PUBLICACIONES

Reeditan a Álvaro Yunque

19-2-IMG559.jpg

Ilustración de Seyu para la edición actual de “Tener alas”.

 

(Télam)

Niños vueltos hombres de modo abrupto, tironeados por la rebeldía, el coraje y el compañerismo atraviesan la obra de uno de los escritores argentinos más prolíficos, Álvaro Yunque, cuyos relatos han sido reeditados en la reciente compilación titulada Tener alas.

Aparte de la narrativa, Yunque (seudónimo de Arístides Gandolfi Herrero, 1889-1982) abordó el teatro, el ensayo, la historia, la biografía y el género que, según él, mejor lo representaba, la poesía, con una libertad que lo llevó a ejercitar el aforismo, el haiku, el soneto lunfardo y a ser un verdadero adelantado en el cuento breve o microficción.

Tener alas -editado por Colihue- da cuenta de la visión humanista del escritor, quien llegó a señalar en una entrevista que “en el arte, como en la vida, sólo se es revolucionario al renovar ideas y sentimientos, no sólo las formas”.

La selección de textos estuvo a cargo de María de los Ángeles Serrano, reconocida especialista en literatura infanto-juvenil.

“La literatura nos lleva a mundos lejanos en el espacio o en el tiempo; esta distancia contribuye a dar un especial interés a los textos literarios. Es enriquecedor para los chicos de hoy ponerse en contacto, a través de estos relatos, con niños y adolescentes que viven en un ambiente distinto del actual, con otras costumbres y maneras de pensar y actuar. Esto no impide la identificación con personajes dotados de naturalidad, vida y relieve, y en los que es posible reconocer, más allá de las circunstancias externas y las formas de expresión, rasgos del propio mundo interior del lector”, comenta Serrano.

“Pienso que hoy, a pesar de los avances tecnológicos y los diversos medios audiovisuales, el libro sigue ocupando un lugar importante en la sociedad, tanto en la escuela como en la vida familiar, y creo que no va a perderlo. Es cierto que hoy las pantallas de todo tipo absorben en gran medida la atención de grandes y chicos, pero hay numerosos testimonios de que los libros aún son capaces de despertar interés y entusiasmo, y de atraer nuevos lectores, incluso a través de las pantallas”.

Con respecto a los cuentos de Tener alas, Serrano dice que “estos relatos tienen un tono de amargura y son un llamado de atención para los adultos. Y en los casos en que los chicos trabajan y se hacen cargo de sus vidas de manera consciente, con ingenio, esfuerzo y valor, sus historias pueden ser ejemplares y alentadoras para lectores cercanos a la adolescencia, que se preparan para enfrentar la vida”.