Proyecto en el jardín maternal de la UTN

Aprender a comer sano desde chiquitos

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El proyecto de nutrición busca promover hábitos dietéticos saludables en los niños de 1 a 3 años. Foto: Gentileza UTN

 

“A niños como Mateo, que siempre quieren hacer lo mismo -sentarse en el mismo lugar, jugar del mismo modo-, es muy difícil hacerles probar cosas nuevas. Pero, a su vez, lo que hacen en el jardín o lo que les dice la seño, es sagrado. Por eso, con el proyecto de nutrición, Mateo empezó a abrir sus horizontes con respecto a nuevos sabores a la hora de comer en casa y suelta frases como: ‘Hay que comer frutas así el corazón se pone contento’. Este proyecto para mí fue excelente”.

El testimonio de esta mamá coincide con el de otras tantas cuyos pequeños concurren al Jardín Maternal de la UTN Santa Fe donde hace dos años se puso en marcha un proyecto que consiste en que alumnos de la Licenciatura en Nutrición de la UNL puedan realizar allí sus prácticas profesionales, y fomentar en los niños hábitos que les permitan mantener una alimentación variada, armónica, equilibrada y adecuada.

Los hábitos alimentarios se construyen desde el nacimiento del niño, desde el momento en que la lactancia materna constituye el primer vínculo con la mamá. El jardín maternal es uno de los lugares que relacionan al niño con el medio social; y es por eso que en esta etapa, el cuidado nutricional y la educación alimentaria van determinando el estado nutricional y de salud.

“Paulatinamente fuimos cambiando algunas costumbres de consumir ciertos alimentos”, cuenta la directora del jardín, Adriana Paniccia. “Los festejos, por ejemplo, no son más que con una torta sencilla o unas magdalenas. Elegimos para la merienda, yogures de vainilla firmes y frutas. Este proyecto colabora con lo que veníamos trabajando y, sobre todo, ayuda a concientizar a las familias. En estas edades, en ocasiones, sucede que ellos están más interesados en jugar que en comer. Con este proyecto logramos que los papás se sientan más acompañados, siempre consultando a su pediatra”, dijo.

Actividades

Bajo la coordinación de la Lic. Sandra Ravelli, profesora adjunta de la Práctica Profesional de la Licenciatura en Nutrición de la UNL, las estudiantes realizaron actividades acordes a las distintas edades de los alumnos. En sala de uno, por ejemplo, se mostraron nuevas frutas y verduras para que los niños se familiaricen con ellas. En las salas de 2 y 3 las actividades consistieron en rasgar figuras, recortar, pintar y crear distintos juegos con los alimentos. También se realizaron recetas novedosas para disimular vegetales y legumbres, como, por ejemplo, una torta de lentejas o de acelga que parece de chocolate.

Además, se elaboró un recetario con preparaciones saludables en el cual colaboraron los padres enviando sus propias recetas. Al finalizar la práctica, les entregaron a los papás el peso y la talla de sus hijos.