias.
Guillermo Kees Scotta, propietario de un complejo de cabañas de Santa Rosa de Calchines, aseguró que lo ocurrido estos días abre buenas perspectivas hacia la temporada otoño-invierno. “Es como un anticipo de lo que será. Si bien en invierno hay que pelearla porque no tenemos el producto termas (como en Entre Ríos), que atrae mucho, la pesca es importante”, señaló.
Una característica interesante que se produjo fue que, debido a la extensión que tuvo el fin de semana que arrancó el jueves pasado y cierra hoy, no fueron pocos los turistas que fraccionaron sus estadías. “Eso es novedoso para nosotros, es la primera vez que sucede, porque son muchísimos días”, admitió Pablo Vera, secretario de Turismo de Cayastá.
Pesca y tranquilidad
La pesca es el principal atractivo que impulsa a los visitantes a priorizar esta zona sobre otros destinos. Esto quedó patente en la cantidad de lanchas que recorrieron durante todo el fin de semana los brazos de agua en busca de lugares de pique. Y en las postales que construyeron familias enteras al apostarse a la vera del río con sus aparejos.
Pero también existen otros activos muy valorados: la tranquilidad y el contacto con la naturaleza. Marcelo Forés, un rosarino que llegó a Cayastá con su familia, aseguró que su decisión se orientó a “salir del ruido y la rutina” y disfrutar de la tranquilidad del lugar. “Pero la pesca no nos apasiona”, confesó.
Diego Braccia, de Santa Fe, eligió Santa Rosa de Calchines, también motivado por el contacto con el aire libre y la evasión de las “carreras” cotidianas de la ciudad. “Venimos a estar un rato en familia, disfrutar y descansar”, aseguró.
A quienes recién en los últimos tiempos descubrieron en la costa santafesina un lugar ideal para relajarse, se suman los que ya hace varios años que la disfrutan. Como Stella Maris Hilgert, de Humboldt, que hace 12 años que elige este destino. “Es casi nuestra segunda casa. Estuvimos en verano, en las Fiestas y ahora. Vale la pena”, remarcó.
Movimiento comercial
La creciente llegada de turistas no sólo impacta en los alojamientos. También tiene un efecto de “derrame” en los comercios de las distintas poblaciones.
Romina Leguizamón de la Panadería Irupé, que funciona en Santa Rosa de Calchines desde hace 4 años, admitió que durante los fines de semana largos deben producir más para cubrir una demanda que crece. “Salimos a recorrer, nos fijamos como viene el movimiento y en base a eso, elaboramos un poco más”, explicó mientras despachaba criollitos y facturas, los productos que más salen de su comercio.
Patricia Molet, de la carnicería Santa Rosa, coincidió en el diagnóstico, aunque reconoció que en Semana Santa el fuerte fue el consumo de pescado. “Desde que empezó el turismo en la costa, cambió totalmente para nosotros”, afirmó. También en su negocio tratan de anticiparse a las mayores ventas. “Uno ya tiene en cuenta que cuando es fin de semana largo, tiene que traer un poco más y abrir en días que otras veces tiene cerrado”, explicó.

Es la primera vez que vengo a Cayastá, pero el lugar es espectacular, no hay desperdicio realmente. Están todos los servicios y hay confort”.
Ariel Born
Salta

A pescar. La mayor parte de los visitantes que desandaron la Ruta 1 para disfrutar los feriados, lo hizo atraída por la actividad por excelencia asociada al río: la pesca.

Conozco la costa, me gusta. Es un lugar muy lindo y seguro para mí, para que descansen los chicos y poder pasarlo en familia”.
Diego Braccia
Santa Fe

Esto es un cable a tierra, es hermoso, es tranquilizante. Acá no hay Internet, esto es naturaleza, sombra, tranquilidad y pájaros”.
Stella Maris Hilgert
Humboldt

Los fines de semana largos se viven de forma espectacular, hay muchísimo movimiento. A nosotros el turismo nos favorece mucho”.
Romina Leguizamón
panadera

Desde que hay turismo, acá ha cambiado totalmente. Uno ya tiene en cuenta que cuando es un fin de semana largo, tiene que traer un poco más”.
Patricia Molet
carnicera
Una experiencia sustentable desarrollada por pescadores

En Santa Rosa de Calchines, funciona un grupo bajo el nombre “Trabajadores del Río” y que está íntimamente relacionado con el creciente movimiento turístico que muestra el corredor costero.
Se trata de un grupo independiente de pescadores y sus familias que impulsan diferentes propuestas para llevar adelante, de manera colectiva y solidaria, emprendimientos socio-productivos.
Entre las actividades que desarrollan figuran las de guía de pesca, excursiones en lancha, safaris fotográficos, avistajes, venta de pescado y elaboración de comidas típicas a base de pescado. Entre estas últimas, hay integrantes del grupo que ofrecen milanesas, empanadas, tartas, daditos de pescado, chupín, brochets, arrollados y pescado asado o la pizza.
“Son pescadores artesanales que en época de veda o cuando está floja la pesca, cuentan con la herramienta de saber hacer otras cosas dentro de su actividad, a la que le pudieron buscar el valor agregado. Y es un servicio más que el pueblo tiene para los turistas, como una cadena”, explicó Melisa Stelli, una de las coordinadoras.
Para difundir sus servicios, estos emprendedores elaboraron tarjetas personales y folletos aunque reconocen que lo que más les sirve para darse a conocer es el boca a boca. En síntesis, “son los guías que están por fuera de los complejos turísticos, que ya tienen los suyos y que absorben toda esa demanda”, explicó Stelli. Y destacó que todos ellos cumplen con todas las condiciones necesarias para cumplir sus actividades. “Están en regla”, remarcó.
Los inicios de este grupo, que cuenta con el apoyo de la ONG Canoa, se remontan hasta 2006 cuando se realizó un relevamiento sobre la calidad y condiciones de vida de las familias de pescadores de la zona. “Así fuimos conociendo sus necesidades más generales y motivando el encuentro entre ellos”, afirmó Melisa.

Perfil turístico.
Año tras año, el corredor de la Ruta 1 refuerza su potencial. Ahora, resta que todos los actores asuman que el turismo es una de las actividades productivas más importantes.
Fotos: Mauricio Garín