Mostró una clase excepcional y fue campeón con Colón...

Hace 15 años se fue al cielo un grande: el Negro Cardozo

Fue uno de los tantos uruguayos que llegó a Colón para ascender a Primer, de la mano de Italo Giménez y el Pepe Etchegoyen. Jugó en Boca y Racing, entre otros.

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Sus excelentes actuaciones en Colón hicieron que Boca lo contratara. Foto: Archivo El Litoral

 

Tomás Rodríguez

(Especial para El Litoral)

Hace 15 años —el 28 de febrero de 1999— dejó de existir el uruguayo Raúl Cardozo Crespo, destacado futbolista profesional que se iniciara en Liverpool F. C. de Montevideo, actuando luego en Colón de Santa Fe (campeón de Primera “B” en 1965), Boca Juniors, Racing Club y San Martín de San Juan, totalizando 88 encuentros en primera división con 11 anotaciones (ocho vistiendo la camiseta sangre y luto).

El Negro Cardozo dejó de existir a los 59 años de edad, tuvo una destacada actuación en el fútbol profesional rioplatense; poseía virtudes excepcionales, una clase para salir jugando, con elegancia, precisión y alto nivel futbolístico. Cuando la pelota llegaba a sus pies, la acariciaba, la trataba con cariño y le daba un destino seguro, por eso los aficionados que lo recuerdan, muestran su respeto a un notable futbolista.

En Liverpool

Cardozo Crespo se formó en “Los Negros de la Cuchilla”, en los potreros, y luego actuó en el estadio Belvedere, sobre la calle Julián Laguna, siendo un admirador del famoso arquero Roque Máspoli. En el equipo fundado por los Padres Capuchinos Nuevo París (15 de febrero de 1915) en la década del ‘50 del siglo pasado, actuaba una famosa delantera conformada por Luis Campero, Omar Abreu, Tydeo López Piñeiro, Guillermo Pedra y Carlos Chávez.

Allí también surgió Pierino Lattuada, un centrodelantero que actuó en Unión en 1980-1982 y hace poco tiempo, Nicolás “Coto” Correa (hoy en Defensor Sporting). Esta temporada se incorporaron dos futbolistas que actuaran en Colón el mediocampista español Iván Moreno y Fabianesi y el delantero Javier Chevantón (Danubio). Este, detrás de Fernando Morena (34) en el 2000, es el máximo artillero de un torneo oriental con 33 anotaciones en igual cantidad de partidos.

Italo Pedro Giménez el presidente de Colón en 1965, asesorado por el Pulpa Washington Etchamendi (técnico por una semana sabalero) y José Pepe Etchegoyen, debió realizar numerosos contactos y gestiones para conseguir sus servicios, debido a que había sido declarado intransferible y era la principal figura en busca del ascenso de Liverpool.

En Colón

Su debut en Colón en 1965 se produjo en la décimotercera fecha frente a Deportivo Italiano, victoria por uno a cero de los rojinegros con tanto de Alfredo Domingo Oberti a los 33’, formando con José L. Tremonti; Carlos Larpín, Jorge Sanitá, Gisleno Medina y Néstor Lucas Cardozo; Alberto Ríos y Dumas Rodríguez; Néstor Canevari, Raúl Cardozo, Alfredo Oberti y Alejo Medina.

Una semana después, anotó sus primeros dos tantos en la goleada a Los Andes, el puntero del torneo, en Lomas de Zamora, por 5 a 1, recibiendo elogios del propio Jim Lopes, técnico del local, quien luego fue entrenador sabalero.

El primer gol en primera división en 1966 lo conquistó frente a River Plate, en el Estadio Monumental, a los dos minutos frente al legendario Amadeo Carrizo, cotejo que ganó el equipo millonario, por 4 a 2.

En Boca

Las notables actuaciones que cumpliera en Colón como defensor lateral derecho posibilitó el interés y el pase a Boca Juniors donde debutó el 28 de abril de 1968 en Caballito, por el campeonato Metropolitano, ganando el equipo de la Ribera por la mínima diferencia.

Por diversos motivos, no tuvo en Boca Juniors el éxito que alcanzó en Colón, siendo transferido a Racing Club y luego prosiguió su labor en San Martín de San Juan, donde volvió a demostrar su jerarquía y clase.

Concluyó su campaña en esa entidad, donde obtuvo la plaza más difícil del Campeonato del Interior, además de las cabeceras de series, llamado Resto del país, donde actuaron 18 entidades en cinco etapas: All Boys de Santa Rosa, La Pampa: Américo Tesoriere, de La Rioja, Bartolomé Mitre de Posadas, Misiones; Central Córdoba de Santiago del Estero; Central Norte Argentino de Resistencia (Chaco), Conferpet, de Comodoro Rivadavia, Chubut; G. y Esgrima de Jujuy; Independiente, de Neuquén; Juventud Antoniana, de Salta; Lipton, de Corrientes; Patronato de Paraná; Racing Club, de Trelew, Chubut; Rosario Puerto Belgrano, de Punta Alta, Buenos Aires; Sarmiento de San Fernando del Valle de Catamarca; Sol de Mayo, de Viedma, Río Negro, Sp. Estudiantes de San Luis y Sp. Patria de Formosa, respectivamente.

Las dos finales de la llave dos, con los pampeanos, finalizaron empatados y en la definición por penales, ganó el elenco sanjuanino con un disparo ejecutado por Raúl Cardozo Crespo, siendo ésta su última alegría como futbolista profesional.

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Uno de los equipos de Colón en 1965, con el sector este del estadio sabalero como fondo (apenas contaba con una pequeña tribuna de cuatro o cinco escalones). El Negro Cardozo aparece tercero de los parados, arrancando desde la izquierda, entre Néstor Cardozo y Gisleno Medina. Foto: Archivo El Litoral

Dichos y anécdotas

  • El presidente de Colón, Italo Giménez ante todos los obstáculos que se presentaban para impedir el ascenso del equipo santafesino, ofreció 100 mil pesos como premio a cada jugador si le ganaban a Central Córdoba, incentivado por gente de distintos lugares del mundo futbolístico. “Por esa plata damos la vida por esta camiseta, le ganamos a Boca, River, Peñarol, Nacional”, reveló, por entonces, Raúl Cardozo.

El uruguayo le enfatizó: “Quédese tranquilo, Italo, que el campeón es Colón, ganamos todos los partidos que faltan para concretar ese sueño”, aseveró Raúl Cardozo.

Jorge Omar Sanitá, una de las figuras, fallecido hace poco más de un año, reconocía que “Raúl Cardozo te daba la seguridad por su lateral, le ponía calidad, con su sapiencia, avanzaba por su sector con la cabeza alta, haciendo la bicicleta y buscando siempre al telentoso Juan Castro o a las goleadores el Mono Oberti y Alejo Medina. Un jugadorazo, cuya imagen será imborrable para nosotros”, dijo hace algunos años al referirse al notable futbolista.

El destacado periodista Ernesto Omar Patrono, en rueda de amigos le aseguró al titular sabalero: “Italo, ¡qué jugador que es Raúl Cardozo!, dicen los periodistas más reconocidos de Buenos Aires que junto al Mono Oberti y el Pulga Ríos son grandes figuras del campeonato y que con el apoyo popular llegarán a Primera División. Si tuviese una línea de conducta en todos los aspectos de su vida, sería un futbolista de un futuro excepcional”, reconoció, entonces, el corresponsal de El Gráfico en Santa Fe.