El queso (última parte)

En nuestros días, la producción de quesos es importante, contándose entre los más afamados el queso de Holanda, el emmental suizo o francés, el cheddar o el parmesano italiano, sin cuya ayuda apenas se comprende el consumo de un plato de pastasciutta.

En nuestro país, el queso es un alimento cotidiano, con innumerables calidades y variedades, algunas de las cuales gozan de una bien merecida fama internacional, incluso se elaboran quesos de bajas calorías para quienes desean adelgazar o no quieren engordar, sin dejar por ello de regalar a su paladar el exquisito sabor de un buen queso.

Este lácteo, por tanto, según su clase y procedencia, es apto para acompañar carnes, pescados, mariscos; o bien, para desempeñar un papel principal en determinadas recetas, como las fondues, tan de moda en los tiempos actuales.

El queso, pues, figura en muchos menús caseros, en las cartas de los restaurantes más lujosos; es un fiel acompañante de viajes, excursiones y picnics; es merienda para los niños de casi todas las edades; es la comida del pobre, es la alegría del buen gastrónomo, es el bocado del caprichoso. El queso, en una palabra, es como una panacea universal dentro y fuera de la cocina.

BUÑUELOS DE QUESO

Colocar en una olla de diámetro ancho, 1/4 lt. de agua, 1/2 cdta. de sal y 75 gr. de manteca. Llevar al fuego y, al cabo de unos minutos, agregar 150 gr. de harina y 25 gr. de almidón de maíz, revolver todo muy bien. Cuando la masa se haya espesado lo suficiente, apartar la olla del fuego y dejar enfriar. A continuación, con porciones de la masa, formar unas bolitas del tamaño de una albóndiga, y colocarlas en una fuente. Una vez que estén frías, pasar por huevo batido y colocar en una placa para horno, previamente enmantecada. Entre los buñuelos, disponer pedacitos de queso mozzarella. Llevar al horno a 200ºC por 20 minutos hasta que estén bien dorados. En el centro de la fuente, puede dejarse un hueco que se llenará con ensalada verde, a gusto personal.

ALCAUCILES RELLENOS

Tomar 4 alcauciles grandes y cortarles las puntas. Limpiarlos bajo el chorro de agua fría y quitarles las dos o tres primeras capas de las hojas. Finalmente, cortarles el tallo cerca de las hojas y apoyarlos en una fuente con las hojas hacia arriba. Por otra parte, fundir 250 gr. de queso mozzarella en un recipiente adecuado, llevándolo al fuego y agregando abundante perejil picado, sal, pimienta, un diente de ajo machacado y el jugo de un limón.

A continuación, dejar enfriar la pasta de queso y con ella rellenar los alcauciles. Colocarlos en una olla con 5 cdas. de aceite de oliva y un poco de agua ya caliente. Dejar cocer allí los alcauciles hasta que estén tiernos (50 minutos, aproximadamente), luego, apartar del fuego y colocar todo en una bandeja. Servir inmediatamente.

CANAPÉ DE QUESO

Cortar 4 rebanadas de pan tostado en forma triangular, untarlas con manteca y condimentarlas con pimienta. Cubrir con una capa gruesa de queso en barra. Por encima, repartir 16 nueces partidas. Llevar al horno precalentado a unos 200ºC, de 8 a 10 minutos. Una vez listos, retirar y disponer en una bandeja o en platos individuales. Decorar con hojas de lechuga y rodajas de tomate, servir bien caliente.

GRATÍN DE QUESO

Mezclar 4 yemas de huevo con 1/4 lt. de leche, 1 cdta. de sal y 1 pizca de mostaza en polvo. Por otra parte, cortar en cubos 8 rebanadas de pan lactal, separar 3/4 partes de los dados y mezclarlos con la crema de huevo y leche. Una vez que se ha dejado reposar por un rato, cortar 225 gr. de queso danbo en cubos y agregarlos también a la preparación junto al resto de los cubos de pan. Entonces, bañar todo con 250 cc. de cerveza y volver a dejar en reposo.

Luego, colocar todo en un molde, añadir copitos de manteca y, finalmente, 4 claras de huevo batidas a punto nieve. Llevar el molde al horno a 180ºC por unos 25 minutos, hasta que se haya formado un hojaldrado. Servir con ensalada de lechuga.