Campaña solidaria

Castraron 70 perros del Refugio de Sauce Viejo

Fue posible gracias a la colaboración de veterinarios, ONG, la comuna, empresas y voluntarios. La dueña del refugio necesita donaciones y dar los animales en adopción.

Dedicación. Los veterinarios de la Facultad de Esperanza trabajaron todo el sábado para operar los perros.

Foto: Gentileza Dignidad Animal

De la Redacción de El Litoral

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Gracias a la colaboración de varios actores, 72 canes del Refugio “El ángel y la gloria” de Sauce Viejo fueron castrados el 18 de mayo pasado. En 2003, Gladis Pellatelli instaló su refugio con 15 perros en el barrio Jorge Newbery. Pero en diez años llegaron a ser 200, por la cantidad de animales que le dejan abandonados y la falta de castraciones.

A través de El Litoral, Gladis pidió ayuda para esterilizar a los canes y darlos en adopción. A partir de ahí, varias instituciones y personas se organizaron e hicieron posible esta primera campaña de castración. “Quisiera agradecer a los 15 veterinarios de la Facultad de Esperanza, comandados por el veterinario de la empresa Purina, Héctor Welschen, que realizó un excelente trabajo profesional y humano; a la Comuna de Sauce Viejo, a través de Pedro Uliambre y César Pauloni; a la vecinal de Jorge Newbery; y a la empresa Zoovet, que donó los insumos para las cirugías. Asimismo a la generosa y desinteresada colaboración de los voluntarios, que bajo la lluvia, el frío y el barro estuvieron trabajando desde las ocho de la mañana hasta la noche; a Dignidad Animal, por ser el vínculo necesario para desarrollar esta campaña. Y especialmente a Cintia, la cuidadora del refugio, por el estrecho vínculo que los animales tienen con ella”, expresó Gladis, dueña del refugio que aloja unos 200 perros abandonados.

Los animales se encuentran en buenas condiciones sanitarias -vacunados y desparasitados- y, ahora también, esterilizados. Esto fue posible gracias al trabajo desinteresado de varias personas e instituciones. “Más de 20 voluntarios se acercaron y dieron una mano inmensa para trasladar a los perros. Además, el Instituto Municipal de Sanidad Animal de Rosario -Imusa- donó collares y correas, que fueron fundamentales para manejar los animales, 200 vacunas antirrábicas y 600 desparasitarios”, detalló Gladis.

En junio se realizará otra campaña para castrar a los animales del refugio que quedaron pendientes, y también será abierta a la comunidad de Sauce Viejo.

Problema de fondo

Pese a la satisfacción por la campaña, Gladis expresó su preocupación porque “el problema de fondo sigue sin resolverse”. Se refiere a la denuncia de vecinos del barrio Jorge Newbery, que solicitaron el traslado del refugio por ruidos molestos, malos olores, presencia de ratas y perros sueltos.

“La comuna debería asumir el traslado de los animales a una zona donde no afecte a la gente, crear la infraestructura para un nuevo refugio y contratar el personal para cuidar a los animales”, sostuvo Gladis.

Su aspiración es reducir la cantidad de perros de su actual refugio y convertirlo en un lugar transitorio, donde se alberguen los canes que están en condiciones de ser dados en adopción. “Lo ideal sería quedarse con 20 ó 30 perros, pero eso es imposible por la cantidad de animales que siguen tirando y las denuncias que llegan de la existencia de animales en estado deplorable. Hasta tanto no haya campañas de castración masiva, me van a seguir tirando los cachorros en la puerta de mi refugio”, concluyó.

El dato

Contacto

Para colaborar con el refugio “El ángel y la gloria” se puede llamar al 156-142011. Se necesitan donaciones para afrontar el invierno (sweaters, frazadas, cuchas, sábanas, trapos), material de construcción y medicamentos.