Fue ayer... y hoy
La revolución de las mujeres a través del tiempo (II)

La Dra. Cecilia Grierson (en la foto, sentada), médica, sufragista y “organizadora nata”, como la valoran muchos, bregó por los derechos de la mujer a partir de 1900.
Fue ayer... y hoy
La revolución de las mujeres a través del tiempo (II)

La Dra. Cecilia Grierson (en la foto, sentada), médica, sufragista y “organizadora nata”, como la valoran muchos, bregó por los derechos de la mujer a partir de 1900.
Teresa Sandoz
Una estudiosa del mundo femenino, Mabel Bellucci hace referencia a una “historia sin mujeres” y al preguntarse ¿cómo aprendimos la historia en la Argentina? expresa: “Es la historia del protagonismo masculino que recoge las luchas por el poder (político, económico, cultural)” y para ejemplificar la omisión del protagonismo femenino hace referencia al período entre 1890 y 1907 y expresa: “...se constituyen organizaciones gremiales y espacios propios no formales de mujeres sin que la historia oficial y las vanguardias esclarecedoras del movimiento obrero las hayan recuperado” (1). Y completa: “Las mujeres no existen salvo que sean excepcionales y por ser excepcionales unas pocas ocupan un lugar reconocido en la sociedad merced a asumir los cánones valorativos masculinos” (2).
Distinto de lo que ocurre en Europa, revolucionada por la comuna y los movimientos femeninos que luchan para lograr reivindicaciones civiles y políticas, de a poco algo va cambiando en nuestro país en el período señalado, con la incorporación de la mujer al trabajo extradoméstico y fabril, aunque con la oposición de muchos sectores ideológicos y políticos que no quieren la participación activa de la mujer fuera de su hogar. Pero al final de ese mismo período ya aparecen las mujeres anarquistas, socialistas, sindicalistas, feministas comunistas, troskistas, que van a luchar por las reivindicaciones especialmente políticas, como la demanda del sufragio universal sin exclusión del sexo. En ese sentido, los primeros antecedentes en la lucha por la ampliación de la ciudadanía política a las mujeres se relacionan con la acción del Partido Socialista.
Las luchas por los derechos
El Primer Congreso Femenino Internacional fue realizado entre el 18 y el 23 de mayo de 1910, en Buenos Aires, en homenaje al Centenario de la Revolución de Mayo.
El Congreso contó con la presencia de personalidades del mundo como María Curie, o María Montessori, entre otras celebridades. Allí se analizaron y debatieron temas importantes para el progreso femenino en todos los campos, especialmente los avances en el campo civil y político.
Fueron figuras centrales del Congreso, como organizadoras y fervientes defensoras del evento, la Dra. Cecilia Grierson que será presidente del Congreso y la Dra. Julieta Lanteri, su secretaria general, ambas pioneras de la lucha feminista, médicas (con lo difícil que era lograr esa profesión en esos tiempos) y activas militantes por los derechos de la mujer.
Una mujer “organizadora nata”
La Dra. Cecilia Grierson, médica, sufragista y “organizadora nata”, como la valoran muchos, bregó por los derechos de la mujer a partir de 1900. Había nacido en Buenos Aires el 22 de noviembre de 1859, hija de padre escocés y madre irlandesa, integrantes de las primeras colectividades británicas en nuestro país.
Es interesante recordar que los orígenes de dicha colectividad británica se remontan a la época de Rivadavia al organizarse la “Colonia Escocesa de Monte Grande”, entre cuyos colonos estaba William Grierson, abuelo de Cecilia, la que escribe en 1925 una reseña histórica sobre los orígenes de la colectividad británica con la introducción de 200 familias en 1824, época de Rivadavia, firmándose un tratado comercial y de libertad religiosa, ya que los colonos eran protestantes. La colonia de escoceses atravesó numerosas dificultades lo que motivó la dispersión de los colonos, regresando algunos a Inglaterra, quedando unas pocas familias, en Monte Grande hasta 1858 (3).
Cecilia Grierson ingresó a la Escuela Normal de Maestros de Capital Federal graduándose en 1878; ejerció el magisterio en varias escuelas de la ciudad, con mucha vocación. En 1883 inició los estudios de Medicina egresando en 1889 como la primera médica del país y de América del Sur. Sin embargo, ¡no pudo acceder a la cátedra universitaria por estar vedada a las mujeres!
Debieron pasar 30 años para que una mujer pudiera acceder a la cátedra universitaria, y eso lo consiguió la Dra. María T. Ferrari de Gaudino.
En 1899 Cecilia viaja a Europa por una larga temporada y en Londres participa en el Congreso Internacional de Mujeres como vicepresidente del mismo. El gobierno argentino le encarga varias misiones como visitar institutos de niños discapacitados y escuelas; en París efectuó cursos de perfeccionamiento de Ginecología y Obstetricia con profesionales de gran prestigio, visitando luego renombradas clínicas de Viena, Berlín, Leipzig y asistiendo a la Exposición Internacional de París, regresando a Buenos Aires en 1900.
Presentó un informe titulado “Educación técnica de la mujer”, que fue leído en el Primer Congreso Femenino Internacional, en el que se pidió un voto de aplauso para esta mujer por haber sido ella quien inició en nuestro país esta clase de estudios, ya que impulsó al gobierno a la creación de “escuelas profesionales” con ramas industriales y domésticas.
Esta mujer “posee títulos suficientes para ocupar un lugar de privilegio en la historia argentina” (4). Fue precursora de la enseñanza de la puericultura, creadora de la primera escuela de enfermeras, pionera en el tratamiento y reeducación de ciegos y sordos-mudos, “talentosa en su creatividad al incursionar en campos inexplorados en nuestro país y escritora científica con amplio panorama de la medicina social” (5). Publicó, entre numerosos libros, “La educación del ciego” estimulando la fundación de un instituto para ciegos.
La Dra. Grierson, que también era pintora y escultora, al final de su vida sufrió la pobreza y debió sobrevivir con una magra jubilación; poco antes de morir (1934) donó al Consejo Nacional de Educación su propiedad en Los Cocos (Córdoba) donde había recibido amigos y artistas y donde luego se construyó una escuela que lleva su nombre, (también la Escuela Nacional de Enfermería) se llama Cecilia Grierson.
Corolario
Nuestra ciudad también tiene una escuela con su nombre: la escuela técnica Nº 508 Dra. Cecilia Grierson, sita en calle Alsina 8800 del barrio Santa Rita, en el norte de la ciudad. Cuando fue creada en 2008 compartió instalaciones con la escuela primaria Nº 1336 Combate del Quebracho hasta que en el 2011 inauguró su hermoso y actual edificio (frente a la primaria mencionada) siendo directora del nuevo establecimiento la docente Analía Jersonsky. El nombre Dra. Cecilia Grierson fue elegido luego de un concurso interno en que se propuso también el nombre de la Dra. Julieta Lanteri, compañera de luchas de la Dra. Grierson. Fue la docente de Historia, María Eugenia Rizzo, quien hizo la propuesta del nombre que finalmente lleva con orgullo esta escuela santafesina que congrega a numerosos alumnos de una progresista barriada.
Cuando en 2011 se inauguró su hermoso y actual edificio, el entonces gobernador de la provincia, Dr. Hermes Binner, expresó: “Queremos que este edificio sea el corazón de una nueva centralidad que se está desarrollando en esta zona de la ciudad, que seguramente irá creciendo”. Hacía referencia al sistema de construcción “proyectual tipológico” especialmente diseñado para una escuela técnica con sus talleres, salón de usos múltiples y otras dependencias que, aparte de la actividad educativa formal, permitiría a los vecinos del barrio hacer actividades sociales y culturales. Y efectivamente se realizan hoy numerosos talleres de los que participan los vecinos del barrio, por lo que esta institución es de suma trascendencia para la zona que debe multiplicar esfuerzos para su normal desenvolvimiento y progreso.
1) Bellucci, Mabel, “Sexismo e historiografía argentina” en “Entonces la mujer”, Todo es Historia Nº 252.
2) Ídem.
3) Corbellini Susana “Cecilia Grierson historiadora de la primera y única colonia formada por escoceses en la Argentina”, en Todo es Historia Nº 183, agosto 1982.
4) Landaburu y otros, “Cecilia Grierson y el Primer Congreso Femenino Internacional” Todo es Historia Nº 183.
5) Ídem.
La Dra. Grierson, que también era pintora y escultora, al final de su vida sufrió la pobreza y debió sobrevivir con una magra jubilación; poco antes de morir (1934) donó al Consejo Nacional de Educación su propiedad en Los Cocos.