La experiencia de un universitario becado en la isla

Estudió medicina en Cuba y egresó con la mejor nota

Pablo Nadalich se recibió en un Eempa local, y luego de hacer dos años de medicina en Santa Fe, consiguió una beca para hacer la carrera en la isla centroamericana. Se recibió con calificaciones de excelencia.

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El joven profesional exhibe el título otorgado por la Escuela Latinoamericana de Medicina.

Foto: Guillermo Di Salvatore

 

Mariela Goy

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Pablo Nadalich es un joven santafesino de 28 años que hace un par de meses regresó a la ciudad con un destacado diploma bajo el brazo. Se enorgullece de haber estudiado Medicina en Cuba, a partir de la política de ese país de formar profesionales de la salud para toda Latinoamérica.

Pablo resultó ser uno de los miles de becarios de distintos países que estudiaron en la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam), creada en 1999 por iniciativa de Fidel Castro. “Si te acostumbrabas a las deficiencias en lo material o a sentirte hacinado -ya que compartíamos una habitación reducida entre 10 estudiantes-, seguías adelante. Los que no se adaptaban, abandonaron en los primeros dos años de la carrera. De 450 becarios que ingresamos en mi camada, llegamos 350 al final de los estudios. Habremos sido unos 20 estudiantes provenientes de la provincia de Santa Fe”, dijo el novel profesional, que ahora espera ansioso la convalidación del título por parte del gobierno argentino para poder matricularse y ejercer como médico.

El título analítico de Pablo es una muestra de su destacado rendimiento académico. Obtuvo 5 (nota máxima en Cuba) en la mayoría de las materias. Su promedio final fue de 4,95, equivalente a casi un diez en Argentina.

En Cuba, hay una estrategia para incrementar el índice académico y ganar más nota para acceder al puesto de residencia. “Consiste en que al finalizar la materia, podés rendir un examen de premio optativo y vas sumando créditos extras. Con ese acumulado, mi promedio se elevó a 5,19 en Cuba, lo que equivale a un 10,30 acá”, explicó el flamante médico, que se inclina por la especialidad de anestesiología.

Pablo es oriundo de Villa Guillermina, creció en Reconquista y, en la adolescencia, se estableció en la ciudad de Santa Fe con su familia. Terminó el secundario en una escuela media de adultos en horario nocturno, y se preparó durante todo un año para ingresar a Medicina en la Universidad Nacional del Litoral (UNL), que por aquel entonces tenía el plan de estudios de Rosario.

“Hice dos años y luego me enteré de esta beca a través de una compañera de trabajo de mi mamá que estaba vinculada con el programa cubano Yo, sí Puedo. Llené los papeles, fui seleccionado y tuve que arrancar la carrera desde cero en el 2007 porque no me homologaban ninguna materia”, explicó.

Desde el día uno

“Si te interesa alguna especialidad en particular, allá te dan la facilidad desde el primer año de carrera, de incorporarte a esa área. Por ejemplo, si te gusta la terapia intensiva o el área clínica, la facultad te asigna un tutor y pasás a ser ayudante. Si hacés una ayudantía de 5 años en cirugía, lo más probable es que ingreses como residente a esa especialidad”, sostuvo.

Según indicó Pablo, ésa es una de las marcadas diferencias con la carrera de Medicina en Argentina. “En Cuba empezás enseguida a ver pacientes y a familiarizarte con toda la dinámica profesional de la especialidad elegida. Acá, en cambio, hay muchas trabas burocráticas y los propios pacientes por ahí no se dejan examinar por un estudiante. En Cuba, no existe ese rechazo”, aseguró.

El joven comentó que en la isla se incentiva la orientación en medicina familiar, de dos años de duración, que implica trabajar en el nivel primario de atención, en zonas rurales y lugares pobres. “La política está destinada a que no se disuelva esa especialidad, que es un problema que están teniendo Argentina, Uruguay y Brasil. Es una orientación que ha quedado relegada, rechazada y casi olvidada en muchos países”, subrayó.

Radiografía

La atención médica integral con énfasis en la prevención es lo que distingue a la medicina cubana, que sigue gozando de alto prestigio internacional. “El sistema de salud en Cuba está descentralizado: tenés consultorios, que nuclean cada uno a 1.000 ó 1.500 habitantes. Cada uno de ellos, está supeditado a un policlínico, que se sitúa en determinadas regiones de un municipio; después tenés los hospitales. Dependiendo de la gravedad del problema, la gente va a un centro o a otro. Todo cubano recibe la misma atención, no hay consultorios privados”, explicó el joven.

Cada consultorio debe hacer un registro anual de su población y el análisis de la situación de salud con controles objetivos para conocer si una enfermedad ha reducido o aumentado su incidencia. “Es un sistema funcional y está sirviendo de modelo en cuanto a la atención primaria de la salud. En Cuba, la pirámide poblacional es invertida: tiene baja tasa de natalidad y una sobrevida importante. La calidad de la atención en salud es buena, a pesar de las deficiencias en el acceso a la tecnología de punta a raíz del bloqueo económico”, apuntó Pablo, que volvería -sin dudarlo- a repetir la experiencia.

Sociedad fragmentada

  • “La mayoría de los cubanos está disconforme con el hecho de que existan dos monedas, lo cual genera dos comercios y una sociedad fragmentada: la realidad del turista que se maneja en dólares, y la del nativo que cobra en pesos cubanos”, adujo Pablo Nadalich, en cuanto a su impresión del régimen.

Según ejemplificó, un empleado de comercio gana 240 pesos cubanos, lo que equivale a 12 dólares, mientras que unas zapatillas pueden costar 70 dólares. “La gente se queja por eso, porque aún siendo profesional no tiene ninguna posibilidad de progreso económico. Es una falacia que los cubanos no se pueden ir de la isla por cuestiones políticas o ideológicas. No se pueden ir porque no tienen dinero para salir del país”, consideró.

Otra forma de estratificación de la sociedad es a través de los familiares que viven en el exterior y les envían dólares a los que están en la isla. “Ahí también se genera una diferencia social importante”, aseguró.