Movilización de empleados

Cerraron los dispensarios por el violento robo al personal de salud

  • A raíz del ataque al personal del centro de salud de Juventud del Norte, empleados se manifestaron para pedir seguridad. Mañana habrá una reunión entre los Ministerios de Salud, Seguridad y los gremios.
a_gd.jpg
El reclamo de los trabajadores fue enérgico esta mañana. Dijeron que tienen miedo y que “están cansados de arriesgar el pellejo a diario”. Foto: Guillermo Di Salvatore
 

Agustina Mai / Salomé Crespo

[email protected]

En repudio al violento robo que sufrieron ayer una enfermera y una mucama del centro de salud de Juventud del Norte, los dispensarios de la ciudad hicieron paro hoy, y los empleados se movilizaron para reclamar más seguridad.

Personal de salud fue esta mañana al hospital Italiano, donde funciona el Nodo de salud local, y al Mira y López, del que dependen administrativamente, para expresar su preocupación por los episodios de violencia que sufren cotidianamente. “Planteamos las serias dificultades que tenemos por las agresiones que recibimos frecuentemente, al punto que ya está corriendo serio riesgo la vida, como lo que pasó ayer. Hace tiempo que venimos sufriendo insultos y agresiones verbales, pero ahora es mucho más serio porque hay agresiones físicas, golpes intensos y hasta heridas cortantes”, detalló Mercedes Laidada, miembro de la comisión directiva de UPCN.

El Sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra) seccional Santa Fe adhirió al paro por 24 horas, sin concurrencia al lugar de trabajo y con atención de guardias mínimas.

Tristeza e impotencia

La angustia se notaba en la cara a los trabajadores que se manifestaron esta mañana frente al ex Hospital Italiano. Hasta ahí los persiguió la idea de que cualquiera de ellos podría ser Nancy o Mónica. O peor aún. “Ahora, podríamos estar en un velorio”, decía Graciela Casal muy conmovida, con los ojos llenos de lágrimas. Es compañera de trabajo de las mujeres agredidas.

En tanto, el titular de ATE Jorge Hoffmann se dirigió a los presentes e intentó calmar las aguas -con poco éxito-. Porque mientras el gremialista, que repudió la agresión y se solidarizó con las víctimas, mencionaba los pasos a seguir, los presentes le exigían que se tomen medidas urgentes. A Hoffmann también se le evidenció la preocupación en el rostro, ya que por muy poco no estaba lamentando una desgracia. Judit Simoneti, una enfermera en el centro de salud de barrio Los Troncos, estaba hecha una furia y al borde del llanto. Mientras Hoffmann hablaba a través de un megáfono, ella le gritaba que estaba cansada de arriesgar el pellejo diariamente. Su voz doblaba la del gremialista, amplificada por el aparato.

Después le dijo a El Litoral que “hace mucho tiempo que reclamamos seguridad. En el centro de salud no hay un vidrio sano, nos forzaron las puertas varias veces, los médicos son agredidos y las enfermeras también”. Afirmó que las situaciones violentas son siempre más graves con las mujeres, que son mayoría en el centro.

“¿Tenemos que esperar que maten a una trabajadora? Es injusto, genera mucha angustia porque nosotras salimos a trabajar todas las mañanas, tengo 23 años como enfermera y nunca vi una situación así”, concluyó Judit.

“Lo que les pasó a Nancy y Mónica fue desencajado. Tenemos miedo porque casi las matan. Un centro de salud presta un servicio y estamos así; es una vergüenza y pasa en los centros de toda la ciudad y todos los días”, reforzó Graciela Casal.

Al finalizar la movilización, los trabajadores evaluaron la posibilidad de no concurrir a prestar servicio en los centros de salud del norte de la ciudad y cumplir con la jornada en el Hospital Mira y López, de donde dependen administrativamente dichos dispensarios. Pero finalmente acordaron que, ante la reiteración de cualquier episodio, se dirigirán al hospital. En total son 11 los centros de salud del norte y están ubicados en Cabaña Leiva, Yapeyú, San Agustín, Los Troncos, Cabal, Juventud del Norte, Las Lomas, Estanislao López, Acería, El Abasto y el de Loyola.

Involucrarse

En tanto, los delegados de ATE presentaron un petitorio a las autoridades provinciales en el que demandan condiciones de seguridad. Desde el gremio consideran que la respuesta no debe reducirse a mayor presencia policial, sino que también implica que las leyes se cumplan, que los delincuentes no sean excarcelados y que los actores sociales que se comprometen en la lucha contra la inseguridad cuenten con la protección y apoyo del Estado. “Los vecinos de los barrios conocen a los narcotraficantes y a las bandas, la inteligencia policial y la Justicia también, pero nadie asume el problema para tratarlo en forma coordinada. Estamos viviendo una sensación de vacío, fundamentalmente en los barrios más humildes”, sostuvo Jorge Hoffmann, presidente de ATE.

Por su parte, la coordinadora del Nodo de Salud de Santa Fe, Natalia Zehnder anunció que mañana se concretará una nueva reunión entre las autoridades de los ministerios de Salud y de Seguridad, con los gremios para “pensar estrategias en conjunto, para atender y prevenir las situaciones de inseguridad en los centros de salud”.

Mañana, el centro de salud de Juventud permanecerá cerrado.

Un asalto salvaje

Joaquín Fidalgo

[email protected]

Dos peligrosos delincuentes asaltaron ayer al mediodía al centro público de salud del barrio Juventud del Norte, ubicado en el sector noroeste de nuestra ciudad. Los ladrones atacaron con brutalidad a sus víctimas, dos empleadas que prestan servicio en el lugar y se preparaban para cerrar el local, cuando fueron sorprendidas.

Nancy Bangerte tiene 42 años, es madre de cuatro niños y hace cerca de 6 años que trabaja en el lugar, realizando tareas de limpieza y mantenimiento. Mónica Gómez, de 36 y también mamá de 4 pequeños, es enfermera de profesión y hace 15 años que atiende pacientes allí.

Ambas seguían shockeadas este mediodía por el “infierno” que les tocó vivir cerca de las 13 de ayer, cuando se preparaban para dar por terminadas sus obligaciones en el dispensario, ubicado en la esquina que forman las calles Lehmann y Ayacucho.

Las mujeres no pudieron dar muchos detalles sobre lo ocurrido, porque todo sucedió muy rápido.

Los malvivientes actuaron veloces y con ferocidad. Nancy salió del baño y en ese momento recibió un fuerte culatazo en la cabeza. No recuerda luego si pudo defenderse o no, pero cuando recobró la conciencia vio que tenía varios cortes profundos en sus brazos. Con Mónica pasó algo similar.

Personal de la Seccional 10a. llegó a la escena por un aviso a la Central de Emergencias 911. Los asaltantes ya habían desaparecido, con los bolsos, celulares, plata y una netbook de las víctimas. Una ambulancia trasladó a las heridas hasta el Hospital Cullen, donde fueron asistidas. Las dos tenían traumatismos importantes en el cráneo. Además, Nancy terminó con 11 puntos de sutura en uno de sus brazos y 5 en el otro.

Fuentes de la Sección Seguridad Personal de la Unidad Regional I señalaron que los investigadores del caso cuentan con indicios sobre quiénes serían los responsables del hecho.

b.jpg