Editorial

Una herramienta en auxilio de víctimas de violencia

  • Mientras los casos de violencia de género siguen abonando estadísticas y demandando respuestas efectivas, se presentó en la ciudad un sistema que ya se aplica, con resultados positivos, en otras ciudades del país.

Más de 250 mujeres, adultas y niñas, fueron asesinadas durante el año pasado en el país, de acuerdo con los datos relevados por una organización no gubernamental y difundidos a comienzos de 2013. Más de la mitad murió a manos de su esposo, amante, novio o ex pareja, es decir, de una persona que pertenecía o había pertenecido a su entorno. Las cifras, que operan a modo de síntesis del informe que en su momento ofreció la Casa del Encuentro, muestran la manifestación más extrema de la violencia de género, como es el femicidio, y a la vez permiten inferir que la cantidad de mujeres que fueron víctimas de agresiones es mucho mayor y hasta deducir que antes del desenlace fatal hubo amenazas o ataques que no pudieron ser evitados o que no fueron medidos en toda su gravedad.

Cada vez que se produce un femicidio se indaga en lo que ocurrió antes, en las denuncias previas, si es que existieron, en las medidas que se dictaron y en su cumplimiento o desconocimiento, según el caso. Lo cierto es que la crónica revela que en no pocas situaciones existía una orden de restricción que fue incumplida, o denuncias previas que el agresor logró burlar.

Como una manera de auxiliar a la víctima de violencia y prevenir una nueva agresión es que se puso en práctica en los últimos meses y en distintas ciudades del país el botón antipánico, un dispositivo que permite a quien lo posee recibir ayuda de manera prácticamente inmediata en caso de hallarse en situación de peligro.

En nuestra ciudad, este localizador fue presentado en el ámbito de la Municipalidad y requiere de un convenio con el Poder Judicial para establecer concretamente quiénes serán sus portadoras. Según explicaron los funcionarios a cargo, cuando la persona se sienta amenazada podrá apretar un botón que enviará una señal sonora a un centro de monitoreo que funciona durante todo el día, y permitirá ser localizada. De forma rápida se dará intervención a la policía y al servicio de emergencia.

En Córdoba, un sistema similar comenzó a funcionar el 8 de marzo y casi dos meses después ya lo habían accionado siete mujeres y se había producido la misma cantidad de detenciones, con lo que se pudieron evitar nuevas situaciones de riesgo para sus portadoras.

Sistemas similares operan en otros puntos del país, entre ellos Tigre -en provincia de Buenos Aires- y Ushuaia, dos de los antecedentes que recogió la administración local para implementar el dispositivo en esta ciudad.

Aunque está previsto que en la capital provincial se distribuyan hasta 300 botones antipánico, en una primera fase de implementación la asignación alcanzará a 28 mujeres que, según fiscales y jueces, se encuentren ante las situaciones más difíciles.

La grave y creciente problemática de la violencia de género requiere que los organismos estatales busquen respuestas rápidas y efectivas, más allá de las tareas de concientización que se desarrollan en distintos ámbitos, también el escolar. En este contexto, la tecnología aplicada en la prevención de este flagelo aparece como un paso adelante en la desigual tarea de evitar nuevas muertes.

El botón antipánico es un dispositivo que permite, a quien lo posee, recibir ayuda de manera prácticamente inmediata en caso de hallarse en situación de peligro.