Después de dos sentencias a favor de los “holdouts”

Cristina le pidió a Dios que ilumine a la Corte de EE.UU.

  • “Ni un centavo a los buitres”, fue la decisión de la presidenta cuando la Justicia norteamericana le pedía hacer una propuesta de pago. La jefa de Estado niega acusaciones de “recalcitrante” y da marcha atrás con su estrategia.
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De la redacción de El Litoral

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En 2012 el juez Thomas Griesa le pidió al país que proponga a los “holdouts” o “buitres” un pago “pari passu”, es decir un pago “igualitario” al que se le había dispensado al 93 % de los tenedores de bonos en default que sí habían entrado a las dos instancias del canje, en 2005 y 2010.

“Ni un centavo”, fue la respuesta de la presidenta argentina; la posición supuso desconocer de hecho la autoridad de los tribunales a los que Argentina se sometió por decisión del ex presidente Néstor Kirchner. Como consecuencia de ello, tanto Thomas Griesa en primera instancia como la Corte de Apelaciones de Nueva York luego, sentenciaron al país a pagar en efectivo todo lo que los “buitres” reclamaron: 1.330 millones de dólares al contado.

Con dos sentencias en contra y sólo con la Corte norteamericana como última instancia, la presidenta decidió ayer lo que no había querido hacer cuando el juez Griesa se lo pidió en primera instancia: una oferta de pago a los “buitres”. Cristina anunció por cadena nacional que mandaría al Congreso un proyecto de ley para abrir el canje por tercera vez.

La mandataria argentina consideró “injusto” el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York. “Toma un argumento del Financial Times y nos condena porque la Argentina es un deudor recalcitrante”, cuestionó Cristina.

Relató que de hecho “entre 2003 y 2012 se pagó deuda por 173.733 millones de dólares”. “Más que deudores recalcitrantes somos pagadores seriales”, enfatizó la mandataria y remarcó “debemos estar en el Guinness de los países que más pagamos”.

Resaltó que “hoy la deuda de los argentinos en dólares pasó a representar en moneda extranjera (privados nacionales o extranjeros), algo menos que el 10 por ciento del PBI” y agregó que luego del pago del Bonar 7 pasará a ser del 8,3 por ciento del PBI.

Cristina Fernández le pidió “a Dios que ilumine a la Corte Suprema de los Estados Unidos porque tiraría abajo una de las reestructuraciones de deuda más grandes de la historia y que influiría en todo el mundo financiero internacional”. El tribunal es la última instancia que le queda al caso, y podría incluso no admitirlo y dejar firme las dos sentencias desfavorables al país.

BREVES

Desconfianza

Martín Redrado dijo que esto le pasa al país por “desafiar a los tribunales de Nueva York”. Afirmó que los anuncios “no hacen más que generar incertidumbre” entre bonistas que ya entraron al canje, en tanto no se convencerá a los que no lo han hecho. “Desde 2010 se perdieron U$S 12 mil millones de reservas del BCRA. A pesar del cepo cambiario, se fueron U$S 10 mil millones más; la gente le dijo no a los atajos del gobierno, que genera una absoluta desconfianza‘.

Más exigencias

Alfonso Prat Gay dijo que “el gobierno demuestra una vez más que va detrás de los acontecimientos. No tiene estrategia y sólo reacciona cada vez que hay un fallo adverso. Fue el propio Néstor Kirchner el que eligió la jurisdicción de Nueva York que ahora su esposa quiere cambiar. Queda demostrado que la renegociación de la deuda fue un fracaso: a pesar de los monumentales pagos que se hicieron en diez años, Argentina no recuperó el crédito y sólo consigue que le exijan más”.

Pagar, pagar...

Claudio Lozano criticó la decisión de “pagar, pagar y pagar. Seguimos endeudados y andamos clandestinos y enjuiciados por el mundo; hay que cambiar de estrategia, rescindir el contrato con el Banco de New York, transformando en agente financiero al Banco Central”. El diputado propuso una comisión bicameral que audite la deuda y, en base a sus conclusiones, se emitan “nuevos bonos bajo legislación local y competencia exclusiva de la Justicia nacional”.

Demasiado tarde

Elisa Carrió dijo que Cristina “reabre el canje cuando es demasiado tarde; todo esto es responsabilidad de la presidenta y su enorme impericia e ignorancia. Tanto el fallo de la Cámara de EE.UU. como esta decisión es responsabilidad exclusiva de la impericia e incompetencia de la presidenta, del vicepresidente (Boudou) y de la estrategia argentina ante el juez Griesa; en vez de presentar una propuesta seria se decidió que no se iba a cumplir el fallo”.

Muy grave

“Hay que darle el instrumento al gobierno para solucionar este problema que es muy grave para la Argentina”, dijo el diputado nacional Oscar Aguad. Cuestionó que el proyecto “nos pone en una situación delicada” y reconoció que “el gobierno negoció bien la deuda” aunque “hubo una parte que no aceptaron. Quizás ésa es la parte que no se negoció bien, con los que quedaron afuera. Yo creo que hay que votar a favor, darle el instrumento al gobierno para solucionar este problema”.

Para evitar embargos

“Tomamos una decisión para salvaguarda de quienes han confiado en la República” y “evitar eventuales embargos, porque ya hemos sufrido embargos”, señaló la presidenta.

Su iniciativa incluye un reemplazo de los títulos vigentes por bonos de similares características (moneda y plazo) pero con lugar de pago en Buenos Aires, a través de la Caja de Valores, algo que los acreedores deberían aceptar para que el pago no se haga en Nueva York (otra decisión que tomó el gobierno de Néstor) y sea susceptible de embargos por las dos sentencias en contra de la -hasta aquí- fallida estrategia argentina.

“Queremos mostrar la vocación de hacer frente a compromisos asumidos por la Argentina”, destacó la mandataria. Ratificó la “certeza de la seguridad jurídica no sólo emana de nuestra convicción sino de los hechos objetivos y concretos que ya hemos protagonizado saldando títulos pagados en la Argentina”.

El dato

Ventanilla

La presidenta remarcó que por “Boden 2012 se cancelaron U$S 19.600 millones” y recordó que son títulos “con legislación argentina”. Agregó que “en unos días más vamos a pagar el Bonar 7 por U$S 2.000 millones -con legislación local y pagado aquí- de modo tal que hemos pagado miles de millones de dólares y aquí en la Argentina”. A su vez, Cristina fustigó a quienes proponen que la Argentina no haga frente a sus obligaciones: “Sería disparatado no pagar nada”, sentenció.