La nena baleada en Regatas sigue grave

Investigan si la balacera fue entre sectores de la Uocra

  • Es la hipótesis más fuerte. El propio gobernador Bonfatti habló hoy de “dos sectores, dos barras que en primera instancia parecieran de una organización sindical”, cuyos principales referentes están presos.
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Sin consuelo. Así describieron las personas que participaron del abrazo solidario al abuelo paterno de la nena.

Foto: Manuel Fabatía

 

Ivana Fux / Mónica Ritacca

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Hasta este mediodía, el estado de salud de Serena M. continuaba siendo de extrema gravedad. Ayer, en horas de la tarde, socios del club de Regatas, vecinos y familiares le transmitieron fuerzas a través de un abrazo solidario a la institución donde se encontraba cuando una bala perdida impactó en su cabeza. La misma expresión de afecto volvían a repetirla hoy, a las 16.30, pero esta vez en el hospital de niños Orlando Alassia que es donde se encuentra internada en terapia intensiva.

Al mismo tiempo que la nena de siete años pelea por su vida, la Justicia investiga de oficio y ya hay una hipótesis fuerte sobre lo ocurrido. El propio gobernador Antonio Bonfatti fue quien se pronunció al respecto, luego de solidarizarse con la familia de la menor ante el difícil momento por el que atraviesa. Dijo que quienes habrían protagonizado la balacera sobre el puente de acceso a Alto Verde serían “dos sectores, dos barras que en primera instancia parecieran de una organización sindical”. Indicó que los principales referentes de esa interna están presos luego de que actuara la Justicia pero “obviamente no se puede estar omnipresente en todos los lugares en los que esta gente se enfrenta”.

Por su parte, el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, también hizo declaraciones en la víspera. Confirmaba que una de las líneas de investigación se basa en la posibilidad de un enfrentamiento entre dirigentes de la Uocra pero aclaraba que hasta el momento lo único concreto es que “hubo una balacera entre sectores vinculados con el propio barrio Alto Verde que tristemente alcanzó a una pobre inocente que se debate entre la vida y la muerte”.

“En Alto Verde, la Gendarmería tiene un destacamento. Es un barrio complejo, donde se está de la noche a la mañana. De cualquier manera, allí sucede lo mismo que pasa en otras zonas: gran violencia, enfrentamiento de bandas y presencia de armas”, refería Lamberto en declaraciones a El Litoral. Y agregaba: “Junto con la Justicia tenemos que ver cómo, al margen de campañas, implementamos acciones fuertes que nos permitan recuperar armas que están en poder de civiles. Se nos pide al gobierno que hagamos investigaciones previas, lo que es necesario, pero también debemos desarmar a la población porque pueden pasar hechos como el del viernes. Para ello necesitamos contar con la colaboración judicial”.

“Todos unidos por S.M.”

Ayer a la tarde, una multitud se reunió en el acceso del club de Regatas para responder a una convocatoria que hizo la comisión directiva: realizar un abrazo solidario para transmitirle fuerzas a la pequeña. Pero lo más conmocionante, cuentan las personas que participaron, fue ver a su abuelo paterno y sus tíos. No tenían consuelo, “y no es para menos teniendo en cuenta lo grave que se encuentra Serena”.

Por último, esta tarde, a las 16.30, el abrazo solidario se iba a repetir en la explanada del Hospital Alassia, “más cerquita del lugar donde está la nena así el apoyo de toda la gente lo recibe con más fuerza”.

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Multitudinario abrazo. La ciudadanía se convocó ayer en el club para repudiar lo sucedido y exigir justicia, además de transmitirle fuerzas a la nena. Entre otros presentes, estuvieron el intendente José Corral y concejales de la ciudad. Foto: Manuel Fabatía

análisis

por Ivana Fux

Inadmisible

Pensar que el poder político y la institución policial no son capaces de devolverle la paz a un distrito costero delimitado tan claramente por sus fronteras geográficas y con una población reducida; ver a los vecinos inmovilizados por el terror que genera la impunidad con la que se manejan aquéllos cuyos nombres y apellidos “todos conocen”, excepto la Justicia. Pensar en ello y ver esto, simplemente torna absurdas, insuficientes e inadmisibles las respuestas ensayadas por las autoridades de turno.

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