Día de los Jardines de Infantes

El Pedroni: un jardín de puertas abiertas

El jardín José Pedroni recibe a niños desde los 45 días hasta los 5 años de edad. La institución educativa fomenta el vínculo con las familias.

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En el patio se montó una biblioteca didáctica, donde todo era bullicio y alegría estimulados por el placer de la lectura.

Foto: Mauricio Garín

 

De la Redacción de El Litoral

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Por aquí, una mujer amamantando a su bebé. Por allá, una mamá leyéndole a un grupo de niños. En el pasillo, un papá trayendo hasta el aula el refrigerio que olvidó su pequeña. Ver adultos dando vueltas por el Jardín de Infantes Nº 35 José Pedroni, no es algo raro. La política “de puertas abiertas” le otorga un crédito extra a la institución, en un año signado por las inquietudes que generó la denuncia de maltrato infantil en el Jardín Tribilín, de Buenos Aires.

En el Pedroni, ubicado en Entre Ríos 2654, es fundamental que las familias participen de la vida cotidiana de la institución donde sus hijos crecen, se educan y permanecen varias horas del día. A este jardín asisten muchos hijos de los empleados públicos que trabajan en el Centro Cívico, situado a una cuadra, por lo que los papás pueden darse una vuelta para chequear si sus niños necesitan algo.

“Tenemos una comunicación fluida y un fuerte vínculo con las familias. Acá los papás pueden venir, acercarse hasta las salas, ver cómo están sus hijos, contactarse con los docentes. Hacemos charlas sobre los hábitos y la crianza. Somos un jardín de puertas abiertas, aunque por supuesto que la entrada está controlada por los porteros que conocen a los padres”, explicaron Griselda Albizzatti y Norma Navarro, directora y vicedirectora del Jardín Pedroni, que hoy estaba adornado con globos de colores.

El 28 de mayo se conmemora el Día de los Jardines de Infantes y de la Maestra Jardinera en homenaje a Rosario Vera Peñaloza, una destacada educadora riojana, fundadora del primer jardín de infantes del país.

El Pedroni celebró su día con actividades de lectura y títeres. Éste es el único jardín público de la ciudad dependiente del gobierno provincial que recibe a niños desde los 45 días hasta los 5 años de edad, ya que la mayoría de las instituciones que ofrecen salas maternales son de carácter privado. “Al dejar un bebé tan pequeño al cuidado de un adulto, lo principal es que el papá tenga plena confianza en el lugar y en el profesionalismo de sus docentes”, advirtieron las directoras.

Vínculo de confianza

“Los papás nos expresan que están tranquilos con este jardín y eso para nosotros es un gran apoyo, más en estos momentos donde hay una preocupación generalizada de las familias sobre el lugar donde dejan a los hijos más pequeños”, destacaron las maestras.

A diferencia del bullicio de otras salas, el silencio inundaba el sector de los bebés donde abundan las cunas y cochecitos. “Somos defensoras de la lactancia materna, así que estimulamos a las mamás a venir al jardín y amamantar a sus hijos”, dijeron Alicia Salcedo y Cecilia Varela, maestras jardineras del Pedroni.

Las docentes señalaron que la impronta del jardín de infantes de hoy, no es la misma que la de hace unas décadas. “Para cada actividad, hay una intencionalidad pedagógica y evaluaciones permanentes. Ya no es solamente que el niño viene a jugar al jardín. Si bien el juego es el recurso principal de nuestro nivel, se lo toma como una herramienta para crear andamiajes de aprendizajes, socialización, creación de hábitos y desarrollo de las potencialidades”, comentaron.

El Jardín Pedroni se creó hace 46 años para resolver el problema de los empleados del Ministerio de Educación que no tenían con quién dejar a sus hijos pequeños para ir a trabajar. Con el paso del tiempo, la institución abrió el cupo a la comunidad. En la actualidad, recibe a 195 alumnos desde las 7 hasta las 13 horas.

Opinión Nancy Francalanza (*)

Desafíos e interpelaciones

  • Si educar, enseñar, acompañar a los niños es uno de los actos humanos fundantes para su desarrollo como sujeto social-cultural, la responsabilidad y la ética de los docentes debe siempre ser legitimada desde una praxis que reafirme el verdadero sentido del profesional de la educación inicial con respecto a la especificidad de su rol y función. Las instituciones educativas, los jardines de infantes, los docentes, son productores de subjetividad, sean o no conscientes de ello.

Es en el acto vincular “saludable” donde se despliegan procesos de enseñanza y aprendizaje que potencian a los alumnos en su condición de niños autónomos, creativos y con libertad para decir su palabra como expresión de libertad. Esperar encontrar alumnos o docentes ideales sería un infantilismo. Justamente, los niños necesitan adultos que los amparen, sostengan, habiliten y confíen en ellos.

Hay que poder ver en cada uno de los niños lo que he dado en llamar un “alumno excepcional”, esto es, con posibilidades, un alumno que desde su diferencia nos muestra caminos alternativos para resolver, para vivir, para conectarse con sus motivaciones, con sus deseos; alumnos que descubren el placer por aprender y toleran los procesos de frustración, tan necesarios para la construcción de ciudadanía, libertad y convivencia pacífica.

Sin negar que éstos son procesos difíciles de transitar, se dan saludablemente cuando hay docentes que creen en ellos y han vencido la pedagogía de la ficción, cuando dan anclaje desde el conocimiento, desde el afecto, mirando el horizonte de aquello que siempre posibilita, cuando se hace nido en la confianza. Éstos son los docentes de educación inicial, con mente abierta y flexible que no adormecen sus propios sueños ni los de sus alumnos.

(*) Especialista en Educación Inicial

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Los bebés dormían tranquilos en la salita ambientada para ellos. Las mamás están invitadas a amamantar a sus hijos en el jardín.

Foto: Mauricio Garín

El dato

Muestra

Veinte jardines de infantes de Santa Fe y Santo Tomé, dependientes del Servicio Provincial de Enseñanza Privada, con la participación de 1.300 niños, llevarán a cabo una gran muestra de la labor realizada en las diferentes instituciones. La actividad se desarrollará los días 30, 31 de mayo y 3 de junio, a las 15, en el gimnasio del colegio Don Bosco; y el 5 de Junio, a las 9.30, en Cilsa. El objetivo es revalorizar la labor cotidiana que realizan las instituciones de educación inicial. Informes: [email protected].