Conmoción en la provincia

Atacaron el domicilio de Bonfatti

Cuatro hombres encapuchados que se trasladaban en dos motos realizaron 14 disparos contra la casa particular del gobernador, quien en ese momento estaba junto con su esposa en la vivienda ubicada en el barrio de Alberdi.

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Antonio Bonfatti habló esta mañana desde la sede gubernamental de Rosario; estuvo acompañado por referentes de los tres poderes, del gobierno provincial y nacional y de la oposición. Foto: Gobierno de Santa Fe

 

Corresponsalía Rosario

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Cuatro hombres encapuchados, en moto, con armas de grueso calibre, hicieron anoche 14 disparos contra la casa particular del gobernador

Antonio Bonfatti, quien se encontraba en el living de la vivienda mirando el partido de la Selección Argentina frente a Perú. La esposa del mandatario Silvia Tróccoli, secretaria de Inclusión Social, también estaba en ese momento en el inmueble ubicado en Darragueira y Gallo, en el barrio de Alberdi, en la zona norte de Rosario.

Desde el gobierno provincial se encuadró el hecho como un “atentado”, ya que tanto el gobernador como su esposa corrieron serio peligro. Dos disparos atravesaron el ventanal del living, que da a calle Darragueira, donde Bonfatti estaba sentado en un sillón frente al televisor. Las balas pasaron a pocos centímetros del gobernador.

También hay agujeros en las paredes en la planta alta, donde se encuentra el dormitorio, y en el vidrio de la puerta del ingreso, donde adelante hay un pequeño jardín. Vecinos del barrio aseguraron ver a cuatro hombres en dos motos que llegaron al lugar en contramano, por calle Gallo y se detuvieron

frente al domicilio de Darragueira al 2400. Allí hicieron 14 disparos con armas de dos tipos de calibre (11.15 y 9 milímetros). Según los primeros peritajes balísticos, 10 balas impactaron contra la casa.

Luego de realizar los disparos, los atacantes, de acuerdo a testimonios de los vecinos, huyeron por calle Darragueira y doblaron por Godoy Cruz hacia el oeste, donde se encuentran las vías del ferrocarril.

Custodia

El ataque se produjo cuando el móvil que realiza la custodia personal del gobernador no se encontraba en el lugar. Bonfatti no tenía hasta ahora vigilancia policial permanente en su domicilio. Durante las noches, una camioneta Toyota Hilux de la Unidad Regional II se estacionaba frente a la casa del gobernador, pero no permanecían fijos en ese lugar. Según señalaron fuentes del Ministerio de Seguridad, la decisión de no tener una custodia permanente era una postura del propio Bonfatti.

Tras conocerse el hecho, funcionarios del gobierno provincial se hicieron presentes en la casa de Bonfatti. Los primeros en llegar fueron el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, y el titular de la cartera de Seguridad, Raúl Lamberto. También lo hicieron funcionarios judiciales que están a cargo de la investigación del hecho. La causa está en manos del juzgado de Instrucción Nº 5, que conduce la jueza María Luisa Pérez Vara e interviene la fiscal Cristina Rubiolo. Anoche la policía acordonó la zona (en los extremos de la calle Darragueira, entre Gallo y Godoy Cruz).

Día después

Hoy a la mañana, una camioneta de la Gendarmería estaba estacionada frente al domicilio de Bonfatti, junto con patrulleros de la Policía

santafesina y varios móviles de los canales de televisión. Pasadas las 9.30 el gobernador salió de su casa, pero no hizo declaraciones a los medios. Se dirigió a la sede de la gobernación de Rosario, donde mantuvo reuniones con Galassi, Lamberto y parte del gabinete. Allí se analizaron las hipótesis del ataque a balazos y cómo se instrumentarán una serie de medidas de seguridad para resguardar la vida tanto del mandatario como de otros funcionarios que han sufrido amenazas.

Al mediodía, en conferencia de prensa, Bonfatti dijo que “lejos de amedrentarnos, estos hechos nos dan más fuerzas”. “Quiero ratificar el rumbo de combatir a las organizaciones violentas”, afirmó. “Me siento más fuerte que nunca”, sostuvo en el salón blanco de la sede de la gobernación de Rosario, que estaba colmado de funcionarios de los tres poderes del Estado, y representantes del gabinete nacional, entre ellos Agustín Rossi, ministro de Defensa.

Con un rostro que dejaba entrever la preocupación por el “atentado”, el

gobernador dijo que iba a usar “pocas palabras” para referirse al tema. Emocionado y con una voz entrecortada en un comienzo, Bonfatti dijo que lo que sucedió en su domicilio particular “es un atentado”. “No lo tomo como un ataque contra la persona de Antonio Bonfatti, sino como un ataque a la investidura de gobernador. Esto fue un atentado contra las instituciones y contra la democracia, que tanto nos costó recuperar”, afirmó el gobernador, quien estaba acompañado de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, María Angélica Gastaldi, el vicegobernador Jorge Henn, Rossi, funcionarios del gabinete provincial y legisladores nacionales y provinciales.

Bonfatti explicó que él no tiene una custodia permanente en su domicilio, porque -según señaló- ejerce el cargo de gobernador, pero en su vida cotidiana “quiero tener una vida normal”. “Nunca quise privilegios; quiero caminar por mi barrio como cualquier vecino”, sostuvo.

Agradecido

El gobernador provincial puso énfasis a la hora de los agradecimientos, cuando se refirió a los llamados de solidaridad que recibió de parte del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, el secretario de Seguridad, Sergio Berni; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y a ex gobernadores y representantes de instituciones y organizaciones sociales y políticas.